viernes, 26 de diciembre de 2008

Llanto de seda negra




Llanto de seda negra.
20.11.03.

Cuenta la leyenda que en el mes de diciembre del año de 1489 al caer la recia fortaleza de Baza, después de seis meses de asedio por parte de las tropas dirigidas por Isabel y Fernando, se decidió la suerte de la ciudad de Guadix. El rey Zagal comprendió que la ruina de su poderío estaba decretada por los altos designios de Alá y con el fatalismo del creyente acató su infortunio y decidió acogerse a las espadas vencedoras con el vasallaje de su persona y la total entrega de su reino. Para ello hubo de convencer a los nobles y al pueblo de que mantener el conflicto bélico era condenar a los jóvenes a una muerte segura para finalmente rendirse, porque aquella era la voluntad de dios.
El día 29 las tropas cristianas acamparon frente a nuestra ciudad, en la otra margen del rió. Soplaban fuertemente los vientos helados de todas las sierras, y el aire se empleaba con ahínco en derribar las tiendas que los cristianos utilizaban para resguardar su sueño y su descanso.
Tras la desapacible noche, amaneció un día sereno y soleado. Dando las doce, desde los puestos de vigía del campamento, anunciaron que se acercaba una amplia comitiva procedente de la ciudad. Toda la tropa tomó posiciones y se mantuvieron en guardia.
La reina Isabel reconoció inmediatamente la figura inconfundible de el Zagal, que vestía con manto negro de seda, sayo largo militar de pelo de camello del mismo color y blanquísimo turbante de lino cubriendo sus rizados cabellos de azabache. Cabalgaba sobre un bello corcel blanco de majestuosa estampa, que era envidia de moros y cristianos y con él todos los nobles de la corte, ataviados con las mejores galas.
La misión que tenían encomendada llenaba su mirada de tristeza, aunque no conseguía que su porte perdiera la altanería propia de quien se sabe poderoso. En una bolsa, en su costado izquierdo, se oía el quejido de las llaves que abren y cierran las puertas de la ciudad. Pareciera que aquellos pedazos de metal presintieran su triste destino. Zagal “El Valiente” iba a rendir la fortaleza de Guadix ante la corona cristiana.
Fue un día infeliz para todos. Para los moros porque perdieron su tierra, la tierra de sus padres, la de sus abuelos, la de todos sus antepasados por ochocientos años. A los cristianos les dolían los muertos de aquella contienda y no podían evitar ver reflejado en Zagal y sus hombres, a tanto buenos guerreros cristianos que tuvieron que entregar su armas, en anteriores batallas.
Cuando nuestro noble rey estuvo ante Isabel la miró de frente, con toda la intensidad de sus ojos verdes y le dijo: Señora, ! sea la voluntad de Alá, cuanto él quiere, se hace y se cumple!. Si Dios no hubiese decretado la caída del reino de Granada, mi mano y mi espada lo hubieran mantenido. Aquí tenéis pues las llaves que os abrirán el corazón Guadix.
El paisaje en esa zona es siempre diferente, dependiendo de la intensidad del sol, del color con que se engalanen las nubes, del predominio de la variada gama de verdes de la primavera, o de los tostados, ocres y dorados del otoño. Es un bellísimo lugar al que se conoce desde aquel fatídico día como El Humilladero.
Las tropas cristianas entraron en la ciudad y pusieron guardia en la Alcazaba y en las torres de la muralla. Designaron a Pedro Hurtado de Mendoza, Adelantado de Cazorla, como responsable del gobierno. La reina Isabel se asomó entre las almenas de la fortaleza y vio como el rey moro y sus hombres se alejaban hacía su nuevo destino en Orán. En su corazón admiraba al hombre que marchaba y que ella consideraba el último esforzado paladín del reino moro.
Sigue contando la leyenda que el último día del año, al atardecer, justo cuando el sol toma contacto con la línea del horizonte, se puede oír el sonido de un caballo galopando y el suave crujir del manto de seda que cubría el cuerpo de Zagal, porque salió de esta tierra para morir y su espíritu vuelve cada fin de año para llorar por Guadix en el Humilladero.




