lunes, 31 de agosto de 2009

Spaguetti nero di seppia.




Spaguetti nero di seppia.
Ana Maria Rey Merino
25 de agosto de 2009

Siempre que me toca cocinar, que no es frecuente porque Fernando y mis hijos lo hacen mejor que yo, pienso en Paúl Auster. Este magnífico escritor norteamericano dice que las personas necesitamos crear historias como el comer. Partiendo de ese impulso, entro en el mágico laboratorio en el que he de experimentar mezclando ingredientes con colores, texturas, aromas, sabores… que produzcan un resultado armónico a la vista, al olfato y al paladar. El no va más, se consigue si también estimula los sentidos del tacto y el oído.
Es la hora de la cena, así que el plato debe ser único y ligero, pero no aburrido. Abro las puertas de la despensa y voy seleccionando las ideas con las que crear una historia.
Sobre mi hombro derecho está sentada doña Fábula, y en el izquierdo ha encontrado acomodo doña Leyenda. Las escucho discutir, y en ambas percibo su deseo de guisar un suculento cuento.
Una cabeza de ajos, un bote con guindillas rojas y brillantes, y un paquete de espagueti negro... Fábula cree que con estos ingredientes nos va a salir un historia triste, una noche oscura, la princesa de labios rojos que llora… A Leyenda se le escapa una carcajada y recuerda uno de los micro-poemas de Ajo: ¡Que ganas, me dan esta noche de desenchufar la Luna y salir corriendo a la calle para quejarme a oscuras!
El frasco con el dorado y brillante aceite de oliva, el salero y una hoja de laurel, se incorporan al coro que estoy creando. Mis colegas se han colocado un par de gorros de cocineras, la una en verde pistacho y la otra en rosa fucsia.
Abro el congelador y allí están la sepia, una docena de langostinos y una bandeja de gulas, que serán las estrellas invitadas.
Quito la cabeza a los langostinos y los pelo, echo todo en una cacerola con un chorreón de aceite, las colas las reservo. Con la mano del almirez aplasto suavemente las cabezas para sacarles su jugo y al cabo de un minuto le pongo cuatro vasos de agua y dejo que se haga un fondo. En lleno una olla de agua y la dejo hervir, un poco de sal, la hoja de laurel y le añado el fondo de langostinos colado, ahí cuezo un cuarto de kilo de pasta negra. Fábula dice que la cocina huele a mar y que eso le evoca a las sirenas, ¿qué sirenas? le pregunta Leyenda, ¿las que tienen cuerpo de mujer y cola de pez, o las peligrosas y seductoras aves de grandes alas?. Si su aroma es perfume de algas y su vestido la espuma de las olas, tiene que ser la Reina de las Sirenas, la de dorada piel de seda, largos cabellos y cola de escamas verdes y plateadas, responde Fábula con autoridad.
Mientras las escucho, lamino cuatro dientes de ajo y parto la guindilla en dos trozos, para verla bien y poder retirarla. Troceo la sepia, primero en aros y luego en taquitos. Pongo una sartén al fuego, con un vasito de aceite, doro los ajos y la guindilla, incorporo la sepia, la salteo durante un par de minutos, añado las colas de los langostinos, espero a que cambien de color y le sumo las gulas, salo.
Compruebo que la pasta esta “al dente”, suele conseguirse con siete minutos de cocción y un refresco con agua del grifo, la dejo escurrir en el colador. Seco la cacerola de la cocción y vuelvo a introducir la pasta, sobre ella vierto el contenido de la sartén y procuro que se integren bien todos los ingredientes con dos cucharas de madera. A veces necesita un chorreón de aceite de oliva crudo.
A la Reina de las Sirenas le preocupaba que los hombres y mujeres se adentraran en el mar, a muchos les sorprendían las enormes olas del océano enojado, y decidió intervenir. Ofreció a cuantas gentes sucumbieran en las profundidades del mar renacer y ser siempre niños y niñas. Regresarían a la vida convertidos en peces. Unos grandes peces con cuerpo en forma de huso, cabeza pequeña y hocico de pato. Inteligentes, ágiles, fuertes, simpáticos y juguetones. No podrían comunicarse con los seres humanos, solamente hacerles compañía y ayudarles. Pero la chavalería ha descubierto el secreto de la Reina de las Sirenas y sabe que esos delfines que cabalgan en las olas, para hacerles sonreír, son niños y niñas como ellas.
Bien, ya hemos terminado, les dije, hemos tardado veinte minutos, sentémonos a la mesa que este plato, caliente, está delicioso.

