domingo, 29 de agosto de 2010

La cuestión palpitante.





La cuestión palpitante

“De la relación de Emilia Pardo Bazán y Pedro Antonio de Alarcón”

Ana María Rey Merino.
Agosto de 2010

Cuando pienso en el tema de esta colaboración que prepara el ambiente para la Feria de Guadix, inevitablemente mi mente me traslada al Parque Pedro Antonio de Alarcón. Imposible no dirigir una mirada al insigne escritor que ha dado fama a la ciudad y que observa pasar las generaciones de accitanos y accitanas, y con ellos su manera de divertirse.
Entonces recuerdo la descripción que hizo de él doña Emilia Pardo Bazán, refiriéndose al día en que lo conoció personalmente: “... un caballero grueso, pálido, calvo, barbudo, en quien, por la fidelidad de las fotografías, reconocí al punto a Alarcón”
Era mayo de 1887, Emilia se encontraba en la Biblioteca Nacional, concretamente “en la Sala de Manuscritos”, preparando una serie de conferencias que tenía que pronunciar en el Ateneo y que después publicaría con el titulo “La revolución y la novela en Rusia”.
Como casi todos los días, estaba en el edificio Manuel Tamayo Baus que era el director de la institución desde 1884, además de Secretario perpetuo de la Real Academia Española, y dramaturgo. Este caballero, hijo de actores, es aún conocido por su obra “La locura de amor” un drama que sirvió de guión a la película que en 1948 dirigió Juan de Orduña.
Y quiso la coincidencia que ese mismo día estuviese en la Biblioteca Nacional Pedro Antonio de Alarcón, compañero de Tamayo en la Real Academia. Nuestro paisano ocupando el sillón “H” y el segundo el sillón “O”, como quiera que Tamayo era conocido de ambos escritores y sabiendo que ellos no se habían visto nunca, decidió presentarlos. Así que los dos caballeros se dirigieron a la sala en que se encontraba Emilia, con la exclusiva finalidad de saludar a la Condesa y presentársela a Alarcón. A Emilia le emocionó el gesto, y más que ambos caballeros tomaran asiento y que el encuentro se prolongase “...en una hora y media de sazonada, deliciosa y animadísima plática”
Emilia escribe al recordar el momento: “Algo me aguaba el contento observar en el autor de La Pródiga estragos que atribuí a la vida sedentaria, más que a la edad (que en rigor no podía justificarlos). Alarcón tenía la respiración sorda y dificultosa; los ojos apagados, mientras no los animaba la conversación; cierta atonía en el rostro, y especialmente una obesidad excesiva, un derroche de tejido adiposo, lo que llaman las gentes del pueblo “gordura falsa” Su palidez amarillenta completaba el diagnóstico” En el transcurso de la conversación, la escritora gallega, le comenta a Pedro Antonio que sería conveniente que se cuidara, a lo que el accitano le contestó: “Ya sabe usted que soy moro..., y por consiguiente fatalista... Alá es grande, y Él hará de mí lo que guste”
Me imagino a la Pardo mirándole de arriba abajo, con aquella forma de ser suya tan simpática y descarada, transformándolo en un moro al que “sentarían de maravilla el turbante y el alquicel” Sin duda ella guardó en su memoria “aquella nariz algo curvada, aquellos ojos hundidos, de azabache y aquella oriental barba”
En el transcurso de la charla Alarcón le dijo que no estaba enojado de verdad, sino ligeramente y casi benévolamente resquemado con ella, por haber escrito “La cuestión palpitante”.
Se refería a los veinte artículos que para intentar dar un poco de luz al debate sobre el naturalismo ella publicó en la página literaria del periódico “La Época” durante el invierno de 1892, que serían recopilados en el libro “La Cuestión Palpitante” prologado por Clarín. Era el colofón a un debate en el que ambos habían participado con sus escritos.
Pedro Antonio de Alarcón en febrero de 1877 en su discurso de ingreso en la Academia Española titulado“Sobre la Moral y el Arte” denunciaba los peligros morales de un estilo que se amoldase a los principios naturalistas ya que era una “teoría sacrílega, fruto ponzoñoso de un nuevo satanismo”. En 1981 Emilia Pardo Bazán publica “Un viaje de novios” (que te recomiendo que leas si aún no la has hecho) del que Clarín dijo “llama la atención por escenas donde la luz y los colores parecen robados al sol” y que es un alegato naturalista. Será sin embargo en el prólogo de su siguiente novela “La Tribuna” (que tanto me apasiona) acabada en 1882, donde la autora declara su adhesión al método del realismo naturalista
Alarcón vuelve a la carga cuando pronuncia su “Discurso sobre oratoria sagrada” en la recepción de Alejandro Pidal en la Real Academia en abril de 1883: “¡Escriban otra media docena de libros estos realistas y naturalistas franceses, y habrán enterrado en su propio fango esa triste escuela que yo apellidaré, no precisamente la mano negra, pero sí la mano sucia literaria!”
El resumen la situación aparece en un ensayo de Manuel de la Revilla publicado en “Ilustración Española y Americana” que diferencia entre dos grandes grupos: de un lado, los autores que ven en la novela un instrumento moralizador y docente, representado por autores como Alarcón o Pereda, que llegan a convertir la novela en un instrumento evangelizador; y de otro, aquellos que creen en la función desinteresada, diciendo “nuestra formula es la del arte por el arte, o mejor por la belleza” y aquí estaban Clarín y Galdós, que se oponían a que la literatura fuese un púlpito al servicio de los intereses eclesiásticos y en el caso de Pardo Bazán, que era católica practicante, porque sabía de los estrechos e hipócritas márgenes en los que la iglesia de ayer, como la de hoy, obligaba a caminar a las mujeres.
A pesar de todo en “La cuestión palpitante” Emilia escribe: “Lo que atrae de Alarcón es el ingenio amable, la buena sombra, la galantería morisca que respiran sus retratos de mujer, tocados con pincel voluptuoso y brillante; el estilo suelto, fácil y animado, el interés de las narraciones, y en suma una multitud de cualidades ajenas al romanticismo y que no le deben nada a nadie salvo a Dios que se las privilegió con larga mano. Si en los tipos de la Pródiga, El niño de la Bola, de Fabián Conde y de otros héroes y heroínas de Alarcón se descubre la filiación romántica, en cambio en el ya citado Sombrero de tres picos ostenta un colorido español neto, una frescura tal, que le hacen de su género modelo acabado. Y es que el ingenio de Alarcón gana con reducirse a cuadros chicos: su cincel trabaja mejor exquisitos camafeos, ágatas preciosas, que mármoles de gran tamaño. Descuella en el cuento y en la novela corta, variedad literaria poco cultivada en nuestra tierra y que Alarcón maneja con singular maestría. Por todas estas peregrinas dotes, es Alarcón poderoso mantenedor de la antigua divisa novelesca y temible adversario de la nueva; más los del campo enemigo pedimos a Dios que desista de colgar la pluma.”
Parece ser que en plena vorágine del apasionado debate se inicia entre Emilia y Pedro Antonio una relación epistolar, previa a que se conociesen personalmente. Solo tenemos constancia de ella por dos textos diferentes. Uno es la biografía que de Alarcón escribió Pardo Bazán, originalmente publicada en la revista Nuevo Teatro Crítico, de la que era directora y propietaria, y que finalmente tomaría cuerpo de libro en “Alarcón. Estudio biográfico” editado por la Imprenta de la Compañía de Impresores y Libreros de Madrid. En ella escribe: “...vi por primera vez a Alarcón, con quien había tenido correspondencia, pronto transformada en polémica epistolar”
El otro lo encontramos en las “Obras completas” de Pardo Bazán, concretamente en los Apuntes autobiográficos hay una referencia en la que la autora asegura que Alarcón le había escrito haciéndole objeciones y desaprobando completamente su forma de pensar.
Hace un tiempo me pasé por la Casa Museo de la escritora en Coruña para buscar en los archivos las huellas de esta correspondencia, por desgracia no había nada. La respuesta a esta ausencia la encuentro en “Emilia Pardo Bazán: la luz en la batalla”, escrita por la periodista Eva Acosta, cuenta la visita que realizó el 8 de junio de 1938 Carmen Polo, esposa del dictador Franco, al que fuera domicilio veraniego de la escritora. De forma novelada recoge la información que el 27 de diciembre de 1988 publicó en ABC Ricardo Gullón, en el articulo titulado “Las mujeres de Galdós” en el que se lamenta que las cartas del escritor canario a Emilia: “fueran destruidas, junto a otras, en la hoguera purificadora del Pazo de Meirás. De esta purificación tuve noticia por el oficial del Ejército, testigo del desmán” por esto las letras que dirigiera Alarcón a Pardo Bazán reposan, hechas ceniza, en tierras gallegas. Yo no descarto que un buen día aparezcan, en cualquier rincón, las que ella le escribió a él, ya sabes que yo creo en la magia.
Sin duda la autora gallega, a pesar de las discrepancias admiraba profundamente a Alarcón y consciente de esto, el Consejo Municipal de la Mujer de Guadix propuso, por unanimidad, al Ayuntamiento que el paseo que separa el Parque del río lleve el nombre de esta escritora, y yo creo que es de justicia.

