domingo, 28 de septiembre de 2008

Expropiemos a los expropiadores.







Expropiemos a los expropiadores.
23. 9. 08

“La clave para sortear la crisis está en la intervención estatal. El Fondo Monetario Internacional ha pedido una mayor implicación de las administraciones públicas para evitar nuevas bancarrotas de entidades que puedan desestabilizar aún más la situación”
Esto es lo que leo en los periódicos, escucho en las emisoras de radio y leo en los labios de las locutoras y locutores de televisión.
Es como si me dieran un golpe en la cabeza con un adoquín que, además, han dejado caer desde las alturas en las que residen los staff de las grandes multinacionales que gobiernan el “libre mercado”
Entre las muchas estrellitas que giran entorno a mi cabeza mientras me repongo de este impacto, también dan vueltas muchos signos de interrogación.
Aturdida intento poner orden en mi pensamiento. ¿No hemos estado escuchando por activa y por pasiva que la sociedad del libre mercado no necesita del Estado? Los partidos de derechas, las sesudas mentes analíticas de la economía, los libre pensadores del mundo empresarial, están afónicos de decirnos a voz en grito que desmontemos los estados y acabemos con su mala costumbre de intervenir legislativamente en la marcha de las sociedades democráticas. Les hemos visto maniobrar, desde los medios de comunicación que controlan, exigiendo recortes en las conquistas sociales de las clases trabajadoras, con el fin de flexibilizar el mercado laboral y de esta manera obtener mayores beneficios. Por eso el rescate llevado a cabo por los Estados Unidos de esas macro-avariciosa empresas, que han puesto el sistema financiero mundial al borde de la bancarrota, es una especie de socialismo para ricos, un subsidio de desempleo para especuladores que no han sabido o no han querido defender su puesto de trabajo. Argumento que desde la patronal se ha utilizado por activa y por pasiva, para evitar que los desempleados cobren subsidios, porque con ellos solo se consigue fomentar a vagos y maleantes que no se conforman con ocupar los puestos y sueldos de miseria que se les ofrece.
De esta primera reflexión concluyo que el llamado libre mercado no es más que pura hipocresía y que en el fondo su filosofía se concreta en la privatización de la ganancias y la socialización de las pérdidas.
Mi cabeza dolorida, sigue ordenando interrogantes ¿por qué los mismos que no han tenido empacho en forzar a la administración americana, a salvar el desastre de empresas que han gestionado, se ofenden tanto cuando dirigentes como Evo Morales o Hugo Chávez deciden intervenir en otras empresas? ¿Por qué es inaceptable que estos gobiernos intenten garantizar que las materias primas que generan riqueza, reviertan sus plusvalías en sacar a la comunidad de la pobreza? ¿Por qué no es lícito que los estados se propongan seriamente acabar con el hambre, atacar con vacunas la enfermedad, mejorar la educación de la gente, y en definitiva, devolver al pueblo la dignidad que por justicia cósmica le corresponde?
Hay otra pregunta que se subraya en rojo ¿por qué si los tiburones de Wall Street no han tenido empacho en cargar sobre los estados sus pérdidas, han de ser los trabajadores y las trabajadoras del mundo quienes carguen con las todas las consecuencias de la crisis? Y nuevamente la respuesta llega del otro lado del charco: las clases trabajadoras no deben tener empacho en expropiar a los expropiadores, es decir, a las grandes corporaciones industriales y bancarias, que aun en tiempo de crisis, reparten cuantiosos beneficios entre sus accionistas.
Afortunadamente los y las congresistas demócratas están poniendo límites a la administración Bush: que se rebajen los recibos hipotecarios y que nos se paguen los contratos blindados de los ejecutivos.
Ya más serena pienso que estoy en el buen camino, que cuando escucho su grito en mi oído diciendo que debo suscribir un fondo de pensiones porque la Seguridad Social corre peligro, tengo que hacer oídos sordos, porque lo que si es verdad, es que ellos juegan con nuestro esfuerzo, que se materializa en escasos ahorros, poniéndolo en peligro, y para que el estado los salve a ellos y sus beneficios, prefiero que siga cuidando de la caja en la se guardan mis cotizaciones , y que serán la garantía de una vejez jubilosa.
Conclusión de esta crisis: reforcemos los estados, exijamos a los gobiernos que diseñen políticas de bienestar; no privaticemos los servicios públicos y obliguemos a todas las personas que defienden el libre mercado a cursar la denostada asignatura de Educación para la Ciudadanía.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El triángulo rosa.






