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domingo, 29 de agosto de 2010

La cuestión palpitante.





La cuestión palpitante

“De la relación de Emilia Pardo Bazán y Pedro Antonio de Alarcón”

Ana María Rey Merino.
Agosto de 2010

Cuando pienso en el tema de esta colaboración que prepara el ambiente para la Feria de Guadix, inevitablemente mi mente me traslada al Parque Pedro Antonio de Alarcón. Imposible no dirigir una mirada al insigne escritor que ha dado fama a la ciudad y que observa pasar las generaciones de accitanos y accitanas, y con ellos su manera de divertirse.
Entonces recuerdo la descripción que hizo de él doña Emilia Pardo Bazán, refiriéndose al día en que lo conoció personalmente: “... un caballero grueso, pálido, calvo, barbudo, en quien, por la fidelidad de las fotografías, reconocí al punto a Alarcón”
Era mayo de 1887, Emilia se encontraba en la Biblioteca Nacional, concretamente “en la Sala de Manuscritos”, preparando una serie de conferencias que tenía que pronunciar en el Ateneo y que después publicaría con el titulo “La revolución y la novela en Rusia”.
Como casi todos los días, estaba en el edificio Manuel Tamayo Baus que era el director de la institución desde 1884, además de Secretario perpetuo de la Real Academia Española, y dramaturgo. Este caballero, hijo de actores, es aún conocido por su obra “La locura de amor” un drama que sirvió de guión a la película que en 1948 dirigió Juan de Orduña.
Y quiso la coincidencia que ese mismo día estuviese en la Biblioteca Nacional Pedro Antonio de Alarcón, compañero de Tamayo en la Real Academia. Nuestro paisano ocupando el sillón “H” y el segundo el sillón “O”, como quiera que Tamayo era conocido de ambos escritores y sabiendo que ellos no se habían visto nunca, decidió presentarlos. Así que los dos caballeros se dirigieron a la sala en que se encontraba Emilia, con la exclusiva finalidad de saludar a la Condesa y presentársela a Alarcón. A Emilia le emocionó el gesto, y más que ambos caballeros tomaran asiento y que el encuentro se prolongase “...en una hora y media de sazonada, deliciosa y animadísima plática”
Emilia escribe al recordar el momento: “Algo me aguaba el contento observar en el autor de La Pródiga estragos que atribuí a la vida sedentaria, más que a la edad (que en rigor no podía justificarlos). Alarcón tenía la respiración sorda y dificultosa; los ojos apagados, mientras no los animaba la conversación; cierta atonía en el rostro, y especialmente una obesidad excesiva, un derroche de tejido adiposo, lo que llaman las gentes del pueblo “gordura falsa” Su palidez amarillenta completaba el diagnóstico” En el transcurso de la conversación, la escritora gallega, le comenta a Pedro Antonio que sería conveniente que se cuidara, a lo que el accitano le contestó: “Ya sabe usted que soy moro..., y por consiguiente fatalista... Alá es grande, y Él hará de mí lo que guste”
Me imagino a la Pardo mirándole de arriba abajo, con aquella forma de ser suya tan simpática y descarada, transformándolo en un moro al que “sentarían de maravilla el turbante y el alquicel” Sin duda ella guardó en su memoria “aquella nariz algo curvada, aquellos ojos hundidos, de azabache y aquella oriental barba”
En el transcurso de la charla Alarcón le dijo que no estaba enojado de verdad, sino ligeramente y casi benévolamente resquemado con ella, por haber escrito “La cuestión palpitante”.
Se refería a los veinte artículos que para intentar dar un poco de luz al debate sobre el naturalismo ella publicó en la página literaria del periódico “La Época” durante el invierno de 1892, que serían recopilados en el libro “La Cuestión Palpitante” prologado por Clarín. Era el colofón a un debate en el que ambos habían participado con sus escritos.
Pedro Antonio de Alarcón en febrero de 1877 en su discurso de ingreso en la Academia Española titulado“Sobre la Moral y el Arte” denunciaba los peligros morales de un estilo que se amoldase a los principios naturalistas ya que era una “teoría sacrílega, fruto ponzoñoso de un nuevo satanismo”. En 1981 Emilia Pardo Bazán publica “Un viaje de novios” (que te recomiendo que leas si aún no la has hecho) del que Clarín dijo “llama la atención por escenas donde la luz y los colores parecen robados al sol” y que es un alegato naturalista. Será sin embargo en el prólogo de su siguiente novela “La Tribuna” (que tanto me apasiona) acabada en 1882, donde la autora declara su adhesión al método del realismo naturalista
Alarcón vuelve a la carga cuando pronuncia su “Discurso sobre oratoria sagrada” en la recepción de Alejandro Pidal en la Real Academia en abril de 1883: “¡Escriban otra media docena de libros estos realistas y naturalistas franceses, y habrán enterrado en su propio fango esa triste escuela que yo apellidaré, no precisamente la mano negra, pero sí la mano sucia literaria!”
El resumen la situación aparece en un ensayo de Manuel de la Revilla publicado en “Ilustración Española y Americana” que diferencia entre dos grandes grupos: de un lado, los autores que ven en la novela un instrumento moralizador y docente, representado por autores como Alarcón o Pereda, que llegan a convertir la novela en un instrumento evangelizador; y de otro, aquellos que creen en la función desinteresada, diciendo “nuestra formula es la del arte por el arte, o mejor por la belleza” y aquí estaban Clarín y Galdós, que se oponían a que la literatura fuese un púlpito al servicio de los intereses eclesiásticos y en el caso de Pardo Bazán, que era católica practicante, porque sabía de los estrechos e hipócritas márgenes en los que la iglesia de ayer, como la de hoy, obligaba a caminar a las mujeres.
A pesar de todo en “La cuestión palpitante” Emilia escribe: “Lo que atrae de Alarcón es el ingenio amable, la buena sombra, la galantería morisca que respiran sus retratos de mujer, tocados con pincel voluptuoso y brillante; el estilo suelto, fácil y animado, el interés de las narraciones, y en suma una multitud de cualidades ajenas al romanticismo y que no le deben nada a nadie salvo a Dios que se las privilegió con larga mano. Si en los tipos de la Pródiga, El niño de la Bola, de Fabián Conde y de otros héroes y heroínas de Alarcón se descubre la filiación romántica, en cambio en el ya citado Sombrero de tres picos ostenta un colorido español neto, una frescura tal, que le hacen de su género modelo acabado. Y es que el ingenio de Alarcón gana con reducirse a cuadros chicos: su cincel trabaja mejor exquisitos camafeos, ágatas preciosas, que mármoles de gran tamaño. Descuella en el cuento y en la novela corta, variedad literaria poco cultivada en nuestra tierra y que Alarcón maneja con singular maestría. Por todas estas peregrinas dotes, es Alarcón poderoso mantenedor de la antigua divisa novelesca y temible adversario de la nueva; más los del campo enemigo pedimos a Dios que desista de colgar la pluma.”
Parece ser que en plena vorágine del apasionado debate se inicia entre Emilia y Pedro Antonio una relación epistolar, previa a que se conociesen personalmente. Solo tenemos constancia de ella por dos textos diferentes. Uno es la biografía que de Alarcón escribió Pardo Bazán, originalmente publicada en la revista Nuevo Teatro Crítico, de la que era directora y propietaria, y que finalmente tomaría cuerpo de libro en “Alarcón. Estudio biográfico” editado por la Imprenta de la Compañía de Impresores y Libreros de Madrid. En ella escribe: “...vi por primera vez a Alarcón, con quien había tenido correspondencia, pronto transformada en polémica epistolar”
El otro lo encontramos en las “Obras completas” de Pardo Bazán, concretamente en los Apuntes autobiográficos hay una referencia en la que la autora asegura que Alarcón le había escrito haciéndole objeciones y desaprobando completamente su forma de pensar.
Hace un tiempo me pasé por la Casa Museo de la escritora en Coruña para buscar en los archivos las huellas de esta correspondencia, por desgracia no había nada. La respuesta a esta ausencia la encuentro en “Emilia Pardo Bazán: la luz en la batalla”, escrita por la periodista Eva Acosta, cuenta la visita que realizó el 8 de junio de 1938 Carmen Polo, esposa del dictador Franco, al que fuera domicilio veraniego de la escritora. De forma novelada recoge la información que el 27 de diciembre de 1988 publicó en ABC Ricardo Gullón, en el articulo titulado “Las mujeres de Galdós” en el que se lamenta que las cartas del escritor canario a Emilia: “fueran destruidas, junto a otras, en la hoguera purificadora del Pazo de Meirás. De esta purificación tuve noticia por el oficial del Ejército, testigo del desmán” por esto las letras que dirigiera Alarcón a Pardo Bazán reposan, hechas ceniza, en tierras gallegas. Yo no descarto que un buen día aparezcan, en cualquier rincón, las que ella le escribió a él, ya sabes que yo creo en la magia.
Sin duda la autora gallega, a pesar de las discrepancias admiraba profundamente a Alarcón y consciente de esto, el Consejo Municipal de la Mujer de Guadix propuso, por unanimidad, al Ayuntamiento que el paseo que separa el Parque del río lleve el nombre de esta escritora, y yo creo que es de justicia.

miércoles, 24 de marzo de 2010

HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO A PATRO ORTIZ



HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO A PATRO ORTIZ

TEATRO MIRA DE AMEZCUA
GUADIX 8 DE MARZO DE 2010


Ana María Rey Merino



Para mi ha sido un honor participar en el homenaje, que el Consejo Municipal de Participación de la Mujer de Guadix decidió ofrecer a Patro Ortiz Membrilla, primero porque es una mujer ejemplar, segundo porque mantiene un compromiso inquebrantable en la causa de la mujeres y finalmente porque es mi compañera en la Asociación de Mujeres Cuatro Veredas, es mi amiga en la vida, y es mi hermana en el corazón. Llevo años caminando a su lado y la he visto convertirse en la extraordinaria mujer que es. Por todo ello hoy escribo esta carta abierta para ella, y para que tu la conozcas.