lunes, 3 de mayo de 2010

La historia de las mujeres según Galeano

Una visión diferente a lo que es costumbre en los labios de un varón . Lo tengo en mi lista de los hombres con los que intentaría construir un nuevo mundo. A los que son como él los quiero muy cerca de mi.






jueves, 8 de abril de 2010

Insolente

Un poema de Ángeles Jiménez Soria.


Insolente
Fui insolente incluso audaz,
con la normas que encerraban
mi destino. He buscado mi voz
y he encontrado mis alas. Nadie
osará ya jamás arrebatar mi imprudencia.
He libado el atrevimiento de ser mujer.

domingo, 4 de abril de 2010

El impertinente feminismo.



El impertinente feminismo.
Ana María Rey Merino.
27 de marzo de 2010
Cuando desde la Federación de Asociaciones de Mujeres de la Comarca de Guadix “Sulayr”, convocamos a las juntas directivas de las veinte entidades que la componen a participar en una jornada de trabajo y reflexión sobre “Feminismos y Liderazgo” sabíamos que muchos conceptos, que teníamos por seguros, se iban a tambalear. Entre otras cosas porque tenemos la certeza de que el feminismo es impertinente, así define la Real Academia de la Lengua a todo aquello que molesta de palabra o de obra. Y es muy fácil hacer la prueba. Basta con mencionarlo, y cual palabra mágica, inmediatamente nuestros interlocutores tuercen el gesto, muestran desagrado, se ponen a la defensiva o, directamente comienza la refriega.


¿Por qué? Porque el feminismo cuestiona el orden establecido para quienes lo establecieron, es decir para quienes se benefician de él. Pensad por ejemplo la poca gracia que hizo que el Presidente del Gobierno nombrara a una mujer Ministra de Defensa, ese mundo de hombres hecho a la medida de los hombres frunció el ceño, sin embargo el tesón, la capacidad de dialogo y trabajo de la ministra Chacón ha limado todas las asperezas y ha conseguido el respeto de todos los generales. Recordad como pusieron el grito en el cielo los grandes empresarios cuando la ley de igualdad dispuso que las mujeres se incorporasen a los Consejos de Administración. ¿Os imagináis la cara que pueden poner los hombres de iglesia, me da igual si es cristiana, judía o musulmana, si las mujeres piden igualdad y paridad en ellas?

Elena Simón una intelectual feminista, filóloga y escritora de ensayos nos contó que el feminismo nació siendo impertinente. Corría el siglo XVIII y los revolucionarios franceses, entre los que se encontraban también muchas mujeres como Olimpia de Gouges, comenzaban a defender las ideas de “igualdad, libertad y fraternidad”. Por primera vez en la historia, se cuestionaban políticamente los privilegios de cuna y aparecía el principio de igualdad. Sin embargo, las mujeres que defendieron que esos derechos las incluían a ellas también, terminaron en la guillotina, les quitaron la cabeza como símbolo de eliminar su capacidad de pensar. Mientras, ellos siguieron pensando que habían instituido un nuevo orden por el que las libertades y los derechos políticos, sociales y económicos eran universales. Y se quedaron tan anchos y tan panchos dejando a las mujeres fuera. Es por eso que la gran filosofa española Amalia Valcárcel, dice que el “feminismo es un hijo no deseado de La Ilustración”.
Cuando analizamos los libros de historia de la forma crítica que propone el feminismo asumimos que los derechos del hombre, no fueron los de la mujer, y por eso somos tan beligerantes con el lenguaje, y procuramos a toda costa que visibilice la presencia y las aportaciones de las mujeres.
Este impertinente feminismo es una corriente de pensamiento y de acción política, en el que muchas mujeres militamos incluso sin tener conciencia de ello.
Elena Simón nos habló de las dos grandes revoluciones que se han producido en las sociedades occidentales desde la década de los 60 del siglo XX y que nos han permitido avanzar a las mujeres.
La primera ha sido la introducción en la vida cotidiana de aparatos y máquinas que simplifican y transforman las tareas diarias, tanto las encomendadas a las mujeres en el ámbito doméstico, como las encomendadas a los varones en el ámbito productivo y laboral, lo que hemos dado en llamar revolución tecnológica. La segunda se ha dado sobre las personas y las relaciones entre los sexos, que durante siglos estuvieron ancladas en la división socio-sexual del trabajo y en la complementariedad, lo que hemos llamado revolución feminista.

