lunes, 30 de noviembre de 2009

Hombres y mujeres por un mundo mejor.



Hombres y mujeres por un mundo mejor.
Ana María Rey
23.11.2009

Me han preguntado algunas veces cómo es posible que una mujer que, como yo, tiene hijos varones, luche a brazo entero, con la pluma y la voz desenvainadas en las filas del feminismo.
Yo no encuentro contradicción entre el profundo amor que siento por mis hijos y una lucha en la que pretendo hacer valer mis derechos y los suyos. Porque ser feminista es creer y trabajar por un modelo social en el que hombres y mujeres tengamos las mismas obligaciones, las mismas oportunidades, igual derecho a ser felices y vivir en paz.
Porque soy feminista quiero que mis hijos reciban una educación, en la que nos implicamos su padre y yo, en la que aprendan que ser hombre no impide ser dulce, sensible, cariñoso… sabiendo que socialmente está peor visto que dos niños se besen a que se peleen en el patio de recreo. Quiero que sepan disociar la masculinidad de la rudeza, del honor que se aloja en la entrepierna de las mujeres, del control, del dominio o de las agresiones. Quiero que aprendan a atender sus necesidades domésticas, porque no es más difícil manejar la lavadora, la plancha o la olla exprés, que elaborar una base de datos, usar la cámara de fotos digital, o andar en bicicleta. Adquirir muchas y variadas habilidades los hace más autónomos y por tanto más libres. Quiero ayudarles a reconocer el dolor y la angustia, a expresar los sentimientos y pedir ayuda, buscando activamente apoyo o consejo, porque crecerán con más seguridad si saben lo que les pasa, conocen como enfrentarse a lo que sienten, y no dudan que quienes les amamos estamos a su lado. Quiero que reflexionen sobre la heterosexualidad, que no es sinónimo de masculinidad, ni motivo de orgullo, ya que en el mejor de los casos solo es la expresión de la orientación del deseo sexual, y que sea cual fuese su opción, yo la respetaré, como espero que ellos respeten a quienes sean diferentes. Quiero insistirles en que para tener relaciones sexuales hay que pedir permiso y prepararse para aceptar las negativas, porque la otra persona es importante y su opinión y deseos también, y que no es cierto que cuando dice “no” es un quizás y un “quizás” un sí, si son insistentes.
Quiero que aprendan a cuidarse y a cuidar, así como a ponerse en el lugar del otro para poder satisfacer sus necesidades. Porque si algún día deciden asumir la responsabilidad de tener hijos tendrán una oportunidad inigualable de desarrollar los sentimientos y su expresión, no les importará colocarse en situaciones y poses ridículas para calmar un llanto o arrancar una carcajada. Quiero que sepan que la paternidad responsable significa el establecimiento de relaciones igualitarias dentro del hogar, y que los bebés además de hacer gracias también hacen cacas, y que hay que limpiarles el culo. Quiero que aprendan que es mejor cooperar que dominar y repartir que acumular.
Espero que ejerzan su derecho a ser diferentes al resto de los hombres y de las mujeres, pero igual a ellos y ellas en derechos y deberes. Que ejerzan su derecho a frenar sus impulsos y decidir reflexivamente si quieren expresar su tristeza, miedo, rabia y desesperación con lágrimas o palabras y no dando puñetazos o rompiendo una farola. Espero que ejerzan su derecho a ser personas cooperadoras y solidarias con sus congéneres, sin necesidad de proteger a nadie que no necesita ser protegida nada más que por las leyes, la justicia y las fuerzas del orden. Espero que ejerzan su derecho a ser personas pacíficas y se nieguen a involucrarse en acciones violentas salvo que sea en defensa propia. Espero que ejerzan su derecho a pedir perdón y a retractarse. A vivir dignamente, sin que les exploten, ni les manipulen, ni les envíen al paro o a la pobreza. Espero que ejerzan su derecho a no competir con nadie con el fin de llegar a ser ricos, famosos o poderosos. A disponer de más tiempo libre para cuidar su salud, y disfrutar del placer de la privacidad, y de las relaciones compartidas. Que se den cuenta que la vida es un regalo y cada día una oportunidad de sentirnos parte del universo y que esto les obliga a no desperdiciar un solo segundo de ese tesoro. Aspiro a que se les trate con el respeto que merecen como personas y no como machos o sementales. Sobre todo deseo que sepan que su madre, desde el feminismo, los ama profundamente y por eso trabaja para que vivan en un mundo mejor.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Sopa de ajo para mi cuerpo de otoño.



Sopa de ajo para mi cuerpo de otoño.
Ana María Rey
18 de noviembre de 2009.