Soledad Pérez "La Dolorosa"






Soledad Pérez “La Dolorosa”.
25.12.07

“…y hacía esfuerzos inauditos por arrancarse del alma el nombre de Soledad, por no ver la cariñosa luz de sus ojos, por no oír el eco de su sonrisa, por matar, en fin, aquel insensato deseo de ser amigo suyo, de serlo siempre, de serlo más que nadie, que precisamente había nacido en su soberbio corazón de la misma imposibilidad de lograrlo” Así describe Pedro Antonio de Alarcón la lucha interior de Manuel Venegas, cuando solo contaba quince años y batallaba con los sentimientos que la inspiraba Soledad, perdido en Sierra Nevada.
En estos días releo “El Niño de la Bola”, así refresco las escenas que describió nuestro ilustre literato, para después subir a la Ermita Nueva y presenciar los “Bailes de Rifa”.
Ya en 1892 estas fiestas andaban de capa caída, nos lo contaba José María García Varela en un artículo publicado en “El Accitano” en el que afirmaba que la Pascua iba perdiendo su antiguo carácter porque las costumbre y el modo de ser de la gente había cambiado. “El paseo de rigor era por las cuevas, en las que se movían los bailes de ánimas dirigidos y presididos por los Floreos, autoridad suprema de ellos, en los que abrazar a una muchacha guapa costaba, algunas veces sendos pesos duros, pues que el tal abrazo era subastado y en tan preciada licitación tomaban parte el novio, el admirador, el amigo, el aficionado a lo bueno, y el viejo verde que aún se relamía pensando en sus tiempo floridos, y “hacer” bailar a determinada persona se pagaba largamente por el “empeñado” o en su caso por el “solicitado” que tenía que dar más, porque le dejaran en paz, tolerándose todo y reinando la mejor fe y sencillez, pues aquellos productos se dedicaban a las ánimas del Purgatorio o a la prosperidad de las cofradías”
Alarcón reproducía esa escena vivida por muchas gentes de nuestra tierra: ¡Cien reales por bailar con aquella señora! La llamada señora fingió no haberle oído; pero don Elías (el padre de ella) se puso en pie, rojo de furia, y contestó inmediatamente ¡Mil reales por que no baile con él! Manuel respondió ¡Cien duros por bailar con ella!. Don Elías exclamó ¡Ciento diez por que no baile! Manuel sonrió tranquilamente y repuso, sacando otro puñado de oro !Quinientos duros por que baile conmigo! Soledad se puso en pie al oír la última proposición, y comenzó a anudarse a la espalda las puntas de la cruzada mantilla, como determinándose a bailar. Sin embargo no lo hizo, pero para saber la razón tendrás que leerlo en la novela.
En aquellos tiempos, los hombres “de honor” y las mujeres “de bien”, no tenían muchas oportunidades de tener contacto físico por lo que el baile del Fandango, que siempre terminaba en un estrecho e íntimo abrazo, era una ocasión extraordinaria de poder sentir el calor y el aliento de la persona amada, sin vulnerar las normas de la moral vigente. Eso explica la pasión que se palpaba en el último baile de Manuel Venegas y Soledad Pérez.
Me han contado que en un texto escrito por Torcuato Tárrago y Mateos titulado “Ausencias causan olvido” también se recogen costumbres de la Navidad accitana del siglo XIX, pero no he podido localizarlo, si tienes más suerte que yo te agradeceré que me lo confirmes.
Iniciado el siglo XX y para evitar tragedias y trifulcas, las cosas empezaron a cambiar, y se sustituyó la subasta del baile, por una subasta de “cañazos”, de tal manera que las gentes pedían al Floreo, que le diera cuatro cañazos a una persona previo pago de una determinada cantidad, la elegida recibía la notificación y si quería evitar los golpes tenia que mejorar la oferta realizada. He de dejar claro que el Floreo y el Cascamorras no eran el mismo personaje, aunque el colorido idéntico del paño de sus atuendos (verde, rojo y amarillo) pudiese inducir a confusión. El Floreo presidía las actuaciones navideñas de la Ermita Nueva, como las misas de aguinaldos y del gallo, los bailes de rifa y las serenatas, y sus decisiones no podían ser cuestionadas.
A pesar de los cambios introducidos, en 1970 las fiestas dejaron de realizarse y ha sido en este siglo XXI cuando se están intentando recuperar. Hoy tenemos una cita en la Plaza de Pedro Poveda, sube, participa, disfruta, y luego me cuentas. Quizá podamos reencontrarnos con Manuel y Soledad, bailando un amoroso fandango y saludando al Niño de la Bola.

Los Martinicos y las Martinicas.