Ambas han sido pacíficas, y nos han hecho diferentes de las generaciones que nos precedieron. Las mujeres podemos por primera vez en la historia realizar un proyecto de vida propio, no dependiente, incluyendo todo tipo de decisiones en las que nuestras abuelas ni siquiera soñaron. Hoy decidimos si queremos estudiar y qué, si queremos formar pareja o vivir solas, si deseamos tener hijos y cuando… Hemos mejorado, pero por el camino se han quedado minas ocultas que pueden estallar, tanto en el cambio tecnológico como en el humano. En este sentido se nos ha invitado a ponernos otros “impertinentes”, en esta ocasión esos que define la Real Academia como “anteojos con manija usados por la señoras”, para mirar y analizar de forma crítica todo cuanto nos rodea, al tiempo que nos preguntamos ¿es bueno para las mujeres? Si la respuesta es positiva entonces podremos validar esa realidad, porque lo que es bueno para las mujeres es bueno para la sociedad. Sabemos que el reto actual de la sociedad, y de la democracia, es el reparto equitativo entre mujeres y hombres de responsabilidades y obligaciones en el mundo de lo público y en el mundo de lo privado. Y para ello Elena Simón propone tres pactos: el íntimo(cada una con ella misma) basado en el autoconocimiento y la autoestima, donde se definan debilidades, fortalezas amenazas y oportunidades; el segundo un pacto entre mujeres, cada una con las demás, sin que existan barreras de partidos, en el que las diputadas dialoguen fluidamente con las amas de casa y las obreras con las empresarias, las creyentes con las descreídas, las payas con las gitanas, las nacionales con las inmigrantes… esta es la única garantía de subsistencia política para nosotras, en caso contrario seremos sombras adheridas al poderoso; el último un pacto con los hombres, ya que empoderadas de forma colectiva, estaremos en condiciones de vernos con ellos como pares, equivalentes, equipolentes, y ellos podrán ser nuestros aliados, y nuestros colegas naturales, por fin.

Otro gran bloque de trabajo fue conocer el I Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Andalucía que se ejecutará en los cuatro próximos años con un presupuesto de casi tres mil millones de euros. Tiene tres directrices: transversalidad de género; la corresponsabilidad; y empoderamiento de las mujeres. Lo explicó con gran detenimiento Magdalena Sánchez, la Delegada de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social en Granada. Está colgado en Internet así que no me detendré en él, pero te recomiendo que lo conozcas.
Finalmente quisimos reflexionar sobre el liderazgo de las mujeres de la comarca. Es cierto que muchas tienen dificultades para verse como lideresas. No toman la palabra en público, no se proponen ni se votan como representantes, no suelen tener la iniciativa en acciones colectivas… Sí trabajan, e influyen, pero un paso por detrás, en la sombra. Nos hemos propuesto trabajar para ser osadas y dar un paso al frente. Si lo conseguimos, veremos hacerse realidad ese mundo distinto en el que creemos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO A PATRO ORTIZ



HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO A PATRO ORTIZ

TEATRO MIRA DE AMEZCUA
GUADIX 8 DE MARZO DE 2010


Ana María Rey Merino



Para mi ha sido un honor participar en el homenaje, que el Consejo Municipal de Participación de la Mujer de Guadix decidió ofrecer a Patro Ortiz Membrilla, primero porque es una mujer ejemplar, segundo porque mantiene un compromiso inquebrantable en la causa de la mujeres y finalmente porque es mi compañera en la Asociación de Mujeres Cuatro Veredas, es mi amiga en la vida, y es mi hermana en el corazón. Llevo años caminando a su lado y la he visto convertirse en la extraordinaria mujer que es. Por todo ello hoy escribo esta carta abierta para ella, y para que tu la conozcas.