Odio ponerme enferma, pero mi cuerpo sabe, porque ya hace tiempo que me conoce, que si no me para él, a mi me cuesta bajar el ritmo, así que cuando le parece bien, relaja la guardia y permite un ataque de cualquier virus o bacteria, que me deja para el arrastre. Entonces es necesario escuchar la voz de la experiencia que nos dice que la tranquilidad y la salud siempre regresan con un plato de sopa caliente. Lúculo decía: Cuando perdí el apetito perdí la razón. Quizá en la asociación de estas dos ideas nace mi convencimiento de que la comida cura.
En una sociedad en la que el tenedor es sospechoso, el cuchillo tiene mala prensa, la cuchara se ha convertido en una exiliada de la mesa, confesar antojos, deseos o ganas de comer, es declararse una pecadora incapaz de esconder el hambre tras una estúpida sonrisa. Para colmo de males, quienes se saltan el precepto del ayuno, reciben los mensajes de la penitencia con que son reprendidos desde la televisión, que ofrece máquinas para convertir el recto abdominal en una tabla de lavar o que se comprometen a transformar los glúteos en bolas de mármol de Carrara. El discurso de las tiránicas pasarelas aspira a que nuestros desayunos y almuerzos se conviertan en un catecismo para gente virtuosa, torturada y enferma. Mi cuerpo y yo nos resistimos, y preferimos el bando de gourmets y sibaritas, que al fin y al cabo apuestan por la cultura. La cultura culinaria es el arte de saber cocinar y la cultura gastronómica es el arte de saber apreciar lo cocinado, y ambas se basan en criterios de equilibrios y armonías, que es lo que deseo para mí y para quienes me importan.
Cocinar es gozar de la participación en el acto supremo de la creación y desde mi punto de vista, la vigencia y el éxito de la cocina familiar tiene dos características que la sustentan, la definen y la diferencian. Primera, es una cocina de caricias, porque su motivación es generar felicidad en las personas para las que guisamos. En la despensa y la nevera, se almacenan las materias primas imprescindibles para satisfacer sus gustos, con ellas y nuestra imaginación y pericia, buscamos la magia de las sonrisas que son dibujadas en el rostro que amamos, por la delicia de un plato cocinado con amor. Segundo es una cocina de gozos, porque desde ella se combate el hambre, la adversidad, el frío y el aburrimiento, creando platos desde lo poco, pero con mucho ingenio, como unas lentejas viudas, la tortilla francesa con queso fundido, un vaso de leche muy caliente con azúcar, o una fuente de rodajas de naranja con canela.
Cocinar es fascinante, entre sartenes y cazuelas se conforma un universo de olores, colores, tactos, sabores... que de forma mágica derriban barreras y nos seducen... Hasta el punto de que cocinar con la pareja puede ser una experiencia de lo más estimulante. Lo descubrí en “Nueve semanas y media” La imagen de Kim Basinger entrando en la cocina vestida con un albornoz y calcetines blancos, mientras Mickey Rourke corta en aros un pimiento rojo, es una de mis preferidas. Él dice “quiero cierres los ojos y te sientes en el suelo, tienes que prometerme que no mirarás” Delante del frigorífico abierto se materializa una de las escenas de cocina que me resultan más sugerentes, entre otras cosas, porque en contra de lo que siempre nos han enseñado, con las cosas de comer sí se puede jugar… uvas, fresas, sidra, jarabe, macarrones, gelatina, pimientos picantes, leche, agua con gas, miel… Desde ese día la cocina comenzó a presentar más opciones creativas, por eso me gusta que sea amplia, alegre, limpia y luminosa para poder compartirla con amigos y amores.
Para curar mis males elaboro una contundente sopa de ajo. En cuatro cucharadas de aceite de oliva caliente doro cuatro dientes de ajo laminados, unos taquitos de jamón y un puñado de pequeños trocitos de pan duro troceado, cuando huele que alimenta, incorporo una cucharadita de pimentón dulce y revuelvo mientras cuento cinco, enseguida añado cuatro vasos de agua y una desmenuzada pastilla de caldo de carne, dejo hervir un cuarto de hora. Antes de retirarlo del fuego le echo dos huevos que cuajan enseguida, y listo para curar mi cuerpo de otoño y confortar a los chicos que me miman.



domingo, 15 de noviembre de 2009

Lágrimas de Luna.