Los Martinicos y las Martinicas.
22.12.08

Son estos días de diciembre un tiempo en el que es lícito que nos concedamos permiso para volver a nuestra patria, que como decía Rilke, es nuestra infancia. Quizá el que mis sobrinas de seis y cuatro años estén revoloteando en torno a mí, demandando constante atención, invitándome a jugar y bailar con ellas, sea el detonante de esta reflexión, pero lo cierto es que ellas liberan la parte más creativa e imaginativa de mi pensamiento. Con Alba y con Zoe alcanzo a percibir la corrientes de vida paralela que nos rodean y que generalmente no somos capaces de ver o sentir.
Mientras nos deslizábamos por el suelo del pasillo, gracias a nuestro pies provistos de calcetines, escuchamos el ruido que hicieron varias bolas, de las que adornan el árbol de navidad, al caer al suelo. Yo le eché la culpa a los martinicos. Zoe, que no deja pasar una palabra nueva sin investigar sobre su significado, insistió para que le explicara lo que era un “Martinico”, y Alba preguntó por qué yo decía que él era el responsable de que se cayeran las bolas.
Recordé entonces un texto de Paracelso "El libro de las Ninfas, los Silfos, los Pigmeos, las Salamandras y demás espíritus" que se publicó por primera vez en 1591 y que ha influido en muchos de los cuento y leyendas tradicionales que conforman la tradición oral de nuestro continente, de hecho los hermanos Grimm bebieron de él para realizar sus obras. Es muy posible que, sabiéndolo o no, las abuelas de Guadix también recurriesen a él para construir sus historias sobre los personajes que nos ocupan.
Los martinicos y martinicas son espíritus de la naturaleza, seres de pura energía que a veces se corporizan y adoptan una imagen para que podamos verlos como un niño o niña (nunca más alta de cincuenta centímetros) Son criaturas mágicas, bondadosas, bellas, amables, traviesas, muy alegres y su risa resuena por los rincones de nuestra casa. Visten trajes de colores, la ropa están decoradas con piedras preciosas y campanitas, llevan botas y gorritos. Pueden llegar a vivir hasta quinientos años. La mayoría habitan en los bosques o en las cuevas, pero cada vez es mayor el número que se acerca a vivir en las ciudades y se mueven con naturalidad por nuestras casas. Les gusta mucho todo lo que hace música como las campanitas, las zambombas, los xilófonos o los palos de lluvia; les encanta la leche, el chocolate y las mandarinas; y adoran las luces de colores (quizá por eso les gusta tanto nuestro árbol navideño).
Poseen la virtud de viajar instantáneamente a través de las dimensiones y aparecer de repente. Cuesta trabajo verlos de día porque es cuando duermen, y les gusta divertirse de noche. Tienen habilidades envidiables como la de trasformarse en cualquier cosa que tengan cerca, da igual que sea el equipo de música que la alfombra de flores; también saben hacerse invisibles; pasar de una habitación a otra por el ojo de la cerradura o por las rendijas de la puerta; pueden reproducir los sonidos de todos los animales; y cuando nos tocan con sus manos sentimos un cosquilleo en el cogote.
Suelen ser criaturas traviesas, bromistas y descaradas y casi siempre están de buen humor. Sabemos que se encuentran a nuestro lado porque tiran cosas al suelo, como las bolas árbol de navidad; los objetos cambian de lugar, desaparecen y vuelven a ser encontrados; oímos ruiditos que no somos capaces de decir quién los produce ni donde; y por eso vemos a nuestro gato, totalmente desconcertado, dando zarpazos al aire intentando atraparlos.
Si quieres pedirles un favor, como que cuiden tus juguetes, ofréceles centimitos de cobre muy brillantes.
Con esos ojos limpios y maravillosos que solo tenemos en la infancia, mis sobrinas, que durante la explicación no los habían apartado de mí, los desviaron buscando el árbol. Miraron la gran estrella dorada que lo remata en la parte superior, bajaron por las bolas rojas y doradas, por las cintas con lunas y soles, por los angelitos que tocan el arpa y el violín, por las luces que parecen intermitentes estrellas… de pronto vieron que de las ramas inferiores colgaban unas botas de fieltro, y que en una de ellas estaba cosida una pícara niña vestida de verde, con un sombrerito rojo que hacía juego con las botas, y en la bocamanga de la camisa tenía un cascabel. Sus boquitas se abrieron tanto como sus ojos mientras gritaban ¡Tía, hemos visto a la martinica! Y dando brincos volvieron a patinar por el pasillo.