Querida Patro:
Un buen día, que yo no sabría colorear en el calendario, descubriste que cada mujer tiene asignada un hada madrina. Ese ser maravilloso que siempre hemos creído que vive en los cuentos infantiles, pero que algunas ya sabemos que tiene su residencia en el circuito cerrado de nuestra sangre. El hada es una señora serena, bajita, gordita, viejecita, sabia, que solo aparece cuando nuestra vida naufraga en el mar de los problemas, bajo la tormenta de las preocupaciones. Si estamos tan agobiadas que somos capaces de gritar ¡BASTA! El hada toma cuerpo. Y tú descubriste que “Basta” es el nombre de tu hada madrina. Cuando somos capaces de pronunciarlo ella nos abraza, nos acaricia, nos estruja, nos hace sentir tan protegidas que entonces nos permitimos llorar a moco tendido hasta que nos quedamos vacías, ¡con el miedo que nos produce quedarnos vacías! Y es justo en ese instante en que tenemos la deliciosa oportunidad de llenarnos de cosas bonitas.
Entonces nos damos permiso para descubrir nuestras capacidades y para reconocer lo valiosas que somos. Eres una mujer sabia, y lo consigues cada día como resultado de esforzarte por conocer..
El día que conociste a tu hada, decidiste asistir a unos especiales cursos de matemáticas en los que aprendiste que una alegría compartida se multiplica por dos o por tres y que una pena compartida, como mucho, es media pena. Aprendiste que las sonrisas se multiplican cuando las dividimos entre las personas que nos rodean. Aprendiste, al sentir una gran tristeza, que el optimismo es el mejor remedio para seguir adelante. Aprendiste que una lágrima cargada de esperanza se transforma en un enorme río navegable hacía el futuro.
También hiciste un curso acelerado de meteorología y en el descubriste que para combatir los fríos del alma no hay nada como la dulce golosina del amor, ese que sientes por tus hijas e hijos. Supiste que para sobrevivir a una ciclogénesis explosiva no hay nada como las caricias del hombre que es tu compañero. Decidiste poner sobre tu casa un enorme paraguas que proteja a tu familia de las inclemencias meteorológicas, es de un material especial que convierte la lluvia de los problemas en carcajadas de amor, y los rayos y truenos de la enfermedad en un cascabeleo de fortaleza y esperanza.
No hiciste la zonga cuando se impartían clases de geología, y por ellas supiste que no hay que temer a la presión, porque es esa fuerza la que convirtió el carbón en diamante. Eso te ha permitido ser una mujer que sabe que quien tiene miedo y escapa es cobarde, que quien no tiene miedo deja de ser una persona cuerda, que quien tiene miedo y lo afronta es valiente, por eso siempre tomas a tus miedos por los cuernos, los mira a los ojos y los mantienes a raya. Demuestras que eres valiente cuando defiendes la verdad y rechazas la hipocresía, demuestras que eres valiente cuando reconoces tus propios errores, porque ver los de los demás sabe hacerlo cualquiera, y además eres benevolente con los errores que cometemos los demás, demuestras que eres valiente luchando a brazo entero por hacer realidad los valores en los que crees. Y por eso te admiro tanto, porque como mujer valiente que eres, sabe reírte incluso cuando tu corazón llora, porque no solo eres diamante, tu Patro, eres un brillante bien pulido.
Por supuesto has realizado cursos de lengua y literatura, y a la hora de poner tus conocimientos en práctica no escribes con tinta sobre papel, tomas en tus manos los folios, los pliegas, los cortas, y por sorpresa el papel blanco adopta la forma de una ranita que salta, o de un barco que navega, y aprovechas su presencia para contarnos bellísimas historias, sabedora de que la palabra es un arma potente, cargada de futuro y esperanza.
Conoce varios idiomas, pero no de los que separan a los pueblos y marcan fronteras. Conoces las lenguas universales que todas las personas del mundo hablan. Sabes que la sonrisa es el idioma de las personas inteligentes, y por eso tu sonríes con sinceridad y siempre nos contagias de ese virus que es imprescindible para mantener en forma el alma. También sabes que cuando el cuerpo no tiene modo de expresión para algo sublime, llora y cuando conoce la lágrima está listo para saber lo que es la alegría, por eso cuando nos ves tristes arrimas tu hombro y nos dejas llorar, tras la lágrima vendrá la risa.
Tu sabes lo que es la amistad , y eso es un riesgo, porque quien la conoce y la practica padece del corazón, es la consecuencia inevitable de entregar lo mejor de una misma sin condiciones, por eso el tuyo baila pasodobles y de vez en cuando sientes un zapateado en el pecho. Pero como la compañía de teatro que vimos en este mismo escenario el sábado pasado, tu le dices, quieto chaval, tango y olé.
Es un privilegio ser tu amiga, porque a las personas a las que quieres, y somos muchas, nos guardas bajo la llave de tu propia vida. Sin ti no es posible comprender la magia blanca que nos mece. Si tengo que definirte, sin dudar digo que eres como la fluorescencia de las luciérnagas, eres capaz de iluminar cuando todo se nos pone oscuro. Llegas y nos envuelves con tu luz, yo lo sé porque la tengo atrapada en los mensajes que me envías al móvil cuando estoy nublada, y no se si sabes cuanto bien me hace y cuanta fuerza me das. Tu eres una amiga que cuando nos coges la mano, acaricias nuestro corazón. Eres como la sangre que acude a la herida sin ser llamada, para protegernos de los peligros que nos acechan cuando somos más vulnerables. Contigo la amistad no es una palabra, es un hecho. Practicas el noble arte de la amistad en lucha, por la cual puedes herir y dejarte herir con la verdad antes de permitir que la mentira nos destruya.
Cuando conversamos ante una taza de chocolate, el universo de tus ojos, que habitualmente cuentan lo que has vivido, en ocasiones preguntan, y dicen quiero saber, quiero saber donde se encuentra toda la verdad, por qué los ríos ya no cantan, por qué la gente no sonríe, por que las guerras genocidas, por qué las mujeres torturadas, porque los niños maltratados, por que los viejos olvidados, por qué los sueños prohibidos…
Entonces eres consciente de que debemos bebernos las calles, porque es nuestra responsabilidad movilizarnos en la búsqueda de soluciones, y así conseguimos que esas tremendas injusticias se transformen en expresiones de nuestra esperanza.
Defiendes que el respeto es el poema de amor de la dignidad humana. Un valor que no se hereda, que es preciso adquirir. Dices que nunca se debe permitir que a una persona le pierdan el respeto, porque si esto ocurre luego es muy difícil poder recuperarlo,
Y esta es una de tus luchas, porque tu eres una pacífica guerrera y cuando te agota el combate no violento, miras al cielo estrellado, porque en el obtienes tu fortaleza.
Cuando pienso en ti regreso al color dorado de los cerros de nuestra cuevas, que tanto amamos, tu lo llevas en la sangre por tu padre y tu hermano que sabían picar las entrañas de la tierra para encontrar su corazón y permitir que nos proporcionase seguridad y calor a quienes buscamos el manto protector de la arcilla. Cuando pienso en ti de pronto puedo oler a romero, a tomillo, a madreselva, a hierbabuena… porque tu eres naturaleza evocadora de mil sensaciones placenteras.
Entre tu y yo hay algo más que complicidad, hay algo que escapa a la razón, entre tu y yo hay algo intangible y profundo que me mantiene a tu lado. Hay una línea que no sé escribir, hay algo capaz de latir con la fuerza de una locomotora de vapor y de transmitir una emoción sutil y cálida. Por eso me gusta caminar junto a ti, porque sin duda sabes sentir la vida palpitando en tu corazón cada mañana y te pido que nunca dejes que las alas de tu libertad pierdan una sola pluma, y siempre que alguien intente limitarla pregúntale, si te gustan mis alas ¿por qué te empeñas en cortarlas? Y recuerda siempre que no hay ni ley ni cárcel capaz de aprisionar los pensamientos, que son la esencia real de la libertad.
Yo se que de coraje se alimentan tus venas, que con tu corazón rebelde combates las penas, clamas y luchas por la justicia, eres una mujer con principios con la que se puede contar. Me emociona saber que eres capaz de perseguir imposibles hasta hacerlos realidad. Ten la certeza de que llegará el día con el que soñamos, porque nosotras sabemos que la noche de la injusticia se terminará y mientras tanto seguiremos avanzando, con la ayuda de los hombres que nos quieren y respetan, por un camino sin retorno hacia un nuevo mundo más justo, más solidario, más igualitario y en paz.
Sabes que es lindo ser mujer y andar sin apuros disfrutando del sol y los días nublados, gozar de la lluvia, respirar el aire puro, sentir la calma en los momentos agitados.
Quizás no seas perfecta, aunque lo pareces, pero no creas que te hace falta. Nos gustas como eres, te queremos por lo que eres.
Nosotras estamos cerca de ti, tejiendo redes de sororidad, y no dejaremos que el ruido de la lluvia nos aparte de ti.



miércoles, 3 de marzo de 2010

El trabajo de las mujeres accitanas en el siglo XX





EL TRABAJO DE LAS MUJERES ACCITANAS EN EL SIGLO XX .