Querida Patro:
Un buen día, que yo no sabría colorear en el calendario, descubriste que cada mujer tiene asignada un hada madrina. Ese ser maravilloso que siempre hemos creído que vive en los cuentos infantiles, pero que algunas ya sabemos que tiene su residencia en el circuito cerrado de nuestra sangre. El hada es una señora serena, bajita, gordita, viejecita, sabia, que solo aparece cuando nuestra vida naufraga en el mar de los problemas, bajo la tormenta de las preocupaciones. Si estamos tan agobiadas que somos capaces de gritar ¡BASTA! El hada toma cuerpo. Y tú descubriste que “Basta” es el nombre de tu hada madrina. Cuando somos capaces de pronunciarlo ella nos abraza, nos acaricia, nos estruja, nos hace sentir tan protegidas que entonces nos permitimos llorar a moco tendido hasta que nos quedamos vacías, ¡con el miedo que nos produce quedarnos vacías! Y es justo en ese instante en que tenemos la deliciosa oportunidad de llenarnos de cosas bonitas.
Entonces nos damos permiso para descubrir nuestras capacidades y para reconocer lo valiosas que somos. Eres una mujer sabia, y lo consigues cada día como resultado de esforzarte por conocer..
El día que conociste a tu hada, decidiste asistir a unos especiales cursos de matemáticas en los que aprendiste que una alegría compartida se multiplica por dos o por tres y que una pena compartida, como mucho, es media pena. Aprendiste que las sonrisas se multiplican cuando las dividimos entre las personas que nos rodean. Aprendiste, al sentir una gran tristeza, que el optimismo es el mejor remedio para seguir adelante. Aprendiste que una lágrima cargada de esperanza se transforma en un enorme río navegable hacía el futuro.
También hiciste un curso acelerado de meteorología y en el descubriste que para combatir los fríos del alma no hay nada como la dulce golosina del amor, ese que sientes por tus hijas e hijos. Supiste que para sobrevivir a una ciclogénesis explosiva no hay nada como las caricias del hombre que es tu compañero. Decidiste poner sobre tu casa un enorme paraguas que proteja a tu familia de las inclemencias meteorológicas, es de un material especial que convierte la lluvia de los problemas en carcajadas de amor, y los rayos y truenos de la enfermedad en un cascabeleo de fortaleza y esperanza.
No hiciste la zonga cuando se impartían clases de geología, y por ellas supiste que no hay que temer a la presión, porque es esa fuerza la que convirtió el carbón en diamante. Eso te ha permitido ser una mujer que sabe que quien tiene miedo y escapa es cobarde, que quien no tiene miedo deja de ser una persona cuerda, que quien tiene miedo y lo afronta es valiente, por eso siempre tomas a tus miedos por los cuernos, los mira a los ojos y los mantienes a raya. Demuestras que eres valiente cuando defiendes la verdad y rechazas la hipocresía, demuestras que eres valiente cuando reconoces tus propios errores, porque ver los de los demás sabe hacerlo cualquiera, y además eres benevolente con los errores que cometemos los demás, demuestras que eres valiente luchando a brazo entero por hacer realidad los valores en los que crees. Y por eso te admiro tanto, porque como mujer valiente que eres, sabe reírte incluso cuando tu corazón llora, porque no solo eres diamante, tu Patro, eres un brillante bien pulido.
Por supuesto has realizado cursos de lengua y literatura, y a la hora de poner tus conocimientos en práctica no escribes con tinta sobre papel, tomas en tus manos los folios, los pliegas, los cortas, y por sorpresa el papel blanco adopta la forma de una ranita que salta, o de un barco que navega, y aprovechas su presencia para contarnos bellísimas historias, sabedora de que la palabra es un arma potente, cargada de futuro y esperanza.
Conoce varios idiomas, pero no de los que separan a los pueblos y marcan fronteras. Conoces las lenguas universales que todas las personas del mundo hablan. Sabes que la sonrisa es el idioma de las personas inteligentes, y por eso tu sonríes con sinceridad y siempre nos contagias de ese virus que es imprescindible para mantener en forma el alma. También sabes que cuando el cuerpo no tiene modo de expresión para algo sublime, llora y cuando conoce la lágrima está listo para saber lo que es la alegría, por eso cuando nos ves tristes arrimas tu hombro y nos dejas llorar, tras la lágrima vendrá la risa.
Tu sabes lo que es la amistad , y eso es un riesgo, porque quien la conoce y la practica padece del corazón, es la consecuencia inevitable de entregar lo mejor de una misma sin condiciones, por eso el tuyo baila pasodobles y de vez en cuando sientes un zapateado en el pecho. Pero como la compañía de teatro que vimos en este mismo escenario el sábado pasado, tu le dices, quieto chaval, tango y olé.
Es un privilegio ser tu amiga, porque a las personas a las que quieres, y somos muchas, nos guardas bajo la llave de tu propia vida. Sin ti no es posible comprender la magia blanca que nos mece. Si tengo que definirte, sin dudar digo que eres como la fluorescencia de las luciérnagas, eres capaz de iluminar cuando todo se nos pone oscuro. Llegas y nos envuelves con tu luz, yo lo sé porque la tengo atrapada en los mensajes que me envías al móvil cuando estoy nublada, y no se si sabes cuanto bien me hace y cuanta fuerza me das. Tu eres una amiga que cuando nos coges la mano, acaricias nuestro corazón. Eres como la sangre que acude a la herida sin ser llamada, para protegernos de los peligros que nos acechan cuando somos más vulnerables. Contigo la amistad no es una palabra, es un hecho. Practicas el noble arte de la amistad en lucha, por la cual puedes herir y dejarte herir con la verdad antes de permitir que la mentira nos destruya.
Cuando conversamos ante una taza de chocolate, el universo de tus ojos, que habitualmente cuentan lo que has vivido, en ocasiones preguntan, y dicen quiero saber, quiero saber donde se encuentra toda la verdad, por qué los ríos ya no cantan, por qué la gente no sonríe, por que las guerras genocidas, por qué las mujeres torturadas, porque los niños maltratados, por que los viejos olvidados, por qué los sueños prohibidos…
Entonces eres consciente de que debemos bebernos las calles, porque es nuestra responsabilidad movilizarnos en la búsqueda de soluciones, y así conseguimos que esas tremendas injusticias se transformen en expresiones de nuestra esperanza.
Defiendes que el respeto es el poema de amor de la dignidad humana. Un valor que no se hereda, que es preciso adquirir. Dices que nunca se debe permitir que a una persona le pierdan el respeto, porque si esto ocurre luego es muy difícil poder recuperarlo,
Y esta es una de tus luchas, porque tu eres una pacífica guerrera y cuando te agota el combate no violento, miras al cielo estrellado, porque en el obtienes tu fortaleza.
Cuando pienso en ti regreso al color dorado de los cerros de nuestra cuevas, que tanto amamos, tu lo llevas en la sangre por tu padre y tu hermano que sabían picar las entrañas de la tierra para encontrar su corazón y permitir que nos proporcionase seguridad y calor a quienes buscamos el manto protector de la arcilla. Cuando pienso en ti de pronto puedo oler a romero, a tomillo, a madreselva, a hierbabuena… porque tu eres naturaleza evocadora de mil sensaciones placenteras.
Entre tu y yo hay algo más que complicidad, hay algo que escapa a la razón, entre tu y yo hay algo intangible y profundo que me mantiene a tu lado. Hay una línea que no sé escribir, hay algo capaz de latir con la fuerza de una locomotora de vapor y de transmitir una emoción sutil y cálida. Por eso me gusta caminar junto a ti, porque sin duda sabes sentir la vida palpitando en tu corazón cada mañana y te pido que nunca dejes que las alas de tu libertad pierdan una sola pluma, y siempre que alguien intente limitarla pregúntale, si te gustan mis alas ¿por qué te empeñas en cortarlas? Y recuerda siempre que no hay ni ley ni cárcel capaz de aprisionar los pensamientos, que son la esencia real de la libertad.
Yo se que de coraje se alimentan tus venas, que con tu corazón rebelde combates las penas, clamas y luchas por la justicia, eres una mujer con principios con la que se puede contar. Me emociona saber que eres capaz de perseguir imposibles hasta hacerlos realidad. Ten la certeza de que llegará el día con el que soñamos, porque nosotras sabemos que la noche de la injusticia se terminará y mientras tanto seguiremos avanzando, con la ayuda de los hombres que nos quieren y respetan, por un camino sin retorno hacia un nuevo mundo más justo, más solidario, más igualitario y en paz.
Sabes que es lindo ser mujer y andar sin apuros disfrutando del sol y los días nublados, gozar de la lluvia, respirar el aire puro, sentir la calma en los momentos agitados.
Quizás no seas perfecta, aunque lo pareces, pero no creas que te hace falta. Nos gustas como eres, te queremos por lo que eres.
Nosotras estamos cerca de ti, tejiendo redes de sororidad, y no dejaremos que el ruido de la lluvia nos aparte de ti.



jueves, 28 de enero de 2010

La cantaora y bailaora Loles del Cerro.