domingo, 30 de agosto de 2009

GUADIX Y LA PRIMERA REPÚBLICA





GUADIX Y LA PRIMERA REPÚBLICA
“El verano de 1873”
Ana María Rey Merino


La Primera República fue el régimen político que hubo en España desde su proclamación por las Cortes, el 11 de febrero de 1873, hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos dio comienzo a la Restauración borbónica.
Fue una experiencia corta, marcada por tres guerras civiles simultáneas: la Tercera Guerra Carlista, la sublevación cantonal, y la Guerra de los Diez años en Cuba. Los problemas más graves para la consolidación del régimen fueron la división de los republicanos entre federalistas y unitarios, y la falta de apoyo popular.
Pero veamos lo que pasaba en Guadix. El verano de 1873 fue caluroso en grado sumo, y no solamente por las temperaturas propias de la estación, sino por los acontecimientos políticos que se vivieron. De ellos se hace eco “La Iberia”, un diario de ideología liberal que se publicaba en Madrid y que había sido fundado por Pedro Calvo Asensio.
A principios de agosto el corresponsal destacado en Granada, escribe una carta que la dirección del periódico publica íntegramente por ser muy esclarecedora: “Deseoso de que los sucesos actuales de Guadix sean conocidos verídicamente por el público, le escribo recién llegado de aquella desgraciada ciudad a esta, que no lo es menos en infortunio”
Afirma que en Guadix “se venía arrastrando una situación acerba y amarguísima desde los tiempos del señor Zorrilla” Se refiere Manuel Ruiz Zorrilla que había sido Ministro de Fomento y de Gracia. En aquel momento se nombró de manera arbitraria a un alcalde apellidado Honrubia, que “siendo persona sin antecedentes, ni historia, ni capacidad, ha tratado a la pobre población como si fuese un país conquistado” Al parecer durante su mandato se producían, de la mano “de los hombres más corrompidos de Guadix” tiroteos callejeros sobre transeúntes, llegando a morir alguno; actos vandálicos sobre edificios en los que vivían familias; amén de agresiones a todas horas. La justicia abrió procesos criminales, pero había poca confianza porque la gente sabía que aquella banda de indeseables estaba pagada y protegida por el alcalde Honrubia. Eran tantos y tan frecuentes los atropellos que se temía que en cualquier instante pudiese estallar un conflicto que bañase las calles de sangre.
Sigue el corresponsal: “Llegó la República, y el indicado alcalde se hizo republicano, proclamando desvergonzadamente la federal, y asiéndose de esta manera a su puesto de alcalde, o dicho más propiamente, de verdugo”
Requena Espinar viaja a Madrid y Granada, para demostrar la bajeza del proceder de este supuesto servidor público. Así las cosas el Comité Republicano Federal se ve en la obligación de intervenir, y solicita la colaboración del Gobernador de Granada, que procede a la destitución del alcalde pocos días antes de la proclamación del Cantón Granadino.
Indica el periodista de “La Iberia” que en ese momento “es completando el ayuntamiento de Guadix con doce concejales que faltaban para los diez y ocho de su cupo, pues el alcalde del señor Zorrilla no pudo contar en Guadix con más que seis personas que hiciesen el sacrificio de ser sus compañeros de municipio”
Esta información concuerda con otras que habíamos leído en el periódico “El Faro de Guadix” que el 6 de julio publica: “Se han recibido órdenes de Sr. Gobernador de la Provincia, mandando se complete el actual Municipio interino, de esta localidad con doce individuos que le faltan; y son estos de la fracción del Sr. Requena; cuya orden no se ha cumplimentado hasta ahora ignoramos la causa”.
En el siguiente número “El Faro” informa que el jueves 10 “después de mil peripecias, tomaron posesión de sus cargos el alcalde Francisco Rodríguez Casas y los concejales que faltaban. Pero el día no terminó en paz porque después de una trifulca política, hubo heridos, afortunadamente solo dos, gracias a la intervención de la Guardia Civil.
El corresponsal de “La Iberia” lo confirma: “Resistió la destitución y con las turbas que le servían para apalear y asesinar, tomó posiciones en la casa del pueblo, y el gobierno de la provincia envió fuerzas de la Guardia Civil que lo lanzasen, como lo lanzaron, ignominiosamente de la alcaldía, que quiso retener en su poder a la fuerza” “El Faro de Guadix” ratifica la información: “El sábado 12 salieron de Guadix, a disposición del Sr. Gobernador de la provincia, los ex alcaldes S.S. Honrubia y Gómez, custodiados por 25 Guardias Civiles de caballería”