Ana María Rey Merino



3 de marzo de 2010.

Durante los próximos seis meses Maribel Díez Jiménez, Licenciada en Historia y Sociología y yo que soy Diplomada en Trabajo Social y Licenciada en Antropología Social y Cultural estaremos implicadas en la ejecución de un proyecto que nos hace mucha ilusión, tanto por su objetivo como por la manera de trabajar que hemos elegido.
Queremos dinamizar el movimiento asociativo de Guadix y los anejos, para recatar las aportaciones de las mujeres al mundo del trabajo entre 1900 y 1975. Y nuestras principales aliadas van a ser las mujeres de las asociaciones, las responsables del Centro de la Mujer y el propio Ayuntamiento que nos ayuda.
El proyecto que presentamos es el estudio de los oficios y tareas realizadas por la población femenina accitana entre 1900 y 1975.
La idea surge de la convergencia de varias situaciones. Por un lado, de las contradicciones manifestadas en un seminario de historia de las mujeres sobre diferentes hechos históricos; por otro, de la necesidad de conocer en profundidad cuales han sido los espacios, las posturas, los roles, las fuerzas y las debilidades de las mujeres de Guadix en el siglo XX; y también realizar aportaciones ya que es patente la carencia o ausencia de testimonios documentales publicados y conocidos sobre como han vivido y percibido el entorno las mujeres accitanas.
Pretendemos observar el “lugar” de las mujeres en el contexto geográfico e institucional, centrándonos en las “funciones” de éstas dentro de la sociedad accitana, también su participación/responsabilidad como productora/perpetuadora del imaginario social, son estos los principales objetos de éste estudio.
El núcleo de la aproximación histórica nos gustaría que fuera el sistema de división sexual del trabajo y cómo éste ha afectado a los lugares y las funciones de las mujeres. Cuales han sido las pautas de comportamiento, en cuanto al trabajo público y privado, de las accitanas en un municipio mediano, de interior y con una fuerte representación de las fuerzas eclesiásticas.
Quisiéramos con éste trabajo de microhistoria, refutar el mito de que las mujeres o “no tienen historia” o han hecho pocos méritos para ser incluidas en el acervo histórico. Hasta hace pocas décadas, las mayoría de las mujeres han sido incluidas en la documentación histórica sin nombre propio, es decir, como hijas, esposas, madres “de”. Se ha considerado que la crianza de la prole y el cuidado de la casa eran las tareas predestinadas y apropiadas biológicamente para las mujeres. Pero estas tareas primarias no le han ahorrado otros muchos trabajos, ocupaciones, responsabilidades… carentes de reconocimiento social y económico y reduciendo sus recursos y oportunidades en la vida.
Dada la envergadura de la tarea que nos proponemos, somos conscientes que la ejecución de este proyecto precisa la concurrencia de varias concejalías. Proponemos que sean la de Igualdad, que se ocupa de la toma de conciencia del papel de las mujeres en la comunidad , y la concejalía de Participación Ciudadana, que tiene encomendada la labor de dinamizar el movimiento asociativo, parte importante del cual son las asociaciones de mujeres.


Queremos:
Identificar y clasificar la variabilidad de trabajos y ocupaciones que han realizado las mujeres en Guadix.
Mostrar hasta qué punto todos los trabajos hechos por las mujeres (producción, reproducción…) han permanecido ocultos a pesar de la relevancia en el desarrollo de la ciudad.
Conocer la movilidad femenina en los ámbitos rural y urbano a lo largo del siglo XX. Qué espacios han ocupado desde del punto de vista de la inclusión y/o exclusión.
Ver las contribuciones de las mujeres en el trabajo de las explotaciones rurales familiares y el rol que éstas han jugado en la diversificación económica, social y cultural de las áreas rurales.
Conocer la movilidad femenina en los ámbitos rural y urbano a lo largo del siglo XX. Qué espacios han ocupado desde del punto de vista de la inclusión i/o exclusión.
Conocer la movilidad laboral femenina y la relación con las diferentes etapas biológicas.
Comprender el uso del tiempo por parte de las mujeres.
Observar las salidas personales y/o laborales de los grupos de mujeres marginadas y marginales.
Acercarnos a las mujeres que han optado por ingresar en órdenes religiosas y ver las particularidades de su autonomía económica.
Buscar cuales han sido las forma de rebelión de las mujeres, si las ha habido, expresadas frente a las tradiciones, los roles sociales, familiares, profesionales, etc.
Ampliar las fuentes documentales del municipio, con la recopilación para el posterior análisis, de fotografías y documentos históricos valiosos, simbólicos y representativos.

Una de las posibles clasificaciones con las que nos gustaría abordar el trabajo femenino en los diferentes sectores económicos es la siguiente:
1. Trabajo familiar doméstico y de cuidado
2. Sector primario: campesinas y jornaleras
3. Sector secundario: trabajadoras de la confección (a domicilio, talleres…), manufacturación de productos agrícolas (azucareras, harineras…) y otras asalariadas
4. Sector terciario o de servicios: comerciantes, dependientas, maestras, sanitarias, artistas y artesanas, servicio doméstico, administrativas, telefonistas, guardabarreras, carteras, hosteleras….
El próximo día 8 de marzo, lo presentaremos con una aproximación a los primeros resultados que ha dado un mes de trabajo. Si te interesa, te esperamos en el teatro Mira de Amescua a las 6 de la tarde.

martes, 2 de marzo de 2010

Guadix,la ciudad musumana y sus viviendas.



Guadix, la ciudad musulmana y sus viviendas.
Ana María Rey Merino.
2 de marzo de 2010.