La cantaora y bailaora Loles del Cerro.
Ana María Rey Merino.
28 de enero de 2010.

Loles del Cerro era una de las más emblemáticas cantaoras y bailaoras del histórico barrio granadino del Sacromonte que falleció a los 76 años en el hospital de Traumatología, donde llevaba dos semanas ingresada, el 27 de febrero de 2008. Recibió en el cementerio de San José de Granada una calurosa despedida de sus compañeros de profesión.
Se llamaba Dolores Rodríguez Cortés y la traigo a colación porque nació en Guadix aunque vivió en Granada desde niña, concretamente en las cuevas del que siempre fue su barrio.
Loles seguía actuando a diario en la cueva “La Rocío” del Sacromonte, tras una larga trayectoria artística que le llevó a participar en espectáculos de Juan Andrés Maya y a colaborar durante veinte años con Curro Albaycín. Considerada una de las figuras de la última etapa de esplendor del Sacromonte, la bailaora llegó a actuar ante los Reyes de España, el astronauta Pedro Duque, Bill Clinton y Carlos Saura, entre otros, y participó en el espectáculo de Estrella Morente "Pastora 1922"
El viernes 9 de Mayo 2008 en el Palacio de Congresos de Granada se le rindió un sentido homenaje que se prolongó hasta las dos de la madrugada. Un espectáculo sin parangón en Granada, lo más parecido fue el concurso de Cante Jondo de 1922. Fue presentado por Curro Albayzín y Juan Pinilla reunió a los mejores artistas flamencos: Enrique Morente, Rafi Heredia, Manolete, Estrella Morente, José Fernández, Marina Heredia, Iván Vargas, Estela Rubio,Tomatito, Alba Heredia, Juan Andrés Maya, Montse Cortés, Juan Angel Tirado, Alfonso Losa, Pepe Habichuela, Emilio Maya, Juan Fernández, Paco y Miguel Ángel Cortés, Morenito Illora, Juan Pinilla,y Vero La India, nieta de la fallecida artista, que estuvieron allí, porque un festival flamenco era el mejor de los responsos para Loles del Cerro. Dijeron adiós a Loles la gitana al son de tangos y bulerías, con el ritmo de alegrías y soleares, con el nudo emocionado en pecho de tientos y seguiriyas, y con vello erizado por los abandonaos y las cantiñas… El sentimiento se podía mascar en el ambiente.
Su hijo, el también artista, Juan Eduardo dijo aquel día que su madre "Era la última mohicana del Sacromonte" Además destacó que "el panorama flamenco y las instituciones se han volcado en este acto que llevamos preparando desde abril pero que hemos, prácticamente cerrado en un mes" El homenaje fue todo un éxito, pero como tantos llegó demasiado tarde, a Loles le hubiese gustado verlo desde la primera fila del patio de butacas, pero la vida tiene estas cosas.
Con la desaparición de Loles del Cerro quedan ya pocos testigos de una época del Sacromonte donde el ingenio y las penurias discurrían a partes iguales. “Esta generación ha destacado por el genio, por ser gente luchadora, el mástil de la familia", destacaba el hijo. Loles bailaba como nadie los Tangos del Cerro, y ese arte lo han heredado su hija Lola Bustamante "La Porrona" y su nieta Vero "la India", ellas conservan ese estilo propio lleno de espontaneidad que, con solo mover los hombros o los pies, levanta al público. Pero los hijos varones tambien han recibido en herencia parte del duende de Lola, Juan Eduardo es un maravilloso percusionista y José tiene en su voz su tesoro.
Loles del Cerro vendió retales y cobre por las plazas de la ciudad, lo que combinaba con el trabajo en las zambras y con cuidar de los hijos. Pero no permitió que el trabajo de supervivencia y la crianza eclipsaran su amor por el baile y el cante, y finalmente su arte se impuso.La edad y los achaques no consiguieron tampoco apartarla de su gran pasión. Decía que cuando le dolían los huesos su mejor medicina era que la llamaran para trabajar, porque ni los antiinflamatorios ni los analgésicos tenían el poder curativo de unos cantes, unos zapateados y buen contoneo, en la más pura tradición ritual del pueblo gitano.
Quiero que la veas y la goces junto a Estrella Morente, cuando esta solo tenía 19 años y canta junto a su madre y a Isabel la Golondrina, Concha Habichuela y la Porrona, en la cueva de Curro Albaicín, también presente, con las guitarras de Juan y Pepe Habichuela, Miguel Carmona y el jovencísimo hermano de Estrella, Enrique Morente. Es la grabación de una velada particular con muchos tangos granadinos, bulerías y soleá granadina, que puedes encontrar en el DVD “Casa-cueva y escenario” de 1981. La intervención, la voz y el cante de Loles del Cerro, que lleva un pañuelo amarillo al cuello, sólo tiene una definición posible: Impresionante. Fíjate en el brillo de sus ojos, en su sonrisa, en el recogido de su melena, en el ritmo de sus manos, y como mueve su cuerpo.
Hoy quiero que al recordarla la incorporemos a nuestro álbum de accitanas inolvidables.


martes, 26 de enero de 2010

La sabiduría de la tía Chirila.



La sabiduría de la tia Chirila.
Ana María Rey.
26 de enero de 2010.

Cuando preparaba un artículo sobre las mujeres accitanas que vivieron en nuestra ciudad en los últimos años del siglo XIX, leí muchas de las páginas de “El Accitano”, uno de los periódicos que se editaban en la ciudad en aquellos años, y que para mí son cofres que esconden los verdaderos tesoros de la vida cotidiana de un pueblo.
Este año me he dedicado a leer “El Eco Accitano”. De él se conservan cuarenta números en la Hemeroteca de la Casa de los Tiros, y en algunas colecciones particulares también hay ejemplares. Se inició su publicación el 30 de junio de 1889 y el último número tiene fecha de 30 de marzo de 1890.
Salía los domingos bajo la dirección de Diego Flores Pons que también lo imprimía, y tenía las oficinas en la calle Palacio nº 9. En su equipo de redacción estaban Manuel García Noguerol, que coordinaba letras y palabras para resolver los más arduos problemas sociales. Benito Minagorre, un médico y cirujano que manejaba la pluma con la misma destreza y maestría que el bisturí. Enrique Olmedo concienzudo y buen escribano para el que las mujeres eran una inagotable fuente de inspiración. López López que se hizo popular por los poemas que escribía, al parecer lo hacía con tanta facilidad que sus compañeros comentaban que aprendió a hablar en verso. Y Jesús Miranda Muñoz, encargado de escribir la sección fija “Reflejos de la semana” en la que se recogían los acontecimientos sociales y culturales más destacados de la ciudad.
Pero no es de este periódico de lo que quería escribir, sino de la información que aparece en el número 9 del día 25 de agosto de 1889.
Trascribo literalmente:
“En el vecino pueblo de Lapeza ejercen su noble profesión los médicos señores Sánchez del Águila y Abellán Acosta: ambos han adquirido justa celebridad en su carrera; pues bien, todavía hay quien sin títulos académicos alcanza mucho más que ellos en la ciencia de Esculapio.
Hace cuatro días regresó de aquel pueblo una curandera conocida por la tia Chirila, la cual, según nos dice persona bien informada y que nos merece entero crédito, ha estado curando a un desgraciado que tenía malos dentro del cuerpo. La maravillosa cura ha costado a la infeliz familia del extravagante enfermo, la friolera de unos treinta duros.
¿No hubiera medio de impedir que la tal doctora continuara sacando los malos o mejor dicho los duros a los necios que creen todavía en las influencias de las brujas y en otros escesos?”
La “Tía Chirila”, es un personaje del que ya había tenido conocimiento por “El Accitano”, y me sorprendió gratamente volver a encontrarla en otro periódico. Es un hecho evidente que debía tratarse de todo un personaje que no dejaba indiferentes a quienes la trataban, quizá por ello consiguió captar repetidamente la atención de los redactores, que por lo general apenas se ocupan de los temas que afectaban a las mujeres. Y es más curioso aún que el seguimiento de sus actividades se realice a lo largo de casi una decena de años, algo absolutamente inusual en los prensa locales.
Transcribo de “El Accitano” de 13 de agosto de 1893, el artículo titulado “Los demonios”, que fue el que me descubrió a Chirila:
Nos remiten de Lugros, el siguiente relato, que sin quitarle ni ponerle, ni punto ni tilde, publicamos a continuación, absteniéndonos de hacer comentarios para que nuestros lectores los hagan a su gusto. Dice así: “Un hecho digno de que conozca el público por la importancia de él, es el ocurrido en Lugros de este partido. A la señora de don Fernando Castro, administrador del señor Gamazo, le han dado los demonios en el cuerpo; con ese motivo han dado varios viajes a Guadix para que se los echen fuera, pero teniendo que sufrir otra operación en el pueblo de su vecindad, con este motivo subió al citado pueblo la facultativa para practicar tan notable hecho; al llegar hasta a él, sembró la alarma en todo el vecindario, recogiendo todos los rosarios que en el pueblo encontraron, y algunas estampas con la imagen de la Virgen, del Señor, y otras. Se verificó tal expulsión de los demonios, y ya quedó la buena señora en perfecto estado de salud, más lo notable es la facultativa, saben ustedes quién es?. La tía Chirila, del barrio de Santa Ana: por el servicio prestado, a la facultativa, según el publico se dice en aquel pueblo, se le han dado veinticuatro duros, las ropas que tenía puestas la señora en el momento de darle los demonios, las ropas de la cama en que aquella noche se acostó y tres pies de tocino medidos con el pie de la tía Chirila; saben ustedes en qué le dieron los demonios? En un pedazo de salchichón y un vaso de vino. Estamos en fin de siglo 19, siglo de las luces…
De ella tenemos pocos datos pero de gran importancia. Las imagenes que ilustran este artículo son cuadros de Antonio López que creo que recogen maravillosamente la personaidad y el quehacer de la protagonista de hoy.
Sabemos que Chirila se dedicaba a recorrer caminos, cortijos y pueblos curando. Si por alguna razón alguien enfermaba y ella estaba en otro lugar, enviaban a un hombre y unas bestias para que de inmediato la sanadora se personase en el domicilio de la persona doliente. A ella acudían personas angustiadas, desbordadas por problemas que ya no se digerían en la mente y explotaban por los poros de la piel. Escuchaba a los cuerpos, miraban en el alma a través de los ojos, tocaban las heridas, atendía y entendía a quien demandaba su ayuda. Estas prácticas se acompañaban de una palabra comprensible, contenedora y aliviadora. Y si era necesario fabricaba medicinas que la gente llamaba “chirilescas”, para lo que utilizaba los productos que ofrece la Madre Tierra: hojas, flores y semillas de plantas; corteza de árboles; raíces; minerales; grasa y pieles de animales, y aguas de manantial.
Hemos buscamos en los mismos periódicos los precios del mercado público, y sabemos que una arroba de aceite costaba 11 pesetas, la suscripción de un trimestre por doce periódicos era de 2.50 y un tomo del Tratado de Ginecología Operatoria costaba 17 pesetas. El hecho de que Chirila cobrase por uno de sus servicios 120 peseta y 150 pesetas por sus medicinas, habla de su prestigio entre las gentes de la comarca.
No pudo evitar la envidia de los médicos, que la acusaron de charlatana e intrusa. Y así lamentablemente el patriarcado sumó otro triunfo: dotar de significado negativo la ancestral sabiduría medicinal de las mujeres. La Tia Chirila fue sin lugar a dudas una sabia que conocía los secretos el cuerpo humano, y los remedios naturales para equilibrar su buen funcionamiento. Afortunadamente ella siempre fue consciente del valor de sus conocimientos.
Habría sido todo un lujo poder disponer de un libro en el que se hubiese recogido esa sabiduría, pero desgraciadamente con ella se fueron años de conocimiento y experiencia.