En ese momento José Requena Espinar regresa a la ciudad. Se tenía entonces la impresión de que al haber entrado en el ayuntamiento hombres de bien, la normalidad había retornado a Guadix. El corresponsal del periódico madrileño escribía: “la población en masa discurría hasta las horas mas avanzadas de la noche por calles y paseos en toda la plenitud de su libertad”
En la semana del 27 de julio Guadix se despierta con repiques de campanas y colgaduras, y por la noche hay iluminaciones especiales, fuegos artificiales, música... Todo esto con motivo de la proclamación del Cantón Granadino, del que esta ciudad forma parte. Para ubicar este dato en un contexto claro, hay que explicar que el día 29 de junio se había proclamado en Granada la República Federal, y apenas veinte días más tarde, el 20 de julio, se constituía el Cantón Federal Granadino. Requena Espinar se encontraba muy ligado al movimiento republicano, ya que era la cabeza visible del Partido Republicano Federal, por lo que impulsó la adhesión de Guadix al Cantón, y pagó de su dinero los festejos con que se celebró aquella declaración en la ciudad. La bandera que ondeó en el Ayuntamiento fue la roja y amarilla, creada en 1785, durante el reinado de Carlos III, que con Isabel II se usa también en tierra, y con la proclamación de la I República se mantiene, con la salvedad de que se modifica el escudo, retirándole todas las referencias monárquicas.
Sin embargo se vivía una paz ficticia, porque Honrubia no estaba dispuesto a darse por vencido. El 29 de julio vuelve al ataque, quizá no soportaba comprobar “un país entero lleno de pueril regocijo y de dulce expansión, expresando de este modo el odio y repugnancia que sin distinción de clases, edades y condiciones, sentían unánimemente aquellos moradores, antes retraídos contra una autoridad tan ilegitima como sanguinaria y cruel”. Con esas ideas martilleando en su cabeza, se confabula con los carlistas de Guadix. El diario madrileño sigue informando: “…. se lanzó al campo a la cabeza de una partida lastro-facciosa que se dio cita y tuvo su reunión primera en el cortijo del escribano Sánchez Freila. Proponíase el jefe de estos criminales penetrar con ellos en la ciudad de Guadix, ocupar la casa municipal, proceder al degüello y asesinato de multitud de personas inofensivas y honradas, verificar un saqueo y llenar de consternación y luto aquel país sensato y pacífico”
Pero la fortuna no militaba en sus filas, hubo un oportuno aviso a los responsables municipales que hicieron un llamamiento a los voluntarios y a cuanto patriota había en la ciudad. Así “la población, toda entera, excepción hecha de los carlistas, se movilizó con armas y dentro y fuera de ella procuraron defenderse, y perseguir y capturar a la fiera que les quería acometer. Esta huyó cobardemente, dejando en poder de los bizarros voluntarios de Guadix, algunos secuaces de los que componían su partida lastro-facciosos, que fueron conducidos presos a la cárcel de Guadix el día 29, entrando en la ciudad atados y custodiados por los leales hijos de aquel pueblo”.
Honrubia y el resto de su cuadrilla huyeron a Fiñana, donde el pueblo no quiso admitirlos, y además los repelió. Este fue el momento en el que se inició la desbandada, y mientras muchos de sus hombres pidieron amparo y perdón a las autoridades, Honrubia y sus más leales huyeron sin rumbo fijo. Respecto a los que se entregaron, el corresponsal nos señala: “cuando yo salí anoche se tomaban precauciones para recibirlos por si era una celada o un vil amaño de esos criminales su humillante súplica.”
La crónica del corresponsal termina tributando un homenaje de respeto y consideración por José Requena Espinar y por el primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Guadix señor Sánchez Ballesteros, con los que asegura ser correligionario “en cuanto a ideas de orden” aunque de ellos les separa un abismo en ideas políticas. Textualmente dice: “Uno y otro, cada cual en su esfera, porque Requena Espinar es un literato y un hombre de carrera, mientras que el otro es un hombree del pueblo, hijo del trabajo; uno y otro, repito, son dos seres llenos de honradez, dos tipos de proverbiales virtudes cívicas y dos ciudadanos que saben regir los destinos de aquel pueblo en medio de las difíciles circunstancias de actualidad con la más exquisita modestia, con el mayor respeto al orden, sacrificando su propio reposo y sus interese particulares con tal generosidad, especialmente Requena, que tiene fortuna, que es muy probable sea el único hoy en la nación española”

domingo, 23 de agosto de 2009

La noche mágica de Isis.