El triángulo rosa.
29.4.2002.

Encarna es profesora de Enseñanza Secundaria Obligatoria e imparte la asignatura de Ciencias Sociales. Tiene treinta y tres años, de estado civil soltera, aunque desde hace cinco años vive en pareja y desde hace un año es madre de un precioso niño al que llama Manuel. A su hijo no lo trajo la cigüeña, vino en un avión desde Rusia, después de un largo proceso de adopción internacional.
Mañana tiene una reunión de tutoría con las madres de sus alumnos y alumnas y está preparando algunas notas. La madre de Inés, Patricia, la llamó por teléfono para concertar una entrevista, le había comentado que estaba muy preocupada porque su hija estaba saliendo con alguien y quería intercambiar algunas ideas con ella y pedirle opinión.
Nuestra profesora pensaba que siempre que niños y niñas inician su primera relación de pareja se produce una gran sacudida en los corazones de padres y madres. Esas criaturas indefensas están aprendiendo a volar por su cuenta y ya empiezan a guardar en lo más profundo de sí mismas esas experiencias que las harán crecer, unas veces entre risas y otras entre lágrimas. Sus progenitores querrían evitarles todo tipo de sufrimiento, elegir por ellas... pero debían comprender que es un paso más en el proceso que todas las personas tenemos que recorrer para incorporarnos al mundo adulto. Lo realmente duro para ellos y ellas, era asumir que sus bebés eran ya jovencitos y jovencitas que caminaban con rapidez e independencia por la vida.
Llegó la hora de la reunión y Encarna saludó amigablemente a Patricia. La vio muy nerviosa y le invitó a que tomase asiento. Después de un rato de silencio la madre de Inés le dijo que su hija estaba saliendo con otra niña. La maestra no entendía cual era el problema. La madre entre llantos, le contó que había visto a su hija besándose en los labios con otra muchacha.
Encarna sabía que si el primer emparejamiento de un hijo o una hija es problemático, cuando este se produce con personas del mismo sexo, los cimientos de muchas familias pueden hundirse con la misma facilidad que las Torres Gemelas de Nueva York. Trató de explicar a aquella derrumbada madre que es evidente que estas situaciones chocan frontalmente con nuestros patrones culturales, pero que de hecho son muchas las culturas que incorporan la homosexualidad como un tipo de actividad más del proceso de aprendizaje de los jóvenes. Que incluso en la nuestra, algo menos de la mitad de los y las adolescentes tienen algún tipo de experiencia como la de su hija y esto no significa que esa vaya a ser su opción sexual definitiva. Ya que tan solo es así en diez de cada cien personas, según el instituto Kinsey para la investigación sexual. De todas formas era importante reflexionar sobre dos cuestiones, una de carácter general y otra muy particular.