domingo, 24 de enero de 2010

El comercio en el Guadix del siglo XIX.

El comercio en el Guadix del siglo XIX.
23 de enero de 2010.
Ana María Rey Merino.

Como cada año al llegar la festividad de San Sebastián, la Asociación del Comercio de Guadix, que preside Charo Romero, la de Gente como dice ella, ha organizado un programa de actos lúdicos y de reconocimiento.
Con Charo forma parte de la Junta directiva otra mujer, Encarna Puertas, la de Jovi-Flor, que digo yo, y estando dos mujeres a las que aprecio y valoro, al frente de una organiación, no pude negarme a aceptar la invitación que me hicieron de compartir con la asociación una tarde noche de asueto, para lo que tuve que improvisar en unas horas una breve historia.
Invité a las personas asitentes a realizar un viaje en el tiempo. Tendréis, les dije, que dejar que vuestra imaginación os lleve a la ciudad de Guadix de 1899, en ese preciso momento en que los accitanos y accitana se preparan para cambiar de siglo, dirán adiós al siglo XIX y recibirán con alegría al recién nacido siglo XX. He elegido ese tiempo, porque compartimos con aquellas gentes el privilegio de haber vivido un cambio de siglo, algo que no todo el mundo puede decir, y en nuestro caso la experiencia ha sido aún más extraordinaria porque además hemos vivido un cambio de milenio, dicho sea de paso.
He considerado que era interesante mirar atrás porque en algún momento alguien deberá escribir la historia de un sector económico tan importante en el devenir de esta ciudad, y yo quiero aportar mi granito de arena.
Los datos los he obtenido de un periódico llamado “El Accitano” que como hoy hace “Wadi-as Información” era el cronista de la vida cotidiana de la ciudad. Aprovecho para rendir aquí un agradecido recuerdo para el que fue su director, el abogado José Requena Espinar, ya que gracias a su esfuerzo y al de su equipo de colaboradores podemos conocer mejor una parte de nuestra historia. Asomémonos pues por esa ventana al pasado que nos abre “El Accitano” y conozcamos un poquito de la actividad comercial de finales del XIX.
Empecemos diciendo que las mujeres eran las que por regla general realizaban las compras, pero de una manera bien diferenciada según la clase social a la que se pertenecía. Las damas burguesas visitaban los comercios, pero jamás los mercados, a ellos solo acudían las criadas y las mujeres que no podían permitirse tener una persona a su servicio. También considero importante apuntar que generalmente los establecimientos eran atendidos por acicalados mancebos, ya que la profesión de dependienta todavía no era habitual.
La Plaza de las Palomas era una importante zona comercial. En ella se ubicaba la papelería de Torcuato Pedrosa, en la que se podían adquirir objetos de escritorio, gran surtido de papel de fumar, cuartillas para escribir, sobres, tintas, plumas, lacres, libros rayados y menaje para escuela. Muy cerca estaba el comercio de Herrera, en el que se exponían lienzos pintados al óleo por el afamado retratista José Díaz Molina, que había realizado uno del obispo Rincón y que había recibido un premio por el cuadro titulado “Un mendigo de Guadix”, en el momento en que estamos realizando nuestro paseo se expone en el escaparate un retrato de una señora muy conocida en la ciudad doña Ana Ruiz Valero. Y también estaba la confitería de Francisca Casas Herrera, en el periódico se destacan la curiosidad y aseo de su dueña, y el esmero y prontitud de sus trabajos. Por tres reales se podían comprar veinte libras de dulces.
Y es que a los accitanos y accitanas de entonces como a los de ahora, les gustaban los dulces y el chocolate. Tenían por entonces la costumbre, aunque fuera de cuando en cuando, de merendar buñuelos con chocolate. En las tiendas compraban harina y aceite de oliva. Las más populares eran la de comestibles de Francisco Barroso, la Ultramarina de Torcuato Gómez García en la calle Nueva nº 5 y la Ultramarina de la calle Ancha. En ellas también se podían adquirir comestibles, vinos, aguardientes, conservas, quesos y embutidos, y en la de la calle Ancha, por las mañanas servían te o café muy calientes. El chocolate se compraba en la fábrica de Domingo Sánchez, también en la calle Ancha nº 9, al frente del establecimiento estaba su hija Rafaela Sánchez. Aunque también se dedicaban a fabricarlo en Hijos de José Arenas, que tenían una numerosa clientela, lamentablemente desconozco donde tenían sus instalaciones.
Pero también podía optarse por pasar la tarde ante unos barquillos de canela bañados en sorbete mientras los acampaban de un café en la cafetería de la calle de la Amargura.
Había establecimientos de farmacia como el de la calle Botica, así conocida por estar en ella este comercio. Lo regentaba el señor Sánchez Ortiz, que como los boticarios de antes fabricaba los productos en su rebotica. Sabemos que era autor un remedio para casi todos los males conocidos en ese momento y le llamó Glicerofosfato de Cal. Se anunciaba como el mejor tónico unido al aperitivo más enérgico. Insustituible en todos aquellos estados en que hay falta de nutrición, debilidad, anemia, inapetencia, raquitismo, embarazo, lactancia insuficiente, enfermedades en los huesos, del sistema nervioso, perdidas exageradas, etc, etc, etc, no he podio comprobar si al buen boticario le dieron el Premio Nobel, o una paliza por charlatán. Tenía a su principal competidor en la calle del Pósito nº 1, en el laboratorio-farmacéutico de Rafael Serrano Ramírez. En él se vendían específicos nacionales y extranjeros, productos antisépticos, aguas minerales, drogas, pinturas, y objetos de goma y de cristal.
Había sastrerías como la José Merino que fue el encargado de realizar los uniformes de la Banda Municipal. Fabricas de calzado como la de Santiago Mesa Quevedo, que vendía toda clase de calzado y que también lo hacia a medida. Estudios de fotografía como el de la calle Osario nº 1 en la que trabajaba el fotógrafo señor Morales. Imprentas como la de Miguel López Argüeta en la calle Catedral nº 1, en la que entre otros objetos curiosos se podían encargar esquelas y recordatorios de defunción con imágenes de Cristo Crucificado o de la Virgen de los Dolores. Pero también había tiendas de jabón, sombrererías, imprentas, cuchillerías, cordelerías, corseterías, y una larga relación de establecimientos que proporcionaban vida y riqueza a la ciudad.
Sabéis que cuando estudio algún tema siempre me pongo las gafas de buscar a las mujeres, a las que habitualmente se ningunea en las páginas de la historia, y así he podido encontrar a la que fue una importante empresaria llamada Leocadia Tarifa. Esta señora era propietaria de dos importantes establecimientos, una tienda de quincalla en la calle Santa Bárbara en la que se podía comprar casi de todo, desde cacharros de cocina hasta tijeras, muñecas o imitaciones de joyas; y otra en la calle Nueva nº2, un elegante y bien surtido establecimiento en el que se podía encontrar todo tipo de tejidos. Este es un dato importante ya que debemos considerar que en ese tiempo las personas confeccionaban sus propias ropas de vestido y ajuares. Para ello había otro negocio pujante, el de vendedor de maquinas de coser. Las máquinas Singer se vendían en la calle San Torcuato, Ricardo Rodríguez era el agente comisionado en Guadix de la marca y las vendía al contado o a plazos, incluyendo en el precio las enseñanzas del manejo de la revolucionaria máquina.
No quiero aburriros así que terminaré compartiendo mi convencimiento de que estudiar la historia del comercio en Guadix, en la que vosotros y vosotras estáis escribiendo nuevas páginas, nos proporcionaría una novedosa visión de la historia de nuestra ciudad.
Después hubo reconocimientos para comerciantes con experiencia como los propietarios de la Joyería Garzón de la Plaza de la Constitución y Tejidos San Rafael en la calle Tarrago y Mateos; y para las mujeres emprendedoras como las que se encuentran al frente de Calzados Cruz en la calle Ancha y Accicopias. en la calle Niños Cantores. Hubo tambien un reconocimiento muy especial para el recordado Antonio Romacho, para el que sus hijos e hijas tuvieron emocionadas palabras.
Despúes participamos en una divertida cena en la que Fernando y yo disfrutamos de la agradable compañia y conversación de Javi, Antonio, Maria José y Encarna.