viernes, 19 de diciembre de 2008

El tren y yo







El tren y yo.
18.12.08

Hace mucho tiempo que deseábamos poder deleitar la mirada en la obra de Rembrandt, ese original holandés que tan importante aportación realizó al mundo del arte, y que es uno de los pintores más personales de toda la historia de la pintura europea. Hasta ahora teníamos que conformarnos con detener nuestra mirada anhelante, en el único cuadro suyo que tiene el Museo del Prado de Madrid, "Artemisa" que en su día fue adquirido por el Marqués de la Ensenada y después, heredado por el Estado. Al parecer la falta de obras suyas se debe a las malas relaciones diplomáticas entre España y Holanda en el siglo XVII, debidas a los constantes conflictos bélicos entre ambos países.
Por eso este fin de semana decidimos coger el tren y acudir, para satisfacer nuestras ansias, al museo madrileño que, gracias al patrocinio del BBVA, expone temporalmente “Rembrandt pintor de historias” con obras que llegan de museos como el Louvre o el de Bellas Artes de la Villa de París, el Rijksmuseum de Ámsterdam, la National Gallery de Londres, el Paul Getty de Los Ángeles, el Hermitage de San Petersburgo o el Metropolitan de Nueva York, entre otros, Y pudimos comprobar, con gran emoción, que su pintura es un constante proceso de búsqueda técnica para representar las emociones de las personas de la manera más incisiva y conmovedora posible. Un auténtico regalo de lujo para los sentidos.
Y por la tarde, según el programa que habíamos preparado, visitamos la exposición de escultura clásica “Entre Dioses y hombres” compuesta por veinte obras del Prado, y cuarenta procedentes del Museo Albertinum de la ciudad alemana de Dresde y que por primera vez han salido de allí, y solo porque está de reformas. Muestra obras maestras del arte griego, ya desaparecidas, y reproducidas por manos romanas. Sin lugar a dudas todas ellas han servido de inspiración a obras pictóricas de cualquier museo europeo. Nos encontrábamos en la sala en la que las mujeres eran protagonista “Sentimiento, sensualidad y alegría festiva en el arte helenístico-romano” cuando noto la vibración del teléfono móvil en mi bolsillo. Me llaman mis compañeras de “El viaje” Ese numeroso grupo de mujeres con las que comparto jornada anual días antes de la Nochebuena, están en la parte más divertida de la reunión y quieren elevar sus copas en un brindis a mi salud desde la Bodega Calatrava, Esta vez no hemos podido conciliar las fechas en las agendas. Escucho sus risas, sus voces, sus cantos, las copas de vino que se encuentran en alegre confrontación y añoro no tener la mía, la que tiene mi nombre grabado, en la mano. Pero la imagino y brindo por ellas y por la Luna que alumbra nuestros sueños. Termina la llamada y me sorprendo ante una escultura extraordinaria “La Ménade de Dresde”
Apenas tiene cuarenta y cinco centímetros y la realizó el escultor Scopas en el año 330 antes de nuestra era. Representa a una divinidad que rendía culto a Dionisio mediante rituales en los que el baile era primordial. Por eso la figura está en movimiento, el cuerpo nos recuerda una espiral, la nuca cae hacia atrás provocando que la cabellera caiga sobre su espalda… Y la ropa, siguiendo la técnica de paños mojados, parece adherida a la piel y evidencia la magnífica silueta de la ménade. Además el escultor supo encontrar los pliegues del alma, por eso resulta conmovedora. Veo en ella la fuerza que aspira a alcanzar el infinito de toda mis compañeras.
Debíamos regresar, y nuevamente lo hicimos en tren que salía de la estación de Atocha. Reconocimos, en el vagón que ocupamos, al Alcalde de Loja y a varios de sus concejales y concejalas. Ya en marcha, entró un numeroso grupo de chicas con unas camiseta en las que se leía: “1ª Parada del Talgo en la ciudad de Loja. 14 de diciembre 08” Repartieron entre el pasaje unas mochilitas con la misma inscripción. En ellas había una botella de agua, varias muestras de aceite de oliva, revistas, y un rosco. Nos dieron información turística y nos invitaron a visitar su riqueza patrimonial. Horas después escuchamos por megafonía: Próxima parada San Francisco de Loja. Casi toda la gente del vagón se puso en pie, se colocaron sus abrigos, recogieron sus pertenencias…. Pero el tren no paró en Loja. Las caras eran un poema, y la del Alcalde no podría ni describirla. Si no estoy allí para ver lo que pasó, me hubiese costado trabajo creerlo. Ya tengo otra historia para mi “Cuaderno de viajes por ferrocarril”


jueves, 11 de diciembre de 2008

Mirada atlántica y voz mediterránea.