La de carácter general hace referencia a la necesidad de tomar una posición entre dos posibles: por un lado reconocer que nuestros valores, juicios y preferencias son unos más dentro del conjunto de opciones que existen, ni mejores ni peores, sencillamente nuestras. La otra sería hacer de estas ideas, las únicas aceptables y negar la validez de todos los demás puntos de vista, en este caso las pautas de conducta que tenemos, serían incuestionables, y las demás serían propias de salvajes, de seres no civilizados y completamente desnaturalizados.
La reflexión de carácter particular nos obliga a colocar en un plato de la balanza los afectos, lo que sientes por las personas que amas, a quienes has dado la vida y por quienes darías la vida, y en el otro los prejuicios sociales que se empeñan en poner etiquetas, al tiempo que se inmiscuyen en cuestiones absolutamente privadas. Encarna recordó el triángulo rosa que los Nazis obligaban a colocar en las ropas de los homosexuales. Miles de ellos murieron en los campos de concentración durante la dictadura de Hitler.
Tristemente, en ocasiones, esas etiquetas sociales no son tan evidentes pero tienen la capacidad de estigmatizar a quienes se les colocan. Si nos consideramos personas progresistas y solidarias debemos evitar cualquier tipo de prejuicio que nos lleve más allá de considerar a cada persona distinta, pero hemos de mantener al mismo tiempo nuestro compromiso con el principio de igualdad en su diferencia. Hacer esto significa respetar la libertad de cada persona para desarrollar su vida sexual y afectiva y es una garantía de que se respetará también la nuestra.
El cine ha contribuido en la misión de hacer visible la homosexualidad por ejemplo con las obras del francés Negron Montaner, "Brincando el Charco: Retrato de una Puertorriqueña", una cinta sobre la identidad sexual y cultural, su personaje principal, Claudia, es una lesbiana ; "Fresa y Chocolate" una película que destaca a un héroe homosexual; “Filadelfia” en la que se aborda el tema del SIDA; y actualmente “A mi madre le gustan las mujeres”, una divertida comedia que desdramatiza la situación.
Es importante que personas de gran popularidad hagan pública su opción sexual, cosa que en condiciones de normalidad, sería absolutamente innecesaria, pero que supone un avance importante, si se considera que la homofobia se encuentra atrincherada todavía en instituciones importantes como la Iglesia Católica y las fuerzas armadas. Aunque ya hay un importante número de teólogos que están realizando nuevos planteamientos como el holandés Jan Hopman y el canadiense Guy Menard, aun queda mucho por andar.
Patricia había dejado de llorar y escuchaba con atención las palabras de Encarna. Se despidieron con el compromiso de volverse a ver y analizar como iban las cosas. Nuestra profesora salió del instituto, había quedado con su familia en la puerta del Ayuntamiento. Cuando llegó, el pequeño Manuel corrió a sus brazos y tras él llegó Clara, su mujer, los tres se cogieron de la mano y disfrutaron de una maravillosa y cálida tarde de primavera.