Encontramos la ciudad de “Wadi-as”en las descripciones de Idrisi y de Ibn Aljatib. El primero era geógrafo y la alusión a nuestra ciudad la hace en el siglo XII, y habla de una villa de mediana extensión, ceñida por murallas, en la cual se negocia mucho, está provista de agua en abundancia, y hay un arroyo, nos informa que está en el centro de una hoya muy bien comunicada con Baza, Jaén, Granada y Almería por caminos importantes donde cita otros centros de población y ventas para caminantes. Ibn Aljatib es un polígrafo granadino, y llama la atención sobre las fortificaciones incomparables de la ciudad, sus acequias, recuerda la fama de uno de sus castaños en cuyo tronco cabía un tejedor y su telar, es una ciudad populosa, dice que en ella siempre había camellos, que era una mansión buena para los hombres y para Dios, ubicada en un buen sitio, rica, poderosa, con minas de hierro, canales, arroyos, cercanías verdes, excelentes viñas, buena leche y rica en cereales.
Como todas las ciudades hispano-musulmanas de la Edad Media, alrededor de la fortaleza está la medina que es el núcleo principal de población. Prima el concepto de intimidad frente al de colectividad, la carestía del suelo debida al crecimiento constante y el que esta se encuentre limitada por murallas supone el sacrificio de la anchura en las calles y plazas. En ella están las viviendas, la Mezquita, los baños públicos, la Alcaicería, la escuela, la judería, la sinagoga y la segunda muralla con sus puertas. Fuera de este recinto se ubica el cementerio o “Maqaber” (de donde viene la palabra macabro), en la Placeta Osario; el arrabal de los cristianos en La Magdalena y la “Xarea”, que era el lugar donde se hacían las rogativas y concentraciones públicas y que podría estar en donde convergen la calle San Miguel y la Carrera de la Cruces. En esta ciudad viven entre 6.000 y 10.000 personas que como hemos visto pertenecen a tres religiones diferentes, musulmanes, judíos y cristianos.



El tamaño de las viviendas es más bien pequeño, tan es así, que al llegar las tropas castellanas, utilizan dos e incluso tres para hacerse ellos una.
En general todas tienen una fachada muy pobre, de muros lisos, con algún pequeño hueco abierto en ellos y cubierto por una celosía de madera (que deriva de “celar” y significa esconder). Este exterior tan austero suele responder al espíritu religioso de que lo externo nada significa y que solo en el interior debe encontrarse lo digno de valor.
La mayoría tiene dos plantas, porque así se aprovecha mejor el solar y también para proteger más la intimidad del patio.
La puerta de entrada a la casa suele ser única, pequeña y de madera. Al igual que ahora su finalidad es preservar la intimidad de la vida familiar, y es el único elemento exterior en el que existe algún tipo de adorno. Da acceso a un pasillo estrecho, en recodo, de forma que desde la puerta nunca se ve directamente el interior, por el pasillo se llega a una de las galerías del patio.