La noche mágica de Isis.
Ana María Rey Merino.
18 de agosto de 2009

Jamás había visto la fachada de la iglesia de Santiago iluminada por velas y farolillos marroquíes, y me pareció una experiencia deliciosa. Desde las sillas colocadas en el Compás Gaspar de Avalos podíamos apreciar aquella belleza plateresca en todos sus relieves. Simultáneamente recibíamos el delicado estímulo auditivo del vibrar de las cuerdas de una guitarra. El sonido lo provocaban las habilidosas manos de Juan Carlos Guadix. Demostró que ya ha conseguido su doctorado académico, ejecuta con solvencia cualquier interpretación y, cuando se domina la técnica, aparece lo que el artista trae dentro de si. Nuestros sentidos se estremecieron al tiempo que las cuerdas acariciadas por este virtuoso músico, capaz de superar sus propios límites, tanto físicos como espirituales, haciendo gala de su impetuoso talento e intuición. En ese entorno, con sensaciones tan intensas, necesitaba elevar la mirada el cielo oscuro con e fin de que mi alma pudiera salir de los límites de un cuerpo que no siempre responde bien, al hacerlo encontré un velo cuajado de estrellas, creo que hubiese podido volar.
Cuando pude ordenar a mis piernas que se levantaran, me dirigí a la calle Ancha. Estaba iluminada por más farolillos con luz de vela que le daban un aspecto cálido y acogedor. Por la calle Magistral Domínguez llegué al arco que la comunica con la Plaza. Allí se preparaban para bailar Miguel y Paz. El tango representa la suma del deseo sexual sublimado en sensualidad, y la melancolía derivada de un estado permanente de insatisfacción. En esa noche en que paseábamos poniendo a prueba nuestros sentidos bebí cada gesto, cada paso, cada giro... Mientras caminaba buscando la calle de la Concepción para salir por Barradas al Palacio de Peñaflor, recordaba una escena de la película Perfume de mujer (1995) donde Al Pacino es un militar ciego con un olfato prodigioso que le permite reconocer el perfume que se aplica cada mujer. Invita a bailar a una joven que le contesta “no puedo, en un momento llegará mi novio”, el responde “en un momento se vive toda una vida” Se deslizan por la pista mientras suena el tango “Por una cabeza” de Carlos Gardel. Desde que la vi se que “en el tango una no se equivoca. No es como la vida. Si una se equivoca o se enreda, sigue bailando”
Al llegar a la calle de la Fuente me llevé una sorpresa mayúscula, en las escalerillas estaba la Diosa Isis con sus alas desplegadas, ejecutando una danza en la que se concentraban las esencias de mujer. El reflejo de sus movimientos en la pared era una alucinación divina. Los suaves y ondulantes giros de las caderas y los elevados brazos, hacían aquella figura etérea. Encontré a la diosa con un corazón más rebelde que una infinidad de humanos, más inteligente que una infinidad de dioses, y más hábil que una infinidad de espíritus. Las Alas de Isis son un elemento recientemente incorporado a la danza árabe, bailar con Alas de Isis requiere destreza y práctica, para conseguir movimientos suaves y circulares, se juega con la brisa, el cuerpo siente que levita, con esta danza las mujeres inician un vuelo hacia su interior, buscando el equilibrio entre lo que se espera de ella y lo que en realidad desea. Asistiendo al espectáculo pensaba que sobre la supuesta tumba de Isis, ubicada cerca de Menfis, se erigía una estatua cubierta de un velo negro. En la base de la estatua, aparecía grabada la siguiente inscripción: “Soy todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que será y mi velo jamás fue corrido por ningún mortal”. Bajo dicho velo, se esconden todos los misterios y conocimientos del pasado…. Descubrir a Isis tras su velo representa la revelación de la luz y el correr el velo nos hace inmortales. El velo de la bailarina, como el de la diosa, oculta, cubre, a través de él se insinúan las formas y al otro lado se encuentra lo verdadero. El uso del velo en la danza nos ayuda a conectar con la expresividad y la libertad. Es una prenda mágica para poder transportar esta experiencia también al baile de la vida. Deberíamos aprender a utilizarlo como el objeto poderoso que es.
Entre cuentos, bailes, charlas con los amigos y amigas me dieron en la calle las dos de la mañana, si hubiese sido Cenicienta ahora tendría una calabaza, varios ratones y un solo zapato. Para mi fortuna, yo no había salido a buscar un príncipe.

jueves, 13 de agosto de 2009

Guadix pluricultural y multietnica.