Mirada atlántica y voz mediterránea.
2.12.08

El pasado viernes tuvimos una nueva sesión en el Aula de Poesía y Pensamiento Abentofail. Antonio Enrique presentaba a la autora granadina que más ha hecho por visibilizar a las grandes perdedoras de la historia de España: Antonina Rodrigo.
Me hacía mucha ilusión volver a escucharla porque en ella siempre encuentro un alma incansable y trabajadora que habita un cuerpo alto, esbelto, elegante… Y una mirada limpia y pacífica… Y una voz de emoción contenida capaz de transmitir las ideas más encendidas sin alterar su templado tono de voz… Y que, como la mejor de las hadas madrinas, siempre hace realidad alguno de mis deseos.
Por su desenvainada pluma conocí a Mariana de Pineda cuando llegué a Granada en 1979, y es tal la pasión que siento por esta heroína liberal y por su lucha, que trabajamos duro para que se incorporara al imaginario colectivo de nuestra ciudad dando su nombre a una principal avenida. Detalle que no pasó desapercibido a Antonina y que la emocionó.
Vinculó su conocimiento de Guadix al nombre de una accitana: Maruja Ruiz Martos. Una activista vecinal ejemplo de la vida de las mujeres de la posguerra y de la emigración. Hija de padre y madre represaliados por pertenecer a la CNT, vivió con su abuela materna en una cueva de dos habitaciones donde se hacinaban doce personas y en la que sufrieron la tortura del hambre. Se marchan a Barcelona en 1949, y allí se casa. En 1976 el marido de Maruja es despedido junto a mil ochocientos compañeros de la fábrica Motor Ibérica y se ponen en huelga. Es entonces cuando Maruja lidera el encierro de trescientas esposas e hijos de los obreros en la iglesia de San Andrés del Palomar, una medida pionera en las luchas obreras españolas. El encierro tuvo repercusión internacional y duró veintiocho días, y fueron desalojadas con violencia, pero el hecho de pasar de ser amas de casa a ciudadanas con conciencia crítica, comprometidas con los problemas sociales y dispuestas a movilizarse, cambió sus vidas. Y su compromiso todavía dura.
Después pronunció una conferencia sobre Federico García Lorca y las mujeres de su vida. De la solidaridad del poeta con las reivindicaciones de las mujeres. Habló de la necesidad de Vicenta Lorca por evitar cualquier tipo de sufrimiento a su hijo, en la certeza premonitoria de su suerte. Y se le quebró la voz al hablar de la importancia que tiene el amor incondicional de una madre, de cualquier madre, y así recordó la intensa relación de Antonio Machado con la suya, con Ana Ruiz. Nos contó como Margarita Xirgu se convirtió en la actriz lorquiana al escuchar la conmovedora confesión de fracaso que sintió Federico cuando el público pateó una de sus obras teatrales. Y de la íntima relación de Lorca con Dalí…
Antonina Rodrigo ha recibido de la Generalitat de Cataluña en el año 2006, la Cruz de Sant Jordi, por la calidad de sus estudios biográficos, caracterizados por una fina sensibilidad, rigor metodológico y talento narrativo, y por su contribución a la recuperación de la memoria histórica tanto de mujeres conocidas como de heroínas anónimas. Con su fino sentido del humor nos contaba que cuando la llamaron para comunicárselo, pensó que se trataba de alguna broma de las que gastan los programas de radio. Y eso que está acostumbrada a recibir premios y honores desde hace muchos años, entre otros el Manuel de Falla de periodismo; el de la Académie Européene des Arts; y el Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer por su "labor investigadora, su talante humano y su compromiso con la igualdad".
Las cosas buenas terminan y así tuvimos que despedirnos de esta mujer con nombre de emperatriz romana pese a ser granadina del Albayazin; con la mirada atlántica y la voz mediterránea propia del ideal anarquista; con la seguridad y entereza de las feministas de pechos en el pecho; con la sabiduría ancestral que se trasmiten las mujeres de generación en generación de forma oral; con la lúcida inteligencia de quien pone sus cinco sentidos en el análisis de cuanto le rodea; rescatadora del alma y la memoria, mil veces condenada, de las mujeres republicanas que tuvieron que exilarse; dama que ama la sensibilidad de los poetas víctimas de la fraticida contienda… Pero nos prometió volver a Guadix en primavera, cuando las gélidas temperaturas de este invierno abandonen la ciudad para refugiarse en Sierra Nevada. Entonces recorreremos calles, callejones y placetas, y Antonina podrá disfrutar de los juegos de luces y sombras, de las formas y los colores, de los sonidos y aromas, y del sabor del pan de la vieja colonia que fundara Julio Cesar.