Criselefantina: y la belleza se hizo mujer.







Criselefantina: y la belleza se hizo mujer.
2 de octubre de 2006.

La exposición “CABARET París-Berlín, años 30” organizada por el Museo Art Noveau y Art Déco de Salamanca, que es un verdadero templo de la estética modernista, permanecerá en el Centro Cultural CajaGranada de Puerta Real hasta el 22 de octubre. Es un oportunidad única de disfrutar con todos tus sentidos, bajo ningún pretexto puedes perdértela.
Refleja el optimista intento de pasar la dolorosa página de la I Guerra Mundial de estas dos ciudades que para ello ofrecían espectáculos de cabaret, nuevos diseños en el vestir, joyas de Cartier y delicados perfumes tras los bellísimos vidrios de Lalique. Esta muestra permite un acercamiento al espíritu de la época, mediante efectos escenográficos. Se intenta recrear la atmósfera parisina en el "Folies-Bergère" y el ambiente berlinés en los cabaret. Asistirás al preludio de otra guerra que terminó con una forma de entender el arte, con un tiempo en que se dignificaron los objetos domésticos. Podrás disfrutarla con cuatro de tus sentidos, el quinto con una copa de vino al terminar.
Las protagonistas, las verdaderas estrellas de esta muestra, que está por primera vez a Andalucía, son las criselefantinas: pequeñas esculturas, de una gran belleza que definen magistralmente el estilo Art Déco. Su nombre procede del griego chysos-oro y elephas-marfil, designa una técnica utilizada frecuentemente en la Grecia antigua, ya que el Rey Fidias combinó estos materiales para algunas de las esculturas del Partenón. En el siglo XIX el uso del marfil se limitaba a objetos pequeños por falta de materia prima pero la anexión del Congo por el Reino de Bélgica y la explotación masiva de los recursos de la nueva colonia cambió radicalmente la situación. El marfil se aplicó a las partes carnosas del cuerpo humano que quedaban al descubierto configurando así un aspecto realista de las figuras, y el oro y el bronce para los ropajes y accesorios. A principios de siglo XX el coleccionista Manuel Ramos Andrade reunió 121 criselefantinas que se conservan en el museo Casa Lis de Salamanca. Las piezas seleccionadas representan el trabajo de un reducido grupo de escultores centroeuropeos que, subyugados por el espíritu de la modernidad que supuso el Art Déco, recorrieron los teatros, el music hall y los cabarets para captar el movimiento y los ritmos de los nuevos bailes que surgían de la vieja Europa y de aquellos que venían del otro lado del Atlántico.
La figura femenina se convierte en elemento fundamental para la creación de las criselefantinas con posturas sensuales y ejecutando elegantes movimientos de forma que parecen flotar. La mujer se muestra con actitud altiva, es moderna, emancipada y elegante. La expresión del movimiento se puede considerar como el rasgo más importante de las criselefantinas, que se acentúa con el diseño de los vestuarios ajustados para subrayar las líneas del cuerpo y faldas holgadas y plisadas. Preiss y Chiparus fueron grandes maestros en estas representaciones.
Magníficas fotografías y vídeos recuerdan a las grandes divas de la época, a unas mujeres que se saltaron lo convencional al ritmo del charlestón. Podrás conocer a
Joséphine Baker, una bailarina y cantante francesa de origen norteamericano que alcanzó gran celebridad, siendo rebautizada como la “Venus negra”. Defensora de los derechos humanos fue condecorada con la insignia de la Legión de Honor.
A Isadora Duncan, californiana, con diez años, deja la escuela porque se aburría y desde ese momento se dedica por completo a lo que llama su libertad y su alma: la danza. Su madre le enseña cultura griega, el gusto por la música clásica, el paganismo y un concepto muy avanzado de la femineidad. Tiene veintiún años cuando debuta en Londres y como su estilo era innovador, tuvo una gran acogida especialmente donde las vanguardias estaban floreciendo. Sus danzas evocaban los movimientos y las vestimentas de las griegas antiguas, con túnicas diseñadas por Fortuny. Bailaba descalza. Con Isadora nació la danza moderna.
Coco Chanel una modista francesa que apostó por el vestido negro como signo de elegancia; introdujo el pantalón en el ropero femenino, algo insólito en la época; combinó un vestuario cómodo con la joyería de fantasía; fue de las primeras diseñadoras que asociaron costura y perfume, gracias al que probablemente sea el aroma más célebre de todos los tiempos: "Chanel Nº 5”, que puedes oler en esta exposición.
Y Marlene Dietrich, una de las estrellas cinematográficas más deslumbrantes de todos los tiempos, de atrayente sensualidad y liberal sentido de la sexualidad; sabrás de su película “El ángel azul”, sobre un severo profesor de literatura y una cabaretera que le prende de sus encantos; y escucharás su sugerente voz volviéndose carnalidad mientras entona Lili Marlem.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Cual dama principal.