Guadix pluricultural y multietnica.
12 de agosto de 2009.

Según el informe realizado por el Instituto Nacional de Estadística, en España el total de habitantes a 1 de enero de 2009 es de 46.661.950. De los cuales 5.598.691 son personas de nacionalidad extranjera, lo que representa el 12% del total. Su origen en porcentaje es el siguiente: de Europa el 44,4; de África el 17,8; de América del Norte el 0,9; de América Central y Caribe el 3,4; de América del Sur el 28,1; y de Asia el 5,2. Los datos de personas apátridas y de las que proceden de Oceanía son tan pequeños que no los reflejo. La distribución por país de origen y porcentaje en relación al total de población extranjera es la siguiente: Rumania 14,2; Marruecos 12,7; Ecuador 7,4; Reino Unido 6,7; y Colombia 5,2
Respecto al sexo de la población extranjera los datos nos informan que son más los varones que residen en España el 53,1 frente a las mujeres el 46,9. Pero dependiendo de la zona de origen son más las mujeres por ejemplo las procedentes de todas las zonas del continente americano oscilan entre el 53,5 y el 58,9. Lo mismo ocurre con los países europeos que no pertenecen a la Unión. Por el contrario el mayor porcentaje de varones proceden de África 65,2 y de Asia 61,7.
Andalucía, a pesar de ser la cuarta comunidad autónoma en número de extranjeros, se sitúa entre las regiones españolas con proporción baja de inmigrantes. Estamos inscritas en el padrón 8.285.692 y son 668.093 las de otras nacionalidades, un 8,1%. No obstante, hay que tener en cuenta que la realidad andaluza es muy heterogénea, al existir en su seno dos provincias (Málaga, con un 16,02% y Almería, con un 19,67%) que superan la media española en lo relativo a la proporción de personas extranjeros, y por razones bien diferentes, la una agrupa personas jubiladas y la otra de trabajadores agrícolas. La procedencia de esta población es la siguiente: de Europa el 54,55; de África el 20,3; de América del Norte el 0,95; de América Central y Caribe el 1,4; de América del Sur el 19,43; y de Asia el 3,2. El país de origen por orden numérico es Reino Unido, Marruecos, Rumania. Alemania y Argentina
Granada tiene una población que suma 905.285 habitantes, de la cual el 6,76 procede del extranjero, y sabemos que de Europa es el 52%; de África el 19,2; de América del Norte el 1,08; de América Central y Caribe el 1,6; de América del Sur el 22,65; y de Asia el 3,49. En cuanto al país de origen ordenado por el mayor numero de personas censadas es el siguientes: Rumania. Marruecos, Reino Unido, Bolivia y Argentina.
En Guadix somos 20.598 habitantes, 19.700 con nacionalidad española y 898 de otros países, el 4,3%. Según su origen, de cada cien personas extranjeras, proceden de Europa 47; de África el 21; de América del Norte el 1; de América Central y Caribe 6; de América del Sur 22 ; y de Asia el 3. Los cinco primeros países de procedencia son: Marruecos (138); Rumania (102); Argentina (76); Armenia (67); y Senegal (47).
Respecto al sexo de la población extranjera los datos nos informan que son más los varones el 58%, frente a las mujeres el 42%. Pero hay que concretar los datos, porque sabemos que de Senegal, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial y Mali solo han venido hombres jóvenes; que de Marruecos el 66% son hombres; o que el 62% personas rumanas son varones. Sin embargo de las 36 personas procedentes de Rusia el 91,6% son mujeres jóvenes. Y solo han venido mujeres, aunque pocas, de Filipinas, Korea del Sur, Paraguay, Guatemala, Grecia, Irlanda, Suecia o la República Checa.
A pesar de la escasa pesencia de población extranjera con la que contamos, para mí ha sido importante tomar conciencia de lo plural y rica que puede llegar a ser una comunidad en la que personas con tan diferentes procedencias trabajan, crean y aman.

domingo, 9 de agosto de 2009

Hospitalidad castellana.