Acabemos con la homofobia.






Acabemos con la homofobia.
9.12.08.

Una declaración para despenalizar la homosexualidad se cuece a fuego lento en las Naciones Unidas. Pero como indican fuentes diplomáticas, encontrar una zona de consenso no es fácil. Quieren ultimarla para el 18 de diciembre, antes del receso de la Asamblea General. Es una iniciativa de Francia que ahora preside la Unión Europea, y que respaldan todos los estados. Además es apoyada por países latinoamericanos, asiáticos y africanos.
Su corazón se encuentra en el párrafo once, y está redactado para proteger a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. Para ello se pide a los países que tomen “las medidas necesarias, administrativas y legislativas, para garantizar que la orientación sexual y la identidad de género no sean, bajo ninguna circunstancia, causa de sanción penal, en particular ejecución, arresto o detención"
La mención a la pena capital no es casual, ya que la ley islámica que se aplica en gran parte de los países musulmanes castiga la homosexualidad con penas que van de los cien latigazos a la muerte por lapidación. Los informes de Amnistía Internacional y la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, recogen violaciones de los Derechos Humanos de las personas homosexuales en los veinticuatro países de la Liga Árabe. Más de cuatro mil han sido ejecutados en Irán desde 1980. Países como Yemen, Mauritana, Sudán, Nigeria y Qatar aplican la pena capital sin contemplaciones.
El código penal de Malasia en el artículo 377 del castiga con veinte años de cárcel las relaciones homosexuales con penetración. Penas de tres a diez años de prisión están previstas en Brunei, Túnez, Marruecos, Libia, Siria, Jordania, Argelia y Kuwait, entre otros. En Pakistán se equipara con la zoofilia. Además en 90 países hay legislaciones que castigan las relaciones homosexuales de alguna manera.
El Vaticano se opone a esta declaración, que ni siquiera tiene carácter jurídico vinculante, coincidiendo con el islamismo integrista. Estas alianzas huelen a podrido y evidencian que los fanatismos se mueven en terrenos comunes. Claro que no sé de que me extraño a estas alturas. Solo tengo que recordar las “Consideraciones para la respuesta católica a propuestas legislativas de no discriminación a homosexuales” del 23 de julio de 1992, elaboradas por la Congregación de la Doctrina de la Fe: "Existen áreas en las que no es una discriminación injusta tener en cuenta la inclinación sexual, por ejemplo la adopción o el cuidado de niños, en empleos como maestros o entrenadores de deportes y en el reclutamiento militar… La "orientación sexual" no constituye una cualidad comparable a la raza o al grupo étnico, etc., con respecto a la no discriminación. A diferencia de éstas, la orientación homosexual es un desorden objetivo".
Las investigaciones de psiquiatría y neurobiología han dejado claro que la homosexualidad no es enfermedad física o mental. En el pasado se intentaba cambiar a las personas zurdas, ahora se entiende que la “zocatez" es parte de la diversidad humana. Pasa lo mismo con la homosexualidad, solo que al tratarse de un aspecto sexual el tabú es mayor. La Asociación Americana de Psiquiatría sacó la homosexualidad de la lista de desviaciones sexuales en 1973, y la Organización Mundial de la Salud la eliminó de la lista de Estadística Internacional de Enfermedades y otros problemas de salud en 1990.
Podríamos aprender del Budismo, que considera que la sexualidad puede ser fuente de gozo, de comunicación, de éxtasis… o todo lo contrario, puede provocar dolor, soledad, depresión… dependiendo de la actitud interior, y así la búsqueda compulsiva del placer o el rechazo del mismo conduce a un estado antinatural. Esta tradición que no es dogmática, ni reguladora de la vida privada, pone un límite: no debe ser causa de sufrimiento para personas implicadas, ni para terceras o cuartas relacionadas con ellas, porque si esto ocurre, el gozo no puede ser completo.
Esta semana en la que celebramos el sesenta aniversario de la Declaración de Derechos Humanos es imprescindible recordar el artículo uno: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados como están de razón y conciencia, deben portarse fraternalmente los unos con los otros. Y el artículo dos: Toda persona tiene derecho a los derechos proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Solo recordándolos y practicándolos tendremos una sociedad en paz y libre de toda forma de discriminación. Solo descartando respuestas basadas en la fe y promoviendo el uso de la razón podremos avanzar intelectualmente y de paso vencer también la homofobia.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Orfandad Constitución.