lunes, 11 de enero de 2010

Poetisas almohades de Guadix


Poetisas almohades de Guadix.
11 de enero de 2010
Ana María Rey Merino.

La historia de Al-Andalus fue protagonizada por califas, guerreros y emires. Pero existe otra historia, la de las mujeres andalusíes que, tras el velo, lograron unas cotas de libertad y expresión muy superiores a sus contemporáneas en otros reinos musulmanes, y por supuesto cristianos. Desde luego, no llegaron a ser soberanas o profetas, pero sí místicas, médicas, qabilas (comadronas), profesoras y, sobre todo, poetisas.
El mayor número de escritoras andalusíes de Granada se da en el siglo XII, período que coincide con la invasión almohade, que traerá consigo un auge considerable de las letras, de la poesía, de la música y de las artes. Los almohades eran un pueblo bereber de tradición matriarcal, por lo que la participación activa de las mujeres en la transmisión de la cultura estaba garantizada. En ese tiempo las mujeres andalusíes participaban activamente en la vida cultural, y además se consideraba un signo de distinción y una virtud la declamación poética en fiestas y actos sociales.
Las mujeres de clase acomodada de al-Andalus tuvieron un fácil acceso a la cultura al recibir una educación elemental en sus domicilios, como en el caso que del que hoy nos ocupamos, las poetisas Hamda y Zaynab. Su padre, Ziyad bint Abd Allah bint Baqi al-Awfí al-Muabdid, era profesor de literatura (muaddib), y se debió ocupar de que sus hijas accedieran a la lectura, escritura, caligrafía, el Corán y la poesía, a la que se le daba especial importancia.
Se atribuye a Hamda, hermosura, riqueza, sabiduría y honestidad, y se hace una precisión: su amor por la literatura la lleva a mezclarse con los hombres de letra, pero con un decoro que se hizo famoso y una integridad digna de toda confianza. Porque la participación de las mujeres en las fiestas y veladas poéticas estaba reservada a las viudas de posición acomodada, las solteras que no tuvieran hermanos varones y las prostitutas. La profesora Amelina Correa dice que las mujeres tuvieron “un acceso mediano a estas fiestas literarias e incluso algunas escritoras asistían cubiertas por un velo o tras una celosía y siempre mantenían su decoro”
De Hamda se conservan varios poemas que reproduzco. En el primero describe a una joven que la acompañaba en un paseo a orillas del río que podría ser el Arenal de Guadix. En el segundo, que se considera uno de sus mejores poemas por la belleza y fuerza que transmite, se realiza una crítica a los intrigantes que quieren destruir su buena fama. Finalmente en el tercero nos describe la belleza de un paseo por las orillas del río de Guadix.

I
Las lágrimas revelan mis secretos
junto a este río donde la belleza
deja evidentes huellas:
arroyos que rodean los jardines
jardines que bordean los arroyos,
y hay entre las gacelas un antílope amable
que cautiva mi mente y mi alma posee,
tiene unos ojos lánguidos que cierra
para dar ordenes que el sueño me prohíbe,
y cuando suelta sus cabellos sobre el rostro
es igual que la luna
en la tiniebla de la noche,
y se diría que a la aurora
se le ha muerto un amigo y de tristeza se
ha vestido de luto.

II
Cuando los intrigantes quisieron separarnos
y no podíamos pedir venganza de ellos,
cuando al asalto se lanzaron de nuestra buena fama
y al verlo escasearon mis defensores y aliados,
contestaste a su ataque con tus ojos
y con mis lágrimas y aliento
que eran espada, torrentes y fuego.

III
Del ardor de la tierra calcinada
nos guarda un río que se nutre
con las constantes lluvias generosas.
Bajo sus árboles hicimos alto
y doblaban sus ramas protegiéndonos
igual que las nodrizas con los niños.
Para calmar la sed
nos ofrecía el río un agua fresca
más dulce que la charla del amigo.
Impedían los árboles que el sol
nos viese cara a cara, lo velaban,
y el paso de la brisa permitían.
Los guijarros del río se asustaban
de las doncellas de joyas adornadas,
y estas tocan con sus manos
sus collares de perlas bien colocadas.

La hermana de Hamda se llamaba Zaynab bint Ziyad al Muadbid y tambien nació en Guadix. Participaba, al igual que su hermana en reuniones literarias donde era admirada por su talento y su genio. Escribía poemas y los recitaba, pero no conocemos ninguno de ellos. Debió sin embargo ser una mujer relevante ya que los libros de diferentes autores dan noticias de ella.
Me las puedo imaginar participando en las veladas poéticas que se celebraban al aire libre en jardines o fincas de recreo de los alrededores de Guadix, o más ocasionalmente en las casas de los poetas o en los baños. Estos encuentros eran un homenaje a los sentidos, ya que se recitaban poemas mientras se deleitaba el paladar con dulces y té, sonaba la música a la luz de los candiles y se aspiraba el aroma de los inciensos.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Abentofail y el Robinsón Metafísico.



Abentofail, por Lázaro Guil

Abentofail y el Robinson Metafisico.