Hospitalidad castellana
5 de agosto de 2009

Acabo de llegar de viaje, tengo unos momentos para llenar de contenido este espacio, y mientras deshago el equipaje, pongo una lavadora, y anoto lo que tengo que comprar para la cena, decido no complicarme mucho la vida. Como si del primer día de colegio se tratase, te cuento una jornada de mi viaje.
Cuando llegamos a la ciudad de Segovia eran casi las tres de la tarde, nuestro hotel estaba enfrente del Acueducto, y tras registrarnos y abandonar las maletas en las habitaciones, salimos a buscar un lugar en el que comer.
Contemplamos la monumental obra de ingeniería hidráulica que nos legaron los romanos y cruzamos sus arcos que, estos días tiene en sus enormes pies un calzado de espejos, obra de Eugenio Ampudia, un artista que quiere compartir con el público la idea de que esa pesada mole de piedras flota y emerge del aire a dos metros del suelo. Esta singular operación se realiza porque se cumplen 125 años de la declaración del Acueducto como monumento nacional
Nos adentramos en el Azoguejo (diminutivo de zoco) un lugar de reunión; nudo de comunicaciones entre calles y carreteras; y uno de los centros vitales de la ciudad. En él encontramos las escalinatas que suben a las murallas, el Centro de Recepción de Visitantes, y un restaurante internacionalmente conocido, “El Mesón Cándido”
Con el apetito haciendo estragos, nos acomodamos en uno de los acogedores comedores de los que dispone esta casa construida en 1884, y que desde entonces conserva su fachada de entramado de ladrillo, y los soportales con arquerías de orden toscano. Cándido es un personaje de la particular historia cotidiana de Segovia, tenía un lema: Toda persona que honre esta casa con su presencia, cualquiera que sea su nacionalidad o condición, se merece el respeto y toda clase de atenciones a que está obligada la Hospitalidad Castellana. Su hijo Alberto, cumplió con este compromiso y realizó todo el ritual que compete al Mesonero Mayor de Castilla, por el que se parte un cochinillo asado con un plato de cerámica, con lo que se demuestra su ternura, y que luego se estrella contra el suelo, arrancando el aplauso de quienes estamos sentados a la mesa en espera del suculento manjar. Regado con el tinto de la casa es una experiencia para repetir.
Del Azoguejo subimos por la Calle Real hasta el Mirador de la Canaleja desde el que contemplamos la montaña de la Mujer Muerta. Vimos la Casa de los Picos, sede de la Escuela de Artes y Oficios. A este interesante edificio, que se conocía como la Casa del Judío, uno de sus propietarios le añadió los picos para que su nueva imagen hiciera olvidar el viejo nombre.
Seguimos por Juan Bravo, aquel capitán comunero segoviano, tan recordado y honrado en la ciudad, que me permitió mantener una amena discusión histórica con mi hijo Fernando sobre si este alzamiento contra el rey Carlos I de España fue de héroes o de traidores.
Pasamos por la Plazuela del Corpus donde está una iglesia del mismo nombre que antes fue Sinagoga Mayor. Por la calle Isabel la Católica desembocamos en la Plaza Mayor, delicioso espacio que se llama así desde 1461 y es el corazón de la ciudad. Aquí están el Ayuntamiento de 1610; el teatro de Juan Bravo; la Iglesia de San Miguel, donde se proclamó a Isabel la Católica como Reina de Castilla; y la imponente Catedral.
Seguimos por la calle Marqués del Arco, llena de pequeñas tiendas con recuerdos de la ciudad. Casas nobles con esgrafiados y sugerentes patios nos acercaban hasta la Plaza de la Merced, un rincón que invita al descanso, en una de las esquinas, Santa Teresa fundó un pequeño convento de carmelitas, y entre sus altos muros compuso "Las Moradas".
Atravesamos el barrio de las Canonjías, al final del cual, junto al jardín que rodea el monumento a los Héroes del 2 de mayo, se encuentra El Alcázar. Mientras la familia subía a las principescas torres, Fernando y yo, que ya las escalamos en otra ocasión, preferimos quedarnos sobre el foso contemplando el enorme despliegue de medios técnicos y humanos para la grabación de algunas escenas de un nuevo capítulo de la serie de televisión “Águila Roja” que tanto éxito de audiencias obtuvo la temporada pasada. Es una producción que se desarrolla en el siglo XVII español, llena de acción, intrigas, amor y aventuras. Intentaré reconocer el maravilloso entorno del Alcázar en algún capítulo.
Seguimos caminando por los lugares que recorrieron Antonio Machado y Guiomar, pero esa es otra historia.

viernes, 7 de agosto de 2009

La madre de la flor y la maestra Luna.




La madre de la flor y la maestra Luna.
31 de julio de 2009.