Clara Campoamor

Dolores Ibarruri

Pilar Brabo
Marta Mata

Carmen García Bloise

Mª Victoria Fernandez España

Carlota Bustelo


Ana Ruiz Tagle

María Izquierdo

Soledad Becerril


Orfandad de la Constitución.
9. 12.2003

Durante estos días todos los medios de comunicación han hablado de la Constitución y de sus padres. Como no podía ser de otra manera, me he preguntado si cuando formulaban la expresión padres, se referían también a madres o solamente a varones en plural.
Después de leer artículos de distintos periódicos la conclusión era evidente: nuestra carta magna está huérfana de madres. Es cierto que nos devolvió la ciudadanía, pero no es menos cierto que repitió errores pasados con la excusa eterna de que eran momentos delicados en los que tenía que prevalecer el consenso y para hablar de la igualdad de las mujeres ya habría tiempo más adelante. Veinticinco años después hemos tenido la oportunidad de reivindicarla en el espacio escénico del teatro Mira de Amescua, con motivo de la presentación del I Plan de Igualdad entre mujeres y hombres, una realidad en la que trabaja la Asociación para el Desarrollo Rural Comarca de Guadix. Allí oímos al Presidente de la Diputación decir que no debería ser necesaria esa reivindicación, pero mira por donde aún estamos en este punto.
Es bueno que recordemos otros importantes momentos de la historia en que las mujeres hemos perdido el tren en pro del consenso y la consecución de la paz. Por ejemplo la Revolución Francesa de 1789, en aquel momento las mujeres salieron a la calle, combatieron hombro con hombro con sus compañeros por la lograr la libertad, la igualdad y la fraternidad, pero finalmente quedaron excluidas, igual que los niños y los locos.
Entre la primera y la segunda Guerra Mundial los gobiernos pidieron a las mujeres que salieran de sus casas para hacerse cargo de fábricas, hospitales, servicios públicos.... pero cuando las contiendas terminaron tuvieron que volver al ámbito de lo privado, y ni siquiera obtuvieron el reconocimiento del elemental derecho al voto.
En España dimos un importantísimo paso adelante con la Constitución republicana de 1931 ya que se consagró el sufragio universal, el matrimonio civil, la posibilidad de divorcio, la legalización del aborto y la anticoncepción, y la mayoría de edad a los veintitrés años igual que los hombres. En ese momento era ponente constitucional Clara Campoamor. Pero llegó la dictadura de Franco y retornamos al Código Civil de 1889, para empezar ¿qué era eso de votar?, ordeno y mando, también se borraron de un plumazo del general los logros que he mencionado anteriormente, las mujeres que se casaban debían abandonar sus trabajos, se consagró una perpetua minoría de edad para las casadas que sin licencia de su legítimo no podían comprar ni vender ya que él era el administrador único de los bienes del matrimonio... Pero haré una mención al artículo 57 que decía que el marido debe proteger a la mujer y esta obedecerle porque esta injusta norma, que da por supuesta la inferioridad de la mujer, institucionalizó la autoridad marital y está en el origen de muchas de las desgracias que han sufrido las mujeres, la más cruel de todas es la violencia doméstica de la que todavía hoy no hemos podido desembarazarnos.
Es por esta evidente fragilidad que tienen los derechos de las mujeres, que hemos de hacernos fuertes, sea cual sea nuestra posición ideológica (porque de una u otra forma todas la tenemos) y hemos de exigir que las mujeres estén en el poder, que tengan verdadera capacidad para hacer y deshacer, y de esta manera poder llegar al núcleo del patriarcado que sigue intocable en la sociedad civil, en el mercado, en las religiones y en el mundo de la política.
Pero volviendo al principio, en las fotografías que he visto solo estaban los varones encargados de elaborar la ponencia que se discutiría en el pleno de las Cortes constituyentes. En algún sitio tenían que estar las mujeres, así que busqué a las que en aquel momento eran parlamentarias y allí estaban, un total de veintiséis y como no puedo mencionarlas a todas si escribiré algunos nombres: Maria Izquierdo, Ana Ruiz Tagle, Carmen García Bloise, Carlota Bustelo, Dolores Ibarruri, Marta Mata, Soledad Becerril, Pilar Bravo, Mª Victoria Fernández España.... Sirva como un homenaje a estas madres de la Constitución, porque su aportación (como la de todas las mujeres) es imprescindible en cualquier nacimiento.