Cual dama principal.
12 de diciembre de 2006.

Llegó diciembre y con el fresco las “viajeras” hemos sido convocadas a una nueva cita con la amistad y con el vino. El cielo de la mañana era limpio y reluciente, Sierra Nevada hacía honor a su nombre y se presentaba como la describiera Elena Martín Vivaldi: como yacente cuerpo, adormecida, esperabas del sol la hermosa llama ardiendo en tu costado.
A las doce de al mañana del domingo se abrieron para nosotras las puertas de la Bodega de la calle Tribuna, propiedad de Ana Vera y Jóse Ruiz, que tan amablemente ponen a disposición de este bullanguero grupo de mujeres en su anual encuentro.
Estaban nuevamente colocadas en posición de firmes las botellas de vino de Rioja a lo largo de la barra. Delante de ellas podíamos ver las brillantes y delicadas copas de cristal, cada una tallada con el nombre de su ricadueña, recostadas sobre las nuevas sudaderas de un intenso azul marino, con el que renunciaríamos a la individualidad para uniformarnos como tripulantes de nuestro navío imaginario, en este nuevo “viaje” por las tierras que paren buenos caldos.
El vino, a lo largo de la historia ha sido objeto de numerosas loas, cantos y poemas. Es la bebida más elogiada en la Biblia en la que encontramos cientos de referencias, llegando a ser el elegido para representar la sangre de Cristo “Tomad y bebed todos de él”. Homero afirma que es motivo de inspiración artística: No podrán agradar jamás, ni merecer la inmortalidad, los versos escritos por quienes solo beben agua. En Martín Lutero tuvo un firme defensor y así aleccionaba a sus seguidores: Quien no ame el vino, las mujeres y las canciones, será un estúpido toda su vida. Baudelaire en su libro “Paraísos artificiales” confirma que esta especial sangre de la tierra exalta la voluntad, hace a la persona sociable y produce resultados fructíferos; y afirma que el hombre que sólo bebe agua esconde algún secreto a los demás.
Nunca otra bebida fue mejor que el buen vino. De ahí que la Celestina, dijera: Después que me fui haciendo vieja, no sé mejor oficio a la mesa que escanciar. Para ello habrá que exigir lo que Sancho Panza, pena de muerte contra todos aquellos bodegueros que lo “bautizasen”. Más no es bueno hacer excesivo uso de él, pues como también dijo nuestra ilustre alcahueta: Quien la miel trata, siempre se apega a ella. Por lo que lo más sensato será seguir el consejo de don Miguel de Cervantes: El vino que se bebe con medida, jamás hace daño.
Con estas indicaciones las Despenseras de este año, Carmen Ávila Paniagua y Chunchi Hernández Cruz engalanaron nuestra mesa de ricos manjares. Una deliciosa selección de patés, finas lonchas de jamón serrano, suave queso, embutidos de lo más variado, exquisitas ensaladas de pimientos asados con granada, fresquísimas gambas, crujientes croquetas, almejas en salsa, tronquitos de pechuga de pollo rebozada, cogollos de lechuga aliñados… Teniendo en cuenta que el empleo del vino en las comidas no es una extravagancia, sino la consecuencia de una solemne y unánime convicción, e inspiradas por el refrán popular que reza “Comer sin vino comer mezquino”, llenamos nuestras copas. Y siendo conscientes de que no conviene contradecir a dioses, sabios, poetas y artistas, dimos buena cuenta del vino que según la Celestina “no tiene sino una tacha, que el bueno vale caro y el malo hace daño”.
Mientras comíamos, brindábamos y sobre todo charlábamos y reíamos, recordaba un poema de Benedetti: Bébete un tentempié pero sentada, arrímate a tu sol si eres satélite, usa tus esperanzas como un sable, desmundízate a ciegas o descálzate, desmilágrate ahora poco a poco… apróntate a salir y a salpicarte calle abajo, novada, renovada, pero antes de asomar la naricita bebe otro tentempié, por si las moscas.
Cuando las comensales llegamos al fin de nuestro yantar, se nos hizo saber que después de haber comido y bebido en la afamada “Bodega Calatrava” todas las cuitas que dejamos al oreo en el umbral de esta casa cuando entramos, se las había llevado el viento al Río Verde, y junto a nuestras antiguas preocupaciones y congojas debían ir ya cantando el Fandango de Guadix por Sevilla.
Y cuando salimos, ya oscurecido el cielo, risueñas y placenteras, rebosantes de salud y ánimo, sabíamos que no había que llorar, porque las marmitas y pucheros, las dormidas cráteras del buen vino, la simpatía y decoro de quienes en esta casa nos atendieron, cual damas principales, nos esperan cada día del año para el buen comer y el mejor beber.

Aleteos.




Aleteos.
24 de agosto de 2004.