Gentes de Guadix podemos encontrarlas en cualquier sitio y en cualquier momento. Participando en unos paseos primaverales por la ciudad de Granada, he conocido a un maestro jubilado llamado Antonio. Es hijo de Antonio Zurita y Resurrección Luna. Ella era maestra y él era socio de Ramón Sierra en la Ferretería de la calle Ancha, un establecimiento ubicado al lado del Bar Dólar, y del que todavía se pueden ver, pintadas en la pared, algunas herramientas y utensilios de los que formaban parte de su inventario.
Comentando cosas de la ciudad, me dijo que yo tenía que haberlo visto antes, si es que había estado en el Ayuntamiento, porque él es el bebé que aparece en uno de los grandes cuadros que pintó Aureliano del Castillo Sánchez, y que forma parte de patrimonio municipal. Para confirmarlo me trajo una foto del cuatro con un dedicatoria en el reverso: “Este niño de pañales es un fiel retrato del actual maestro don Antonio (Antoñín) Zurita Luna, que por gentileza de su madre doña Resurre consintió que me sirviera de modelo para esta maternidad que titulo “La madre de la flor” En este tiempo con mucho gusto se lo envio amigo Antonio, y deseo de todo corazón se encuentre usted mejorado. Un abrazo de su buen amigo. Aureliano”.
Curiosamente este chiquillo fue el único que consiguió tener el pintor como modelo, porque al ser la mujer que lo sostiene gitana, ninguna madre quería que cogiera a su criatura. Corría por aquel entonces de boca en boca una grave superstición racista que auguraba que “niño payo que coge en brazos una gitana, muere pronto”.
Afortunadamente doña Resurre era una mujer inteligente, culta, racional, que se encontraba muy lejos de la superchería y del racismo. Era una maestra.
Nació en Albolote en 1902, estudió magisterio en la Escuela Normal de Granada, y su primer destino fue en Alcudia, donde trabajó mucho, consiguiendo que la gente la respetase y la admirase, manifestándole continuamente su cariño y afecto. Muchas de las mujeres, de la vecina localidad, tendrán en sus armarios piezas de los ajuares que bordaron pacientemente, bajo la atenta supervisión de doña Resurre, en las frías tardes de invierno. No olvidemos que era una asignatura solo para niñas en la que se empezaba por tres puntos básicos que debían practicarse una y otra vez, en todas sus variantes: vainicas, festones y pespuntes. Con las muestras se confeccionaban álbumes adornados con dibujos, recortes o postales que debían entregarse al terminar el curso.
Después se trasladó a Guadix, al “Grupo escolar femenino Generalísimo Franco” situado en la Bovedilla, en el que no voy a detenerme porque ya te he hablado de él en otra colaboración.
Me produjo una gran emoción verla, en una vieja fotografía, presidiendo el aula abarrotada de niñas. Lo primero que me hizo pensar fue en las actuales ratios, en los problemas de autoridad de los docentes, en la falta de respeto por parte del alumnado que leemos cada día en los periódicos, y sin embargo ella está relajadamente sentada ante su mesa con una sonrisa serena y un porte majestuoso.
En la pared, tras la maestra, el ideario de la escuela de ese momento: un enorme crucifijo, una fotografía de Franco ataviado con uniforme militar, una pequeña estantería en la que reconocemos la fotografía de José Antonio Primo de Rivera, un almanaque, y un mapa de la península ibérica. Afortunadamente sobre la mesa de doña Resurre hay un globo terráqueo con el que sin duda invitaba a las niñas a soñar con un mundo de amplios horizontes, con viajes y aventuras a tierras lejanas… El equipo que las niñas llevaban a la escuela era un cabás (una especie de pequeña maletita) en la que guardaban un plumier con pizarrines y un trapito para borrar la pequeña pizarra que guardaban en el cajón del pupitre. Más adelante cambiarían la pizarra por libretas y los pizarrines por lápices.
Murió durante una operación a los 55 años. Su velatorio se celebró en el propio colegio, y en el camino al cementerio fue enternecedor que la acompañaran todas sus pequeñas alumnas del grupo escolar. La directora doña Juana Ramos Fanjul escribió una nota en el periódico Acci, que dirigía Fandila Sánchez Leyva y decía “Su intensa labor educativa y sus sabias enseñanzas, alumbraron las inteligencias de la niñez estudiosa. Una maestra buena se ha ido camino del Cielo (…) con elegante obediencia, como ejerció siempre su profesión”

jueves, 6 de agosto de 2009

“Gripe Española” no nos vistamos de miedo.