Este es el centro de la casa, no sólo en sentido arquitectónico, sino porque en él se desarrolla la mayor parte de la vida familiar. Casi siempre es rectangular y las habitaciones abren directamente a él. El centro lo ocupa una alberca o una pequeña fuente. Es frecuente que en él se pongan plantas e incluso árboles. No faltan las flores que forman diminutos jardines (en árabe “riyad”, de donde viene la palabra arriate). Para evitar los tórridos calores veraniegos de Guadix, desde primeras horas de la mañana se riega abundantemente el patio y se cierran herméticamente las habitaciones para conservar el frescor de la noche.
Ocupando una cabecera del patio, con un arco amplio de entrada, esta la habitación principal. Esta sala es alargada y estrecha. En los dos extremos de la misma están las “qubba”, que en español dio alcoba. Son espacios con el suelo más alto que en el centro, (como una especie de pequeños escenarios) que pueden aislarse del resto de la sala mediante cortinas pendientes del techo, como en estas casas no hay dormitorios estos sitios cumplen su función. En la sala hacen vida las mujeres y la chiquillería de la casa. Allí reciben sus visitas, allí trabajan y allí descansan en uno de los extremos elevados que llenan de colchones y almohadones. En esta sala principal las mujeres celebran sesiones literarias, durante las cuales recitan sus poemas o leen los de autores o autoras conocidos, también organizan recitales de música, generalmente con laudes y flautas, y aprenden y enseñan a cantar canciones de amor (anexires) y bailes como la zarabanda. Es el harén, un lugar refinado y cómodo, porque estos andaluces intentan compensar la falta de libertad con el mayor lujo posible.
Otra habitación es la cocina, con una pequeña despensa adosada, comunica directamente al patio y no tiene otra ventilación. Sirve para preparar la comida que se hace en hornillos de barro en los que se quema carbón vegetal. Solo a veces un horno de leña permite la cocción de platos más complicados y también del pan. La primera ocupación matinal de la cocinera (tanto si es la dueña como la criada) consiste en amasar y hacer el pan necesario para el consumo de la familia. Si en la casa no hay horno se hace en uno público: el mozo de la tahona pasa por las casas a hora fija para llevarse la tabla en que están colocados los trozos de masa leudada, que llevan impreso, por medio de un instrumento de madera o de arcilla cocida, un signo distintivo y luego vuelve a traer el pan cocido, salvo el que el panadero se queda como precio por la cochura. Junto con el pan, la base de la alimentación más corriente es una serie de sopas espesas de harina, sémola y otras féculas, mezcladas o no con carne picada. Se hacen cabezas de cordero, albóndigas de carne, salchichas muy picantes, pescado frito, pinchitos de carne, hígado y corazón de cordero con manteca. En ocasiones especiales (fiestas, comidas con invitados, encuentros familiares), se complica la lista de viandas, y se preparan de antemano platos cubiertos de finas servilletas. Las comidas suelen terminar con buñuelos fritos en aceite y metidos en miel hirviendo, tortas de queso blanco, galletas, pestiños y otras mil golosinas, sobre todo una masa rellena de almendras, avellanas, piñones o granos de sésamo y con muchas especias, que debe de parecerse mucho al turrón actual. Como bebida emplean la leche y el agua perfumada con hojas de naranjo o de rosa. A base de distintas frutas y flores preparan jarabes (sarab) y arropes (rubb) de sándalo, menta, violeta, mirto, granada, limón, manzana, y dátiles. A pesar de la prohibición religiosa de beber vino su consumición es algo habitual.
Otra dependencia que se han encontrado en las casas hispanomusulmanas de Granada es el “tinajero”, pequeño espacio reservado en el patio, en el que esta la gran tinaja que contiene agua para uso de la vivienda.
Y el retrete que es pieza obligatoria de casi todas las viviendas, aunque también los hay públicos, y para el que utilizan los mismos eufemismos que nosotros al denominarlo, se le conoce como “el cuarto del agua” o “cuarto del descanso”, esta muy hábilmente dispuesto al final de un pasillo en recodo para aislarlo lo más posible del resto de la casa, y con puertas, a veces dobles, de incomunicación. Es un cuarto medianero con la calle y nunca con el patio (donde hemos dicho que se desarrolla la vida familiar y social). Consiste en una pieza rectangular, de piedra, con una abertura en el centro, colocada sobre una atarjea para facilitar la evacuación hacia el colector general, por aquí se eliminan las aguas sucias de fregar los cacharros de la cocina, de lavar la ropa y de fregar el suelo. En las paredes laterales se abren unos nichos en los que se sitúan los bacines(que hoy feamente llamamos orinales). Son de forma cilíndrica y de barro rojizo y algunos decorados con vidriado de color verde y pardo.
Si la casa dispone de dos plantas, a la alta se sube por una pequeña y empinada escalera situada en uno de los ángulos del patio. Esta planta suele estar reservada a las mujeres y es más utilizadas en invierno para aprovechar la luz y el calor del sol.
El mobiliario lo componen alacenas picadas en la pared, en las que se guardan platos, cuencos, ataifores, jarras, y otro menaje de loza vidriada, ollas de cobre, sartenes de hierro, almireces de madera y de cobre, así como cestos de esparto, manteles y servilletas, y cucharas de madera, que dicho sea de paso es el único cubierto que utilizan para comer las sopas y cremas, por lo demás siempre usan los dedos de la mano derecha que es la mano pura. Para beber disponen de algunas copas y vasos de vidrio. La composición del menaje la conocemos bien porque en excavaciones arqueológicas realizadas en La Alhambra han aparecido objetos de uso cotidiano con un tamaño diminuto, lo que nos dice que las niñas juegan a las “cocinitas” con preciosas reproducciones de barro vidriado que imitan a las de sus madres. La limpieza de estos enseres se realiza en barreños de barro. Hay en la despensa que hemos mencionado, tinajas en las que se conservan los encurtidos, la harina, la miel, el aceite, el vinagre, la carne conservada en manteca, en fin todo lo necesario para el año. Tienen mesas bajas, pequeños aparadores (marfaat) y escribanías de taracea.
Las arcas (tabut), los baúles y los grandes cofres son lo que sustituye a nuestros armarios. La ropa se guarda en ellos y se cierran con candados.
La mayoría de las casas no disponen de sillas, en su lugar grandes almohadones de cuero y bancadas de obra que se cubren con cojines de mil colores.
El ajuar de dormir consiste en un colchón o varios superpuestos, con sábanas, que suelen estar bordadas, colchas y mantas de lana o de paño. Y por supuesto, las almohadas.
En casi todas las casa tienen una rueca y un telar, además de agujas y dedales.
Los suelos se cubren con esteras de esparto o paja y sobre ellas alfombras de lana de colores muy vivos.
De los muros de las casas más pudientes cuelgan tapices de seda (una actividad económica y artesana muy extendida en esta zona) o de lana.
El alumbrado consiste en velas de sebo o cera, o en candiles de aceite, hechos de barro cocido o bronce. En las casas ricas se encienden por la noche arañas de bronce, con vasos llenos de aceite o bujías.
Los crudos inviernos de esta zona se combaten usando sencillos braseros de metal o barro cocido, en los que se quema carbón de leña. A ellas les gusta perfumar sus casas y en los braseros queman plantas aromáticas y ámbar azafranado. Alrededor del brasero permanecen las mujeres día tras día, porque el sitio de la buena mujer musulmana está en el hogar, no en la calle, lugar solo apto para las esclavas, las muy pobres, y las viciosas. Sin embargo las mujeres de Guadix son de costumbres más relajadas, se sientan en la puerta de sus casas y cuando hay alguna fiesta o con motivo de acudir a la mezquita para la oración obligatoria de los viernes, o a los baños públicos o al cementerio, se mezclan con los hombres. El propio Ibn-Al Jatib en un viaje que realiza a Guadix en 1347, por orden de Yusuf I, acompañado por un cortejo real dice: “Vimos estrellas que se apretujaban contra hombros, lunas llenas empujadas contra pechos, todo blanco como bandadas de palomas envueltas en sus mantos”, en referencia a las mujeres que les contemplaban con la cara descubierta. También salen el día de año nuevo y el primero de mayo a realizar rituales relacionados con la seda debajo de los morales.



domingo, 28 de febrero de 2010

Lleva siempre puesto tu cinturón de seguridad.




Lleva siempre puesto tu cinturón de seguridad.


Ahora que son fechas propiacias par viajar y compartir el descanso y la alegría con la familia y las amistades, no olvides que un gesto tan sencillo puede hacer que nuestra valiosa vida no se pierda. Abróchate a la vida. Cuidate y disfruta.



jueves, 25 de febrero de 2010

Sexo Creativo.



Sexo Creativo

Por fin la Ley de Salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo. Y entrará en vigor en cuatro meses.
Mientras tanto podemos ver en este video con mensaje una forma creativa de divulgar entre los jóvenes la utilización del preservativo, porque está hecho en un lenguaje que les es familiar.
Abstenganse de verlo quienes sigan al pie de la letra las instrucciones del Vaticano sobre el uso de condones.


martes, 23 de febrero de 2010

Brecha salarial.