29.12.2009

Muhammad, hijo de (Ibn) Abd Al-Malik. Recibió el nombre de su abuelo y su bisabuelo (Muhammad) y también el del padre de su bisabuelo (Tufayl). Cuando fue padre (Abu) añadió a su nombre el de su hijo Bakr. Por eso se le conocía como Abú Bakr Muhammad Ibn Abd Al-Malik Ibn Muhammad Ibn Muhammad Ibn Tufayl, en el occidente latino le conocemos por Abentofail. Uno de los hijos más ilustres de Guadix, nació en nuestra ciudad cuando se llamaba Wadi-As, entre los años 1105 y 1110.
Vivió durante el periodo de tolerancia filosófica y libertad cultural que disfrutaron los reinos de taifas antes del predominio fundamentalista del Islam. Fue médico, filósofo, matemático y poeta, contemporáneo de Averroes y discípulo de Avempace. Participó en la vida cultural, política y religiosa de la corte de los almohades en Granada. En esta ciudad residió entre los años 1130 y 1146, actuando como médico y secretario del gobernador de la misma. Después pasó a África donde estuvo, como médico, al servicio del hijo del sultán Abd al Mumín, gobernador de Ceuta y Tánger, entre 1154 y 1163. Más tarde fue médico de cámara y visir del sultán Abu Yusuf, gozando de gran influencia en la corte. En 1182 renunció a este cargo a favor de Averroes, pero continuó como visir hasta su muerte ocurrida en Marrakech el año 1185. Prueba de su prestigio fue que el mismo sultán asistió en persona a sus funerales.
Pero a pesar de su fama como experto en medicina, lo que le ha convertido en un personaje histórico de gran categoría ha sido su labor filosófica, de la que nos ha dejado una obra ya clásica (la única que se ha conservado de entre todas las que escribió), conocida con el título de “El filósofo autodidacta”.
Este libro permaneció desconocido hasta quinientos años después de haber sido compuesto, siendo publicado por primera vez en holandés el año 1672 y alcanzando muy pronto una gran difusión. En España esta obra se mantuvo también ignorada durante siglos hasta que el gran polígrafo Marcelino Menéndez Pelayo adquirió una traducción árabe-latina y la dio a conocer a partir de 1879, dedicándole varios comentarios y llegando a afirmar de ella que ”no hay obra más original y curiosa en toda la literatura arábiga”. La primera traducción española , realizada por Francisco Pons Boigues, no apareció hasta el año 1900.
Quiero aprovechar esta ocasión en que rindo homenaje a Abentofail, para recordar a otra persona que ha hecho mucho por recuperar su pensamiento, y que nos ha dejado esta año, me refiero al profesor de filosofía Buenaventura Pérez Fernández.
Fue él quien en el año 2006 publicó y presentó en Guadix su libro “El Robinsón Metafísico” en el que se nos descubre a Abentofail, y se reedita su obra. En una convocatoria que se desarrolló con el mejor estilo de los actos académicos universitarios. Durante la misma el profesor Del Riesgo pronunció una magnífica conferencia en la que puso de manifiesto que el texto de Abentofail “El filósofo autodidacta”, es de gran actualidad e interés. Básicamente porque vivimos un tiempo en el que solo reconocemos valor a lo que es medible, constatable y predecible; en un mundo en el que priman la competitividad y el consumismo; y en el que las preguntas últimas y radicales como ¿qué sentido tiene la vida? ¿cómo afrontamos la muerte?, golpean con fuerza nuestras conciencias al enfrentamos a situaciones límites. No somos capaces de encontrar respuestas porque no hemos sabido elaborar un discurso metafísico. No saber como construir un relato que responda a las preguntas ¿de donde venimos? ¿hacia donde vamos?, nos producen vértigo. Es lo que Mircea Eliade llama “el terror de la historia”, el ser humano moderno ya no tiene dioses que puedan salvarle. Por eso es importante que la razón se encuentre animada por un corazón capaz de sentir y emocionarse, y que la envuelva con la esperanza. Porque la aventura del pensamiento exige fe en el ser humano. La obra de Abentofail adquiere relevancia en un momento en el que se plantea el desencuentro de civilizaciones, fundamentalmente porque es un pensamiento superador de los integrismos. Porque nos lleva a tomar conciencia de que no podemos abandonar el horizonte de la espiritualidad. Porque nos ayuda a construir universos simbólicos. Y porque nos brinda la posibilidad del dialogo intercultural e interreligioso. Para este profesor las personas que realmente saben quienes son, han sido capaces de permitir que se den la mano, en su pensamiento, la filosofía y la mística, y esa era una de las características que definieron al accitano Abentofail.
Buenaventura intervino para explicar que su ensayo responde a la necesidad de reivindicar al filósofo Abentofail como el influyente y prestigioso pensador que contribuyó a la creación de la identidad europea, y por tanto a facilitar esta acción con la actualización de su biografía y el acercamiento al público de su más importante obra.
La portada ha sido realizada por Maria Ángeles Lázaro Guil, cargada de significado simbólico, ya que por ejemplo los colores y a las formas nos transmiten su mensaje: el violeta representa la profundidad que debemos aportar a la vida y al pensamiento, alejándonos de los discursos fáciles y superficiales; el azul unido al blanco se refieren a la pureza que debe envolver las acciones; el barco inicia la misma travesía que las ideas y lleva como bandera la primera portada de ”El Filósofo Autodidacta”.
Guil tambien es autora de la escultura que representa a Abentofail, y que realizó para el delicioso hotel que lleva su nombre y que corona la calle que le honra y le recuerda.
En “El filósofo autodidacta” Abentofail plantea cómo el hombre en completa soledad puede alcanzar la unión con Dios mediante el entendimiento. Para ello propone, en forma de novela filosófica, la historia de Hayy ibn Yaqzan, un joven que nace y crece totalmente solo en una isla desierta. Con la fuerza de su sola razón, va ascendiendo del conocimiento empírico al científico y de éste al místico. Más adelante este joven entra en contacto con un visitante llamado Absal, que va a la isla para dedicarse también a la contemplación. Ambos se dan cuenta de que buscan lo mismo, pero por diferentes caminos, e intentan predicar en otro lugar; pero el gobernador Salaman y su pueblo se aferran a una religión externa y superficial que les impide entender la rica vida interior y los altos ideales de estos predicadores. La conclusión de Abentofail es que la auténtica vida intelectual no se puede dar en una sociedad que practica una religión reducida a ritos formales y al cumplimiento meramente externo de las leyes.
Se trata de un tema de actualidad permanente y válido, por tanto, para quienes nos hacemos preguntas hoy.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Nuevo diputado provincial de Deportes.

Carlos Asenjo


Manolo Ruiz Sánchez.........José García Contreras

Antonio Aviles Fornieles


SantiagoPérez López ............Sonia Soria


José Antonio Gonzalez Alcalá.......... Iván López Ariza.


Nuevo diputado provincial de Deportes.
Ana María Rey Merino.
2 de septiembre de 2009.

El primer día de septiembre ha tomado posesión de su acta de diputado provincial Iván López Ariza, en el pleno extraordinario que para ello se convocó en la nueva sede de la Diputación.
Fernando y yo acudimos al acto y aprovechamos para saludar a nuestro buen amigo Juan Carlos Lara Alba que fue muchos años Secretario y Oficial Mayor del Ayuntamiento de Guadix. En la antesala del salón de plenos intercambiamos unas palabras con la Vicepresidenta Primera de la institución Juana Rodríguez Masa, y las diputadas Pepa Caballero y Yolanda Ibáñez. Y fueron llegando muchas caras conocidas como la diputada nacional Maria José Sánchez Rubio; el senador Manuel Pezzi; Francisco Álvarez de la Chica, Vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento de Andalucía; la portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Granada, la accitana Carmen García Raya; la Delegada de Igualdad de la Junta de Andalucía Magdalena Sánchez y el Delegado de Economía Manuel Gómez Vidal, también accitano. También fueron llegando las compañeras y compañeros de la ejecutiva local del PSOE de Guadix casi en pleno, con el Secretario General Patricio Lozano Onieva y la Secretaria de Organización Iluminada Jiménez Olivencia, al frente.
Supongo que será por la afición al deporte, del que ahora será responsable del mismo en la provincia, que también le acompañaron, representantes locales del deporte, como Paco Garzón de los Trotanoches a los que pertenece Iván; Rafael Requena Fernández del mundo del baloncesto y Quini Onieva que debió hacerlo como amante del Guadix Club de Fútbol, ya que por allí andaba repartiendo unas revistas.
Pero vi a muchas más personas, que dado lo frágil de mi memoria seguro olvidaré algunas, allí estaba Luis Pérez de la empresa pirotecnia de Maria Angustias Pérez; al bombero mas carnavalero Manuel Plaza Ruiz y su compañera Ascensión García Requena; Juan Francisco Díaz Gallardo, del que puedo dar fe que es un extraordinario conductor de ambulancias; Karmele Martín y Antonio Osorio dos personas dedicadas al teatro y a la cultura; y a Lidia Ucher una extraordinaria profesional del periodismo, que me gusta especialmente por la sensibilidad que ha mostrado siempre por los temas sociales.
Nuestra ciudad ha tenido varias personas representando a la Comarca de Guadix en la Diputación Provincial. En 1979 se incorporó Carlos Asenjo Sedano, que era concejal por el partido Unión de Centro Democrático (UCD), en ese momento la comarca tenía derecho a nombrar tres diputados, por el número de habitantes, y los otros dos fueron Sánchez García y Jiménez Tenorio. En 1983 la comarca perdió población y un diputado, así obtuvieron acta Manuel Ruiz Sánchez y José García Contreras, por el PSOE y Alianza Popular respectivamente, los dos eran concejales del Guadix. Entre 1987 y 1995 los diputados fueron de la comarca, Rubio Yánez, Antonio Arcos y Francisco Saavedra. La comarca sigue perdiendo población y como consecuencia perdió otro diputado que gano la Alpujarra, el único puesto disponible lo ocupó Antonio Avilés Fornieles, que más tarde sería alcalde de la ciudad. En el año 1999 la concejala de Guadix Sonia Soria es elegida diputada, la primera vez que una mujer ocupa el puesto por la comarca, y tiene como compañero al actual alcalde Santiago Pérez López, al que posteriormente el Partido Popular presentaría como candidato al Parlamento de Andalucía, y al ser elegido, entrega su acta de diputado provincial que recoge nuevamente Saavedra. En 2003 repite Saavedra y por los socialistas accede la alcaldesa de Gorafe Belén Navarro, actual presidenta de la Asociación de Desarrollo Rural Comarca de Guadix. Hace dos años el concejal popular de Guadix José Antonio González Alcalá y el alcalde socialista de Huéneja Pedro Jiménez nos representan, hasta que hace un mes dimitió este último, sustituyéndole ahora Iván López Ariza.
Estaban su madre y su padre, su novia, y su familia. Me fijé especialmente en la emoción de su abuelo Francisco Ariza Contreras “Parola”, recordé que ambos formaron parte de la candidatura que el PSOE presentó en 2007 a las elecciones municipales, Iván, en los primeros puestos y su abuelo cerrando la lista como suplente, a sus 78 años ha debido sentirse muy satisfecho al acompañar a su nieto mientras prometía el cargo de diputado.