“Gripe Española” no nos vistamos de miedo.
17 de julio de 2009.

Ahora que en los periódicos, televisiones y radios se habla de la “gripe A”, es un buen momento para recordar la “Gripe española” de 1918. Fue una pandemia de inusitada gravedad, causada por un brote de Influenzavirus A, que mató entre cincuenta y cien millones de personas en todo el mundo en menos de dos años. Se cree que fue la más letal en la historia de la humanidad. Muchas de sus víctimas fueron personas jóvenes, a diferencia de otras epidemias que afectaron a personas ancianas y enfermas. Se inició en Estados Unidos pero los aliados de la I Guerra Mundial la llamaron “española” porque fue en nuestro país, neutral en el conflicto, donde recibió una mayor atención de la prensa, aquí no se aplicó censura a la información sobre la enfermedad, como hicieron otros países por cuestiones de estrategia militar. Guadix no se salvó de los miasmas gripales.
El profesor Javier Beas Torroba me regaló, hace algún tiempo, copias de varios ejemplares del periódico que se editaba en esa fecha en nuestra ciudad “Pedro Lagarto” Su director era Manuel Fernández Morera, aquel relojero que lucía como nadie la capa española y el sombrero, que tenía en su establecimiento de la Plaza un “Parnasillo” en el que se trabajaba, más que en la redacción, trazando artículos e hilando notas y poesías. Era la relojería “centro de noticias, horno donde se cocían reformas y yunque donde se forjaban ideas”.
El 27 de octubre de 1918 sale nuevamente a la luz después de dos años de silencio y en primera plana leemos una Carta Abierta dirigida por la redacción al señor Marín Hervás Diputado a Cortes por Guadix, exigiéndole que tome cartas en el asunto: “La infección gripal ha invadido este pueblo en tal extremo, que la preocupación de los primeros días ha ascendido al rango de alarma y consternación del vecindario. La inmensa mayoría de los atacados mueren en las recidivas ocasionadas por la falta de desinfectantes y alimentación que obligan a muchos de los enfermos pobres a dedicarse al trabajo antes que lo permita su estado de convalecencia” Sigue explicando que el “Gobierno de su majestad en la provincia” era remiso a declarar el estado de epidemia, dudaban de que se cumpliese la promesa hecha al Alcalde de enviar desinfectantes, y que la ciudad precisaba de auxilios económicos para combatir la gripe. El diputado no dio señales de vida.
Le sigue una artículo titulado “El miedo, es un peligro”, un llamamiento a la población para combatir la enfermedad “como a un enemigo que a todo trance hay que desalojar de una trinchera” pide que cada persona luche con los medios a su alcance para no dar lugar al combate cuerpo a cuerpo, porque la experiencia indica que en él suele vencer la gripe. Realiza una lista de las armas disponibles: “tranquilidad de espíritu como defensa natural, y como artificiales, higiene, precaución, rigurosa exactitud a las prescripciones facultativas y exacto cumplimiento a los bandos y ordenes de las autoridades” Haciendo referencia al título del artículo insisten en que nada se consigue con el miedo ya que también es contagioso e impide la acción.
Reunidas las autoridades y personas influyentes de la ciudad en el Palacio Episcopal, acordaron las siguientes medidas: “desinfectar las cuevas y casas invadidas con azufre y agua de cal, formándose brigadas para ese fin, y publicar un bando mandando la más perfecta limpieza de las calles (..) y que los cadáveres sean conducidos por el más breve trayecto y todos tapados”
En el artículo “La higiene de las Cuevas”, dice que son la zona más golpeada, como ya lo había sido con una epidemia anterior de cólera. Proponen que mientras dure la crisis, no se remueva el estiércol, limitándose a echar sobre él fuertes lechadas de cal; cada vecino barrera y regará la parte de calle que corresponda a su fachada, bajo amenaza de sanción por incumplimiento.
A pesar de la gravedad del asunto, el periódico pone varias notas de humor, por ejemplo dice que las bebidas alcohólicas (vino de la Alpujarra, aguardiente, coñac y toda aquella bebida que “alegría y calor da”) se empiezan a llamar “Zotal”, y se sirven buenas dosis para “desinfectarse con su calor”
Aquella gripe se parece a esta, pero en nada se pueden comparar las condiciones de higiene de la ciudad y el sistema de asistencia sanitaria del que dispone, con el de aquel tiempo. Y además, el segundo de a bordo del ministerio de Sanidad es nuestro paisano Pepe Martínez Olmos, así que no nos vistamos de miedo.