Alguien me contó que cuando Cupido estaba pensando la mejor y más original manera de conseguir el amor de Psique, se le ocurrió arrancar una pluma de la espalda de Zéfiro. Con ella decidió refrescar a la diosa mientras ella dormía, y de esta manera tan tierna y deliciosa, velar su sueño. Es evidente que el abanico es una invención divina.
En lo que va de verano ya he perdido tres. Ese popular y esencial artilugio me acompaña a cualquier sitio que voy, sea verano o invierno, desde hace muchos años. Encuentro un placer especial en el hecho de abanicarme.
La existencia y uso del abanico en España no se remonta a épocas muy antiguas, a pesar de que su aparición, tal como lo conocemos hoy, se produjo en torno al siglo VII, y se atribuye a un fabricante japonés que tuvo la idea al observar las alas del murciélago, en el país nipón los primeros abanicos se denominaban "komori", palabra que significa murciélago. Llegaron a Europa al abrirse las rutas comerciales con Oriente finalizando el XV.
Trescientos años después se fabrican abanicos en toda España. Y en el año 1802 se inaugura la Real Fábrica de Abanicos en Valencia, donde aun existe una saneada industria que exporta a todo el mundo compitiendo con China.
Se convirtió en instrumento de distinción y elegancia femenina. Las grandes damas de todos los tiempos han tenido uno en la mano desde Maria Antonieta hasta mi madre y mi suegra. En opinión de Isabel I de Inglaterra, era el único regalo que podía aceptar una reina, ella poseía una gran colección de abanicos y siempre se retrataba con alguno de ellos, al igual que la reina Cristina de Suecia e Isabel de Farnesio, llegando esta última a reunir más de mil ejemplares diferentes. La también reina de Suecia Luísa Ulrick, llevó su pasión al extremo de fundar la Orden del Abanico para las damas de la corte. Desde mediados del siglo XVII el abanico es ya un objeto de moda. En esta época, se convierte en un complemento femenino imprescindible, utilizándose, además de su función original, para ocultar o mostrar emociones, de ahí que Moliére lo denomine "biombo del pudor". En el siglo XIX el uso del abanico estaba tan extendido que el escritor romántico francés Teófilo Gautier llegó a escribir «nunca, he visto una mujer española sin su abanico. La sigue a todas partes, hasta en la iglesia, rezan y se abanican con el mismo fervor».
La forma del abanico ha permanecido inalterable a través de los siglos. Lo único que ha variado según los dictados de la moda ha sido el país, que es como se llama la parte alta del abanico, porque se decora con representaciones de escenas costumbristas o motivos florales. El país, según las épocas podía ser de tul, gasa, seda, encaje, papel... La parte baja del abanico, normalmente de madera, se llama baraja. Hay abanicos que carecen de país recibiendo el nombre de abanicos de baraja.
Importantes pintores españoles quisieron dejar huella en ellos, utilizándolos como soporte de algunas de sus creaciones, consiguieron así elevar la dignidad de tan humilde pieza, es el caso de Goya, Zuloaga, Fortuny, Picasso, Dalí, Tapies, Monpó, Millares o Perez Villalta. También lo hicieron Rubens, Pisarro, Degas o Manet. Y es que pocos artistas se resisten al reto que supone reinventar un objeto ancestral cuajado de historia y artífice de leyendas.
Creo que la próxima vez que me encuentre a Socram, además de felicitarlo por el tótem que le concede la Ciudad de Guadix y que se merece, no solo por su excelencia profesional, sino por su calidad humana, y por haber encontrado en esta tierra la inspiración para su obra, le rogaré encarecidamente que me pinte un abanico. Aún recuerdo el día que me pidió los calcetines viejos de mis hijos, que entonces eran pequeños, para un proyecto en el que estaba trabajando, porque me parecía increíble que se pudiera crear belleza con algo tan vulgar. Y también recuerdo lo que disfruté en una de sus exposiciones, porque ver sus cuadros es una gozada, pero que Javier haga de cicerone lo eleva a la enésima potencia. Si se decide a formar parte del elenco de artistas que supieron encontrar en el abanico una pieza de indudable valor artístico, yo me comprometo a conservarlo como lo que será, una joya.

Bienestar insuficiente, democracia incompleta.





Bienestar insuficiente, democracia incompleta.
4 de julio de 2006.