Francisco Ariza Contreras

viernes, 7 de agosto de 2009

La madre de la flor y la maestra Luna.




La madre de la flor y la maestra Luna.
31 de julio de 2009.

Gentes de Guadix podemos encontrarlas en cualquier sitio y en cualquier momento. Participando en unos paseos primaverales por la ciudad de Granada, he conocido a un maestro jubilado llamado Antonio. Es hijo de Antonio Zurita y Resurrección Luna. Ella era maestra y él era socio de Ramón Sierra en la Ferretería de la calle Ancha, un establecimiento ubicado al lado del Bar Dólar, y del que todavía se pueden ver, pintadas en la pared, algunas herramientas y utensilios de los que formaban parte de su inventario.
Comentando cosas de la ciudad, me dijo que yo tenía que haberlo visto antes, si es que había estado en el Ayuntamiento, porque él es el bebé que aparece en uno de los grandes cuadros que pintó Aureliano del Castillo Sánchez, y que forma parte de patrimonio municipal. Para confirmarlo me trajo una foto del cuatro con un dedicatoria en el reverso: “Este niño de pañales es un fiel retrato del actual maestro don Antonio (Antoñín) Zurita Luna, que por gentileza de su madre doña Resurre consintió que me sirviera de modelo para esta maternidad que titulo “La madre de la flor” En este tiempo con mucho gusto se lo envio amigo Antonio, y deseo de todo corazón se encuentre usted mejorado. Un abrazo de su buen amigo. Aureliano”.
Curiosamente este chiquillo fue el único que consiguió tener el pintor como modelo, porque al ser la mujer que lo sostiene gitana, ninguna madre quería que cogiera a su criatura. Corría por aquel entonces de boca en boca una grave superstición racista que auguraba que “niño payo que coge en brazos una gitana, muere pronto”.
Afortunadamente doña Resurre era una mujer inteligente, culta, racional, que se encontraba muy lejos de la superchería y del racismo. Era una maestra.
Nació en Albolote en 1902, estudió magisterio en la Escuela Normal de Granada, y su primer destino fue en Alcudia, donde trabajó mucho, consiguiendo que la gente la respetase y la admirase, manifestándole continuamente su cariño y afecto. Muchas de las mujeres, de la vecina localidad, tendrán en sus armarios piezas de los ajuares que bordaron pacientemente, bajo la atenta supervisión de doña Resurre, en las frías tardes de invierno. No olvidemos que era una asignatura solo para niñas en la que se empezaba por tres puntos básicos que debían practicarse una y otra vez, en todas sus variantes: vainicas, festones y pespuntes. Con las muestras se confeccionaban álbumes adornados con dibujos, recortes o postales que debían entregarse al terminar el curso.
Después se trasladó a Guadix, al “Grupo escolar femenino Generalísimo Franco” situado en la Bovedilla, en el que no voy a detenerme porque ya te he hablado de él en otra colaboración.
Me produjo una gran emoción verla, en una vieja fotografía, presidiendo el aula abarrotada de niñas. Lo primero que me hizo pensar fue en las actuales ratios, en los problemas de autoridad de los docentes, en la falta de respeto por parte del alumnado que leemos cada día en los periódicos, y sin embargo ella está relajadamente sentada ante su mesa con una sonrisa serena y un porte majestuoso.
En la pared, tras la maestra, el ideario de la escuela de ese momento: un enorme crucifijo, una fotografía de Franco ataviado con uniforme militar, una pequeña estantería en la que reconocemos la fotografía de José Antonio Primo de Rivera, un almanaque, y un mapa de la península ibérica. Afortunadamente sobre la mesa de doña Resurre hay un globo terráqueo con el que sin duda invitaba a las niñas a soñar con un mundo de amplios horizontes, con viajes y aventuras a tierras lejanas… El equipo que las niñas llevaban a la escuela era un cabás (una especie de pequeña maletita) en la que guardaban un plumier con pizarrines y un trapito para borrar la pequeña pizarra que guardaban en el cajón del pupitre. Más adelante cambiarían la pizarra por libretas y los pizarrines por lápices.
Murió durante una operación a los 55 años. Su velatorio se celebró en el propio colegio, y en el camino al cementerio fue enternecedor que la acompañaran todas sus pequeñas alumnas del grupo escolar. La directora doña Juana Ramos Fanjul escribió una nota en el periódico Acci, que dirigía Fandila Sánchez Leyva y decía “Su intensa labor educativa y sus sabias enseñanzas, alumbraron las inteligencias de la niñez estudiosa. Una maestra buena se ha ido camino del Cielo (…) con elegante obediencia, como ejerció siempre su profesión”

lunes, 20 de julio de 2009

La Primera Tiple y el Magistral.

La Primera Tiple y el Magistral.
6.7.2004.

La búsqueda constante de mujeres que debían haber dejado huella en nuestra comarca y que por el mero hecho de serlo se convirtieron en invisibles, me ha llevado hoy hasta una institución cultural que existió en la ciudad de Guadix entre los siglos XIX y XX: el Círculo Católico de Obreros del que fue iniciador el magistral Domínguez. En él se podía tomar café, ya que disponía de una zona de bar atendida por un repostero; jugar al billar; escuchar conferencias sobre temas muy variados o deleitarse en las representaciones de teatro, veladas musicales y recitales poéticos, que con cierta frecuencia se organizaban.
Disponía para ello de un Cuadro Artístico, compuesto por personas jóvenes con gran afición por las manifestaciones culturales, tan es así que bajo el cariñoso, ilustrado y entusiasta cuidado del Magistral pusieron en escena comedias, sainetes y dramas de autores locales. Pero lo más espectacular eran las zarzuelas, muy de moda en aquel momento, mereciendo críticas favorables los estrenos de “Bohemios” y “El niño judío”.
Pertenecían al Cuadro, Fernando Requena López, Rogelio Domínguez, Alfredo Baca, Eduardo Castillo, Carmelo Córdoba, José García Vergara, Luis Ortega, Torcuato Morera y Ruiz Ferrón, entre otros. Y un buen numero de mujeres, de las que podemos citar a Mercedes López “La Telarista”, Josefa Lechuga, María Virgili, Dolores Balboa, Eloísa Moreno, María Hernández, Estrella Párraga, Josefa Encinas y Angustias Buendía.
Destacó de entre aquel grupo una adolescente a quien llamaban Carmela “Caravaca”, en la que Domínguez supo ver una gran artista por sus dotes para la interpretación y por estar en posesión del maravilloso don de una voz excepcional. Trabajó duro con ella animándola y estimulando su capacidad de aprender cada día un poco más, debía adquirir la técnica necesaria para sacar el máximo partido a sus cualidades innatas y de esta manera ver realizado su sueño de ser cantante y actriz. Poco sabemos de su aspecto, pero si se ha escrito sobre la belleza de sus ojos, tan expresivos que una mirada transmitía un mar de sensaciones,
En los años veinte Carmen Iborra había ascendido vertiginosamente a las cumbres del teatro lírico, convirtiéndose en la primera tiple del “Reina Victoria” de Madrid, de donde pasó en muy poco tiempo al “Teatro Apolo”, la sala por excelencia, que se conocía por el sobrenombre de “la catedral”. Su voz y las magníficas dramatizaciones de sus personajes se hicieron populares en los ambientes artísticos madrileños. Y así, en muy poco tiempo, consiguió el aplauso y el cariño de la afición que la convirtió en una estrella. De ella se comentó que era tan honesta y trabajadora, que “en su camerino jamás hubo tiempo, ni sitio para secretos”. Supongo que esta afirmación se refiere más a su conducta sexual que a las intrigas políticas o económicas en las que hubiese podido participar.
En 1924 leemos en Nieve y Cieno una reseña: “En carta recibida de Madrid, nos participa la genial artista señorita Carmen Iborra, que el próximo verano organizará una velada teatral, destinando su ingreso integro para encabezar la suscripción con destino a una estatua que consolide la memoria del llorado Magistral”.
Manuel Serrano menciona la profunda admiración de aquella niña simpatiquísima por su maestro Domínguez, y la impresión que le produce su propuesta, llegando a plantearse si Guadix es una ciudad ingrata que tiene que esperar del arrojo de una accitana de adopción para dar este paso adelante. Es curioso observar como de Carmen Iborra, que siempre presumió de ser accitana, se evidencia en los escritos que solo lo era por residencia, como si se le quisiera negar la ciudadanía local. Aunque esto es algo que ocurre todavía, quienes se consideran “pata negra accitana” siguen mirándonos de reojo a los que, nacidos en otros lugares, llevamos años residiendo en la ciudad.
Nuestra protagonista de hoy, se retiró en el momento cumbre de su carrera porque decidió contraer matrimonio, y ya sabemos que en ese tiempo, no estaba bien visto que una mujer casada trabajase, y mucho menos en el mundo del espectáculo.
El ayuntamiento debería bautizar con su nombre alguna de las calles innombrables del “Barrio de Montecristo”, ya que en la parte correspondiente a “Cristo de los Favores” algunas placas destacan a coetáneos suyos, como el tipógrafo que también fue Jefe de la Policía Municipal Juan Ruiz Ferrón o el relojero y poeta Manuel Fernández Morera.
Considero que sería de justicia recordar a Carmen Iborra, la mujer que fue capaz de llevar el nombre y la esencia musical de Guadix hasta el mágico lugar donde solo brillan las estrellas.

domingo, 5 de julio de 2009

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.





Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
30 de junio de 2009

La pantalla del teléfono móvil se enciende, el chivato dice que es Fernando, estoy aburrida de esperar un autobús urbano que no llega, así que me alegro de poder hablar con él. ¿Dónde estás? Me pregunta. En la calle, le contesto. Entonces te llamo luego, dice. No, cuéntame, insito.
Unas horas más tarde subimos al cementerio de Granada para despedir a mi compañero, mi amigo, mi confidente, mi Alcalde, a José Luis García Raya.
En la ceremonia civil, su hija tomó la palabra para recitar, emocinada y sacando fuerzas del fondo de su alma, el poema de Konstantínos Kaváfis, con cada verso pasaban fugaces por mi cerebro las experiencias vividas en común, que naufragaban entre lágrimas.
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca/ debes rogar que el viaje sea largo,/ lleno de peripecias, lleno de experiencias.
Imposible mencionar siquiera los lugares que conociste, siendo viajero y no turista, mirando con curiosidad y aprendiendo a cada paso. Europa, América Central, América del Sur… Pero yo te veo en Galicia, en la Catedral de Santiago de Compostela. Tenía interés en que observases el botafumeiro en pleno vuelo. Al entrar, escuchamos la voz de Rouco Varela hablando de Guadix y de sus cuevas. Sorprendidos, prestamos atención, y supimos que se trataba de una ceremonia en recuerdo de Pedro Poveda. ¡Qué mágica coincidencia que ese día estuviera en la tierra meiga el Alcalde de Guadix!
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni la cólera del airado Posidón./ Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta/ si tu pensamiento es elevado, si una exquisita / emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo./ Los lestrigones y los cíclopes/ y el feroz Posidón no podrán encontrarte/ si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,/ si tu alma no los conjura ante ti.
Efectivamente, tu alma generosa no tenía ogros que la torturaran, y por eso el noble arte de la política tuvo en ti un intérprete leal, hábil en el diálogo enriquecedor, practicante del debate con argumentos, por eso pudiste ser diputado nacional, y eurodiputado, y asesor parlamentario de la ministra de Fomento Magdalena Álvarez, y sobre todo Alcalde de la ciudad en que naciste.
Debes rogar que el viaje sea largo,/ que sean muchos los días de verano;/ que te vean arribar con gozo, alegremente,/ a puertos que tú antes ignorabas./[…] para aprender, y aprender de quienes saben./ Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:/ llegar allí, he aquí tu destino.
Comprabas especias para seducirnos al condimentar tus ideas y alimentar nuestro cuerpo democrático. Por ti recuperé la creencia de que la politica es servicio honesto a la comunidad. Guadix Clásica para que bebiesen música nuestros corazones. Trabajo duro para fortalecer la musculatura de la ciudad y contagiar el orgullo de pertenecer a ella a todos los hombres y mujeres que la habitamos. Siempre en tus labios: Guadix, tan cerca. Quizá así convenciste al Rey y a la Reina Sofía para que nos visitasen.
Mas no hagas con prisas tu camino;/ mejor será que dure muchos años,/ y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,/ rico de cuanto habrás ganado en el camino.
Caminando es como dejaste amistad, confianza, muchos y muy buenos recuerdos en todas las personas que tuvimos la oportunidad de trabajar a tu lado, codo a codo en mil proyectos, decías que ese era parte de tu tesoro. Recuerdo cuanto disfrutamos al poner en marcha el consultorio médico y el “Centro Infantil Gloria Fuertes” en el barrio de las Cuevas.
Solo hacía tres días que me llamaste, querías que cenáramos juntos en tu casa de la playa. Para persuadirme dijiste: en media hora estás aquí, con la recién inaugurada autovía ya no hay distancias, sin duda tardarás más en encontrar aparcamiento en cualquier restaurante de Granada. Además, cocinaré para ti, y ya sabes que soy muy bueno entre fogones. Te enseñaré esas bellísimas caras que me hacen gozar del nuevo papel de abuelo. Luego pasearemos por la playa, y disfrutaremos de la Luna, de los secretos del mar y de la caricia suave de la brisa. Estabas feliz y efervescente. ¡Vale, vale! No insistas que ya estoy convencida. Antes de que termine el verano nos vemos. ¿Cómo que antes de que termine el verano? replicaste. ¿No puede ser antes de que termine este mes? Ya veremos, dije sonriendo, halagada por tu cariñosa insistencia…
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:/ Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

miércoles, 22 de abril de 2009

Un Corregidor republicano.



Un Corregidor republicano.
14 de abril de 2009


Guadix es fértil en hombres y mujeres inteligentes, que se han hecho preguntas, que han buscado respuestas y que han sido enterrados por el olvido. Dicen que nadie ha padecido, con más severidad, el rencoroso apartamiento de las generaciones de accitanos que le siguieron, que Pedro Antonio de Alarcón. Yo discrepo, pero solo un poco, dado que esta afirmación es aplicable a muchas otras personas, y especialmente a todas sus mujeres.
Este mes de abril que, inevitablemente, asocio con la República, con los avances que trajo en lo social y en lo cultural, quiero invitarte a conocer a un republicano con el que tenemos una deuda de respeto y gratitud.
Podría haber sido José Requena Espinar, aquel republicano intachable, propietario y director del periódico El Accitano que tan valioso ha sido para el conocimiento del Guadix del siglo XIX, pero no, va a ser uno de sus discípulos intelectuales. Me consta que siguió sus huellas y hurgó en su silenciada trayectoria, quizá por eso cuando me sumerjo entre viejos periódicos me siento muy cerca de ambos. El personaje de hoy, nacía en 1906, unos meses antes de que falleciese Requena.
Rafael Carrasco García es un hombre muy interesante, culto, curioso, metódico, que reúne todas las características de un intelectual, que ama su pueblo y a sus gentes, que asume cuantas responsabilidades se le encomiendan, y que hace patria siempre que tiene oportunidad.
Su madre era la accitana Angustias García Ochoa y su padre un malagueño superviviente de la Guerra de Cuba llamado Salvador Carrasco García. Rafael realizó sus estudios primarios en el Colegio de la Presentación, después pasó a la Academia de las Angustias, y finalmente estudió Derecho en la Universidad de Granada. Al licenciarse volvió a Guadix y montó su despacho de abogado en el numero 9 de la Plaza Osario, donde vivía con su padre y dos de sus hermanos, desafortunadamente su madre ya había fallecido.
Uno de sus profesores fue Fernando de los Ríos, quien ejerció gran influencia sobre él, y probablemente fue responsable de su toma de conciencia en diferentes cuestiones sociales. De hecho el Partido Socialista pide a Carrasco que pronuncie el discurso del Día del Trabajo, hecho que se recoge en la crónica de "El Defensor de Granada" el 5 de mayo de 1931, y lo hace con una gran repercusión, en la Casa del Pueblo de la calle San Marcos, que Requena llamaba "la casa grande del Osario" Allí Rafael afirmó, refiriéndose a De los Ríos, que junto a él pasó los mejores momentos de su vida universitaria y que era una garantía, para la solución de los problemas de España, que persona tan eminente fuera ministro.
Tiene 28 años cuando es designado presidente de la Comisión Gestora que toma posesión en la sesión plenaria del 27 de enero de 1934, y en solo dos años realizó una fecunda labor. Destacaré su impulso a las políticas sociales. Puso en marcha un importante proyecto de la República: las cantinas escolares. Institución que tenía como objetivo paliar las necesidades de la infancia que acudía a la escuela pública, en la que la pobreza, el hambre, la falta de higiene y las enfermedades eran palpables. Las cantinas tendían a complementar la educación recibida en la escuela, a suplir las carencias alimenticias y a eliminar las barreras sociales, ya que podían asistir a los comedores tanto quienes tenían recursos (que pagaban el servicio) como quienes no. Para garantizar el cumplimiento del objetivo se controlaba estrictamente la asistencia escolar. Los y las maestras daban fe de ello diariamente, si no iban a la escuela no podían acceder al comedor. La escolaridad actuaba así con varias finalidades: alimentar el cuerpo, fortalecer el espíritu, y prevenir la marginalidad infantil. En 1935 se constituye el Patronato de Cantinas Escolares que presidiría él, y en su equipo dos mujeres, la tesorera Carmen Mula y la vocal Pilar Hernández Portillo. La idea cuajó poco después en Darro y en Gor, luego en Diezma, Alquife, Lanteira y Benalua.
Desarrolló también una importante gestión cultural, en la que destaco la recuperación de la memoria de Alarcón. Fue amigo de Falla, de Lorca, de Hermenegildo Lanz, de Ángel Barrios y de Elena Martín Vivaldi, que vino a actuar a Guadix, a petición de él, con motivo de los actos del tercer centenario de la muerte de Lope de Vega.
¿Sería posible que los portavoces de Izquierda Unida (por su condición de republicano), del PSOE (por su compromiso con las clases obreras) y del PP (por justicia institucional) redactasen una moción conjunta para dedicarle una plaza?