Lágrimas de Luna.
Ana María Rey
11.11.2009

Soy una mujer descreída, pero una madre es una madre, así que cuando llega noviembre y encuentro convocatorias de cultos en puertas y cristales, escucho las campanas de la Catedral, oigo hablar del reparto de tandas que se hacen con arreglo a la estatura y las conversaciones de las camareras que nuevamente llenarán de armonía y belleza la noche... sé que se aproximan días propicios para callejear, para quedar con las amistades que vienen de fuera.
Otra vez paseará por nuestra ciudad la Virgen de las Angustias cuando caigan las hojas del álamo y amarilleen las del ginkgo biloba. Y allí estarás, viéndola pasar, con tus ojos bendecidos por unas lágrimas que nadie conoce, que nadie ve, que nadie comprende... Solo Ella... Porque son para Ella, como una confesión, como un regalo, como una ofrenda de amor...
Sabes que no se trata de ir buscando la procesión, sino sentimientos. Porque la procesión pasa, pero el sentimiento permanece.
Te veo elegantemente vestido de traje y con el cuello acariciado por la pajarita. Nadie conoce como tú de la unión perfecta entre hombre y madera por el amor de tu hombro; entre hombre y calle por el susurro de tus zapatos, entre hombre y hombre apiñados en un mismo esfuerzo, en un mismo trabajo, dispuestos a llevar a la Madre sobre los hombros.
Son las buenas gentes de la Comarca de Guadix quienes la siguen y la acompañan, quienes la llevan y la contemplan, acariciando las cuentas de un rosario que componen un único misterio: el de la eterna hermosura de sus ojos. Una única letanía que musitan, cada segundo domingo de noviembre, los labios del alma: ruega por nosotras...
Desde una esquina la miras como si nunca la hubieses visto. Va vestida de luna, tiene brillo de estrellas prendidas en su pecho, la coronan la brisa de los sueños y el amor infinito de los besos del hijo que acuna entre sus brazos. Y tu, que eres madre, piensas en tus hijos y te estremece su dolor.
Con el aroma de los nardos que la adornan, pones la mano cubierta con un delicado guante de encaje sobre tu corazón, y repites tus promesas de tantos otoños que se fueron, que aún perduran tras el manto de la Virgen, con el alma descalza, con los ojos encubriendo la pena... Promesas que nunca se olvidan, porque se grabaron a fuego una noche de noviembre en los silencios del corazón, y ya ni siquiera sientes el dolor que te producen los zapatos altos de tacón en el talón.
Así es como un alma encanece superando otoños, amasando recuerdos imposibles de expresar, esperando que otro año le pille, como por sorpresa, en aquella plaza, en aquel balcón donde esperó el primer encuentro con Ella, mecida y vitoreada... Y yo pienso en Isis y me pregunto si esta manifestación de amor se parecerá a aquella.
En el manto oscuro de la noche aún queda un trocito de Luna, se asoma curiosa a contemplar nuestra ciudad, y emocionada se desparrama clavándose en los ojos que la miran, se enreda en los correajes de los legionarios, se pierde entre nubes y aparece en el tricornio del guardia civil, se convierte en las lágrimas de una Madre que nos regala su mirada brillante cargada de esperanzas.
Como efímeras gotas de una imposible eternidad, aún quedan regueros de cera en las calles, y cuando desaparece la magia de la noche, nos damos de bruces con la sucia realidad. Desconozco si es que este año no estaba prevista la limpieza extraordinaria, o esta se ha realizado de forma chapucera. Lo cierto es durante varios días ha habido incidentes en las vías: trompos de coches, caídas de motocicletas, resbalones de ciudadanos y ciudadanas en las aceras, que lógicamente han puesto el grito en el cielo. Habrá quienes por esta causa alcen la voz y clamen contra las procesiones. Sin entrar en la demagógica polémica de si debe ser la hermandad o el Ayuntamiento quien se ocupe del asunto, sí estoy de acuerdo en que es una temeridad y una irresponsabilidad no proceder a la limpieza inmediata de las calles. Para próximas ocasiones, que las habrá, porque aquí cuando no sale una procesión sale otra, será preciso disponer de medios mecánicos para desprender la cera del pavimento, en otras ciudades existen equipos formados por un camión lavadora, un equipo desincrustador y varios operarios.
El año que viene volveremos a encontrarnos y para entonces quizá estos problemas ya estén resueltos, y nos podamos quedar con toda la magia de una estrenada noche de otoño.

Fotos Tati

Lucia y el sexo.

El coleccionista de huesos.

La importancia de trabajar en equipo.


Quedate a mi lado.

Una deliciosa reflexión sobre el amor y la responsabilidad.

Pretty Woman

La costilla de Adán

Casablanca

Esta pelicula es un clásico que no pasa de moda.

Orgullo y prejuicio.

Orgullo y prejuicio es una de las más apasionantes adaptaciones al cine ce la novela de Jane Austen, te la recomiendo. Mientra tanto este resumen.

Exploración mamaria.

El cáncer de mama es un enemigo silencioso que atenta contra la vida de muchas mujeres y de algunos hombres.
En las escuelas no nos enseñan a explorar nuestros senos, a pesar de que es necesario disponer de ciertas habilidades para proteger nuestra vida y detectar la enfermedad de forma precoz.
Espero que estos videos nos puedan ser de utilidad.







domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Problema o patrimonio?