Hay conceptos de los que oímos hablar y que no siempre están claros, uno es el Estado del Bienestar. Siendo consciente del limitado espacio del que dispongo intentaré compartir contigo lo que pienso.
El Estado de Bienestar tiene una sencilla definición: es la intervención del Estado encaminada explícitamente a mejorar el bienestar de la población e incluye primordialmente (aunque no exclusivamente) cuatro tipos de intervenciones que trataré de exponer de forma sencilla.
La primera son las transferencias sociales, las pensiones son su capitulo más importante, consisten en las transferencias de fondos públicos de un grupo social a otro, quienes actúan son los trabajadores y trabajadoras y las empresas, que cotizan para beneficiar a las personas jubiladas, ya que en nuestro sistema de seguridad social las pensiones se financian sobretodo a través de cotizaciones sociales. Sin las pensiones, el 68% de las personas mayores del país serían pobres, por lo que constituyen el programa antipobreza más importante en España.
La segunda son los servicios públicos: sanidad, educación, servicios sociales (escuelas infantiles, servicios de ayuda a domicilio, residencias de ancianos, centros de día…), la vivienda social y otros que proveen servicios a las personas y que tienen una enorme importancia en configurar la calidad de vida de la ciudadanía.
La tercera son las intervenciones normativas, en las que el Estado no financia ni provee servicios, sino que establece normas que deben seguirse para proteger a las personas que trabajan, que consumen y que residen en el territorio. Son las políticas públicas de tipo ocupacional y ambiental así como de defensa de consumidores. Para que tal función tenga impacto en el bienestar de la ciudadanía, la responsabilidad normativa debe acompañarse con una responsabilidad sancionadora que penalice las violaciones de tales normas, una faceta del Estado de bienestar muy poco desarrollada.
Finalmente tengo que referirme a las intervenciones públicas, encaminadas a producir buenos puestos de trabajo, estableciendo las condiciones favorables para que el sector privado las produzca y cuando tal sector no cree suficientes buenos puestos de trabajo, estimule y facilite la producción de puestos de trabajo en el sector público, algo que también está pendiente y de lo que dan fe las cifras. En España solo seis de cada cien personas trabajan en servicios públicos, frente al doce de promedio en Europa y el veinte en Suecia. La mayor carencia es la escasa incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, si las españolas lo hiciésemos como las suecas, habría seis millones más de empleos, con las consiguientes cotizaciones a la seguridad social y a la hacienda pública.
Estos cuatro tipos de intervenciones son las que la población valora más, al decir de las encuestas. Las escuelas; las pensiones y servicios de atención a personas mayores y a las discapacitadas; el trabajo y la vivienda de los jóvenes; la salud y sanidad de todos los miembros de la familia, son los temas centrales en la vida cotidiana de la gran mayoría. Por más que los poderes mediáticos y económicos pretendan desviar nuestra atención, nos importa lo que nos importa, en esa tozudez del pueblo es posible que se encuentre nuestra salvación.
Nuestro gasto público en protección social no alcanza el veinte por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), siete puntos menos que el promedio europeo y once menos que Suecia. Y posiblemente tenga algo que ver el que la cuarta parte de la población con rentas de capital más altas, no contribuya a las arcas del estado como les correspondería, constituyendo una importante bolsa de fraude fiscal que como es lógico nos perjudica a la mayoría.
Estas consideraciones se las he escuchado en “La XI Escuela de Verano de Bienestar” celebrada la semana pasada en Almuñecar al eminente profesor Vicens Navarro, que es asesor de las Naciones Unidas, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, profesor de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Pompeu Fabra, y un gran comunicador. Te recomiendo su libro “Bienestar insuficiente, democracia incompleta”.
Una última reflexión, los antecedentes del Estado de Bienestar se plasmaron en la II República: escuela pública, seguridad social, reforma agraria, reforma del ejercito, derechos de las mujeres… Se opusieron ferozmente la Banca, la Iglesia, los terratenientes y los sectores más reaccionarios del ejercito. Este verano con los actos programados por el Ayuntamiento de Guadix podrás acercarte a ella con una nueva perspectiva que nunca ha estado en los libros de historia, porque ya sabes que los escriben quienes ganan, y la República fue derribada por golpistas con el apoyo de nazis alemanes y fascistas italianos, que privaron a los perdedores del uso de la palabra y de la pluma.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Amor de frutas

Un poema de Gioconda Belli.


AMOR DE FRUTAS


Déjame que esparza

manzanas en tu sexo

néctares de mango

carne de fresas;


Tu cuerpo son todas las frutas.


Te abrazo y corren las mandarinas;

te beso y todas las uvas sueltan

el vino oculto de su corazón

sobre mi boca.

Mi lengua siente en tus brazos

el zumo dulce de las naranjas

y en tus piernas el promegranate

esconde sus semillas incitantes.


Déjame que coseche los frutos de agua

que sudan en tus poros:


Mi hombre de limones y duraznos,

dame a beber fuentes de melocotones y bananos

racimos de cerezas.


Tu cuerpo es el paraíso perdido

del que nunca jamás ningún Dios

podrá expulsarme.


El hispanista y el pintor.

Ayamonte


Jeréz de la Frontera

Sevilla



El hispanista y el pintor.
15.9.08.