Ponte y ponle un lazo rojo en la solapa.




Ponte y ponle un lazo rojo en la solapa.
25.11.2002

Este fin de semana en todo el mundo se han programado actos que nos hagan ver de frente el problema del SIDA.
El primer caso fue descrito en Nueva York en 1979 por lo que son ya muchos años los que llevamos luchando contra la enfermedad, sin haber encontrado todavía un remedio definitivo.
Anula la capacidad del sistema inmunológico para defender al organismo de múltiples microorganismos, produciéndose así graves infecciones, llamadas oportunistas. El SIDA se transmite por las relaciones sexuales con penetración vaginal o anal no protegidas (sin preservativo) con una persona infectada; por la utilización de jeringuillas, agujas u otros instrumentos contaminados con sangre infectada por el VIH, cuando ésta entra en contacto con la sangre o mucosas de un individuo sano; de una madre infectada a su hijo durante el embarazo, parto o lactancia. Las transfusiones sanguíneas fueron una vía de transmisión importante antes de que se desarrollara una prueba fiable para la detección del virus en la sangre.
Los últimos datos indican que las personas homosexuales ya utilizan el preservativo de forma sistemática lo que ha hecho disminuir la incidencia entre este colectivo. Se mantienen los contagios en las relaciones hombre mujer, en dos vertientes: la de la prostitución (algunos clientes pagan más por recibir los servicios sin preservativos) y los jóvenes que aún creen que pedir a sus parejas el uso de condones es un acto de desconfianza.
A pesar de las escalofriantes cifras que nos dan los organismos internacionales sobre la enfermedad, todavía hay quien se escandaliza de las campañas que nos informan que mantener relaciones sexuales sin protección, o sea sin preservativos, puede costarnos la vida. Hasta que se encuentre una vacuna efectiva, la prevención sigue siendo el arma más eficaz contra la enfermedad.
Cada uno y cada una de nosotras tenemos nuestras creencias religiosas, nuestras prácticas culturales y nuestra forma de entender la ética y la moral, y desde ellas debemos enfocar los temas. Pero no olvidemos que proponer castidad y abstinencia total a personas a las que le hierve la sangre por conocer cuanto les rodea puede ser pura utopía.
A nuestra hijas e hijos les enseñamos a lavarse las manos antes de comer y lo hacemos para evitar que tengan problemas gastrointestinales; les enseñamos a lavarse los dientes para que les duren mucho tiempo y sus masticaciones sean correctas; les enseñamos a sentarse correctamente para que no sufra su espalda; pasan revisiones periódicas de oídos y ojos para que vean, oigan y no se pierdan un detalle de lo que ocurre a su alrededor; les enseñamos a manejar el gel y el champú en la ducha para cuidar su piel y su cabello; a cortarse las uñas de las manos y los pies, pero cuando llegamos a los genitales, ¡cuidado! cuando llegamos a esta parte corremos un estupidísimo velo y pasamos a otra cosa.
Les hablamos de los piojos, pero no les hablamos de las ladillas, que son prácticamente lo mismo pero que en vez de en la cabeza están en el pubis. Les hablamos del sarampión, de las paperas, de la varicela pero no les hablamos de la sífilis, ni de la gonorrea, ni del SIDA.
Una gran asignatura pendiente de las personas que creen en Dios, es asumir que cuando hizo al hombre y a la mujer los hizo con órganos sexuales que cumplen varias funciones, que por lo tanto son como las manos o los ojos, que son bellos, que son útiles, que nos producen placer y que por lo tanto tenemos la obligación de cuidarlos y hablar de ellos con absoluta naturalidad.
Parece que nos hace falta un curso de reciclaje si es que de verdad amamos a nuestros hijos y a nuestras hijas, no debemos esperar el momento en que tengan un problema, quizá ya será demasiado tarde.
Por eso te invito a que te pongas y les pongas un lazo rojo en la solapa, explícale que quienes lo llevamos formamos parte de un importante movimiento que nos compromete a estar informados, comprometidos, y protegidos para no contraer el SIDA. Póntelo y te identificará como una persona responsable y solidaria con aquellos y aquellas que viven con la enfermedad.