¿Problema o patrimonio?
3.11.2009

A finales del mes de junio escribí un artículo titulado “Iniciativa Urbana Cuevas de Guadix”, en el que daba cuenta de la primera reunión del Comité de Ciudadanía constituido como órgano de participación de carácter consultivo. Te recuerdo que el plan Urban es un proyecto de desarrollo urbano que persigue cuatro objetivos: la regeneración urbana de las cuevas; potenciarlas como recurso de desarrollo local; la promoción turística de las mismas, y la implicación de la ciudadanía en el diseño y puesta en marcha de las actuaciones de este proyecto. Pero desde hace cuatro meses no hemos sabido nada más.
En aquella reunión le dije al Alcalde y a su equipo que no podíamos desperdiciar esta oportunidad, porque sería el segundo fracaso, después del protagonizado por la incompetencia del alcalde de finales de los años ochenta.
Las cuevas de Guadix me enamoraron hace más de un cuarto de siglo, cuando todavía tenían características propias del tercer mundo, pero que también dejaban entrever su belleza natural y su enorme valor patrimonial. Sin embargo las gentes de Guadix no tenían muy claro que fueran algo bueno, de hecho la Barriada de Andalucía nació como alternativa “civilizada” a las viviendas en cueva, en un intento de desalojarlas y pasar por ellas una apisonadora.
He recordado esto mientras asistía al seminario “Patrimonio Rupestre y Paisajístico: Tutela y valorización sostenible” celebrado en la ciudad italiana de Matera. Si sientes pasión por el cine quizá la ciudad te resulte familiar porque en ella rodó Mel Gibson la película “La pasión de Cristo”, pero si tu afición es la lectura, en la obra de Carlo Levi “Cristo se paró en Éboli” también la reconocerás.
El descubrimiento de un lugar tan particular me deja sin aliento. Sus antiguos barrios de cuevas, los Sassi, con más de nueve mil años de antigüedad, son una fascinante escultura de gigantesca dimensión, realizada sobre toba, llamada allí “tufo”. Construidos al abrigo de los pequeños valles kársticos sobre la ribera derecha de un barranco, que llaman “gravina”, presentan, como laberintos superpuestos, los callejones, plazas, cuevas, e iglesias rupestres con frescos bizantinos, que se hunden en las entrañas de la tierra. Detrás de cada puerta se esconde una maravilla arquitectónica. Los tipos de viviendas (cuevas, casas con patio, casas adosadas, palacios y palacetes) se diferencian tanto por el periodo histórico de referencia, como por la posición orográfica.
El arquitecto Lorenzo Rota del Instituto Nacional de Urbanismo y el responsable de la Oficina Técnica de Cuevas del Ayuntamiento de Matera, Giuseppe Gandi, nos contaron que en ellas llegaron a vivir dieciséis mil personas en condiciones infrahumanas, lo que obligó al gobierno italiano a desalojarlas entorno a 1950, mediante una ley especial por la que se estableció la construcción de nuevos barrios en los que se realojó a la población en las colinas que rodeaban la ciudad. Tras un abandono de más de veinte años, las élites intelectuales de la ciudad clamaron por su recuperación y se inició un proceso de revitalización, con un concurso internacional de ideas para la rehabilitación de los Sassi, que así han sido revalorizados y recuperados con numerosos trabajos de restauración y reestructuración. El esfuerzo fue premiado, siendo declaradas las cuevas de Matera, por su valor histórico y urbanístico, Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1993.
Si Guadix quiere hacer de las cuevas un motor económico para su desarrollo, es imprescindible tomarse el asunto en serio. Es obligatorio garantizar que un elemento patrimonial tan importante goce de una tutela urbanística especial, y sin duda, de esta experiencia italiana se puede aprender mucho. Pero además hay que coordinar los diferentes recursos existentes como el Plan Urban, la Iniciativa de Turismo Sostenible “Paisajes Troglodíticos” que auspicia la Consejería de Turismo Comercio y Deporte, y la Estrategia de Actuación Global de la Comarca de Guadix. Nunca hemos tenido tanto para propiciar la puesta en valor de las cuevas, lo que no tengo claro es que nuestros responsables políticos sepan trabajar en equipo y de forma coordinada para sacar el mejor rendimiento.
Para hoy esta convocada la jornada “Trogloditísmo Vivo: estrategias para su pervivencia” que impulsa el Grupo de Desarrollo Rural de la Comarca de Guadix, puede ser un buen momento para la reflexión.
Y esto me lleva de nuevo a Matera, desde la ventana de la cueva 405, en el corazón del Barisano, mis ojos se enamoraron de la sinuosa y enigmática ciudad que ha sido capaz de renacer de sus cenizas, y de allí me he traído una sana envidia y una mochila cargada de esperanza.