Este fin de semana le he hecho un regalo a mis ojos y a mi pensamiento. He ido a Málaga, al Centro de Arte Contemporáneo. Sentía la imperiosa necesidad de contemplar la particular” Visión de España“ de Sorolla, que por primera vez sale de su espacio habitual en la Hispanic Society de Nueva York.
Ya la han disfrutado en Valencia, Madrid y Sevilla, y le queda por recorrer Bilbao y Barcelona. Si te interesa estará abierta hasta el 29 de septiembre, con un horario amplio, desde las diez de la mañana a la una de la madrugada, y la entrada es gratis.
La muestra del genial Joaquín Sorolla, nació por un encargo del mecenas norteamericano Archer Milton Huntington. Un tipo enamorado de nuestro país, sus gentes y su cultura. Hijo único de uno de los hombres más ricos de América (propietario de una compañía de ferrocarriles y de grandes astilleros), hizo de su vocación de hispanista la tenaz razón de su existencia, gracias, eso sí, a la enorme fortuna que heredó de su padre.
Mientras España y los Estados Unidos guerreaban por Cuba, en 1898, él viajaba por el norte de la piel de toro para descubrir y afirmar, contra viento y marea, los valores históricos, sociales y artísticos de lo español.
Huntington funda “The Hispanic Society of América” el 18 de mayo de 1904, con el fin de establecer una biblioteca y un museo público que permitiese difundir la cultura española y latinoamericana de forma gratuita. Abrió sus puertas unos años después, y desde entonces ha tenido un gran impacto en los estudios hispánicos en los EEUU. Está ubicada entre las calles 155 y 156 de Broadway, en un bello edificio, y en sus jardines se descubren enormes esculturas de personajes históricos españoles realizadas por su esposa, la escultora Anna Hyatt.
El encuentro de Huntington con Sorolla fue crucial para ambos, se habían visto en París y luego en Londres, donde concertaron la primera exposición del pintor valenciano en Nueva York en 1909. El inesperado éxito de la misma supuso el espaldarazo definitivo de ambos hacia la fama.
El primer viaje por España de Archer Huntington, y la gira completa de Joaquín Sorolla por la península en la segunda década del siglo XX, constituyen un epílogo glorioso a la gran saga de los "viajeros" que como Gustavo Dorè, Laborde o Merimé, hicieron en suelo hispano un arquetipo de ese género.
Archer Huntington pidió en 1910 a Sorolla que plasmara la historia de España en una serie de importantes acontecimientos, en formato gigante, para decorar una de las salas de la ”Hispanic Society”. Nuestro pintor, ya en plena madurez, se vio desbordado e incapaz de afrontar la documentación que requerían las escenas para un friso de setenta metros de largo por casi cuatro metros de alto, en los que plasmar la acontecimientos acaecidos a lo largo de los siglos en uno de los países más complejos de Europa. Rechazó la oferta. Huntington comprendió insistió reformulando el reto, esta vez el encargo consistía en pintar las provincias de España y Portugal con sus gentes y el espíritu de sus regiones.
Sorolla filtró por su paleta la esencia misma de la España y, con tremendo esfuerzo de síntesis, resolvió el encargo del magnate americano que hoy da fama universal, y multitud de visitantes, a la Hispanic Society neoyorkina. Con las manos en los pinceles y la mirada atenta, atrapó el espíritu de nuestras gentes e inmortalizó unas formas de vida que estaban ya, a punto de desaparecer.
Yo he disfrutado cada uno de los catorce paneles realizados entre 1912 y 1919, en los que están escenificadas las fiestas y actividades típicas de las distintas regiones. Me llama poderosamente la atención el gran número de obras dedicadas a Andalucía : El encierro, inspirado en las tierras de Jerez de la Frontera; La pesca del atún en Ayamonte; y El baile de la Cruz de Mayo, Los toreros y Los nazarenos, en Sevilla.
Sorolla es un pintor polifacético, gran paisajista y excelente retratista, que aprendió del maestro de maestros, del genial y universal Velázquez; que se dejó influenciar por un especial tratamiento de la luz que utilizaban los pintores nórdicos; que incorporó en sus cuadros las aportaciones de la pintura impresionista y postimpresionista de los artistas franceses; y que usaba el color de forma magistral, sobre todo ese blanco en el que se reflejan rojos, azules, amarillos y verdes, y que lo hacen tan especial. Es por eso que la obra de Joaquín Sorolla me apasiona, me estimula y me emociona .
Joaquin Sorolla

Archer Huntington