Brecha salarial.
23 de febrero de 2010

En España hay nueve millones de trabajadoras, que ayer día 22 de Febrero, reflexionaban sobre la brecha salarial en el día Europeo de la Igualdad Salarial.
Según la definición que hace UGT, la diferencia media de salario entre hombres y mujeres por hora trabajada, se denomina "brecha salarial"
La ley impide que, ejerciendo el mismo trabajo, una mujer gane menos que un hombre, pero la diferencia salarial en España entre hombres y mujeres sigue siendo de las más altas de la Unión Europea, según denuncian los sindicatos. UGT cifra la diferencia salarial en un 26, 3% en detrimento de las empleadas y para CCOO oscila entre un 15% y un 30% dependiendo del tipo de contrato, edad o sector. El gran problema para medir la discriminación salarial es que no hay estadística oficial. Los datos se obtienen directamente de sumar los sueldos y de dividirlos entre hombres y mujeres y, de esa media, surge la brecha que nos ocupa.
A falta de una radiografía oficial y precisa, UGT lo atribuye a cinco factores, que se articulan y se mezclan según el sector:

1. a pesar de que es ilegal, hay mujeres que, a igual trabajo, cobran menos que los hombres;
2. las trabajadoras reciben menos complementos retributivos;
3. ellas se concentran en los empleos peor pagados y ocupan menos cargos directivos;
4. no hay apenas mujeres en puestos tecnológicos o científicos
5. hay más mujeres trabajando a tiempo parcial para luego poder dedicarse a sus responsabilidades familiares.

En definitiva, según afirmaron ayer representantes de UGT y CCOO en el Congreso de los Diputados durante la jornada parlamentaria Igual trabajo, igual salario, que organizó el PSOE, las mujeres han hecho todo lo que se les pedía para poder ganar lo mismo que los hombres: mejorar considerablemente su formación y tener menos hijos. "Todo se ha hecho, pero la igualdad salarial no llega", denunció ayer Almudena Fontecha, secretaria para la Igualdad de UGT.

UGT ha hecho público un informe que señala que las mujeres en España cobran como media un 26,3% menos que los hombres. El sindicato ha sacado esta conclusión de los últimos datos disponibles de la Encuesta de Estructura Salarial, publicada en noviembre de 2008, con datos de 2006. Los datos revelan también que el salario promedio anual femenino fue de 16.245,17 euros, un 73,7% del propio de los hombres, que asciende a 22.051,08 euros.
A mayor nivel de estudio y formación hay mayores desigualdades
Durante la jornada, sindicatos y feministas recalcaron que la diferencia salarial se debe principalmente a los complementos retributivos, que favorecen a los trabajadores por encima de las trabajadoras.
Es decir, partiendo del mismo salario base, los empresarios tienden a compensar con extras a los hombres en detrimento de las mujeres. Ya sea por motivos objetivos, como la nocturnidad o el plus de antigüedad, o por factores subjetivos, como el rendimiento.
UGT aportó ayer el dato de que, de media, el 66% del salario masculino corresponde a los complementos salariales, mientras que son sólo el 25% en el caso de las trabajadoras.
Trabajo anuncia 5.000 inspecciones en empresas para el año que viene
En este argumento, en la discriminación de la mujer a la hora de cobrar los extra, coincideron ayer políticas, sindicatos e incluso la ministra de Igualdad Bibiana Aído. "La mayor parte de las discriminaciones salariales son debidas a los complementos que se pactan al margen de la negociación colectiva", denunció la ministra, basándose en las inspecciones que hace su Ministerio junto al de Trabajo.
En 2008 se hicieron 4.028 inspecciones y el año que viene, según datos que dio el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, "se llegará a 5.000". En ninguno de los dos ministerios supieron concretar qué resultado han dado las inspecciones que ya se han hecho. Corbacho, por su parte, achacó el "desequilibrio salarial" entre géneros, a los "estereotipos", y lamentó que las mujeres se vean más afectadas por la proliferación de la economía sumergida.
Además del complemento retributivo, hay otra explicación para la brecha salarial entre hombres y mujeres: la escasez de mujeres en los puestos directivos. Apenas el 40% de los cargos de responsabilidad de las empresas españolas están ocupados por mujeres, según un sondeo realizado a escala nacional entre más de 300 directores de Recursos Humanos por el Grupo Michael Page. El informe señala que la mujer representa menos del 10% de los puestos directivos de su empresa.
Y es que, a mayor nivel de estudio y de formación, mayores son las diferencias salariales. Las trabajadoras españolas con titulación universitaria superior perciben, de media, el 65,91% del salario que cobran los hombres en sus mismas condiciones.
Con estadísticas de la UE, hay otros datos que marcan la diferencia: más del 40% de las mujeres trabaja en sanidad, educación y en la Administración, duplicando en estos sectores el número de hombres. Sin embargo, la representación femenina es muy baja en puestos de gestión y de toma de decisiones. En la UE las mujeres sólo ocupan el 32% de los puestos de gestión en las empresas, el 10% de los puestos en los consejos de administración de las grandes compañías y el 29% de los empleos científicos y tecnológicos.
Para reivindicar de manera simbólica el fin de la discriminación, el próximo viernes el Consejo de Ministros tiene previsto sumarse a la resolución del Parlamento Europeo para que el 22 de febrero sea declarado Día Internacional de la Igualdad Salarial. Las feministas han propuesto esta fecha porque las mujeres tendrían que trabajar al año un mes y 22 días más que un hombre para igualar su sueldo.
He dicho.

domingo, 21 de febrero de 2010

Debían frenar tanta irreverencia.


Debían frenar tanta irreverencia.
Carnavales: Guadix 1930.
Ana María Rey.
12.2.2003.

Durante los años 30 las celebraciones carnavaleras conservaron el mismo esquema de finales del siglo XIX. Comenzaban la mañana del domingo anterior al “miércoles de ceniza” y seguían durante toda la jornada, continuando el lunes y el martes. El domingo siguiente concluían con la fiesta de “Piñata”.
Las concentraciones de máscaras se realizaban en la calle La Gloria. A los hombres les gustaba disfrazarse de mujeres, sobre todo con prendas de sus madres y abuelas, y con trajes de Pierrot que se pusieron en aquel entonces de moda. Las mujeres utilizaban todo lo que encontraban en las arcas de la familia para confeccionar sus atuendos. Muchas de ellas arreglaban viejas enaguas y corpiños a las que añadían lazos de colores y pasacintas. Las más osadas se disfrazaban con la ropas de los hombres de su casa, se vendaban fuertemente el pecho con un trozo de lienzo, se cubrían el pelo con sombrero y la cara con una máscara, vestían sus manos con guantes de varón rellenos de trozos de tela para que aparentasen mayor tamaño y circulaban calle arriba, calle abajo, procurando no llegar a la Plaza de San Diego.
Estos desfiles se producían bajo la atenta mirada de las señoras que abarrotan las ventanas y balcones, desde los que se arrojaban confeti y serpentinas. Amenizaba el paseo la música de guitarras, acordeones, violines, tambores, latas, pitos y carracas, y se cantaban canciones de temática variada, predominando las de crítica política y las pícaras, que arremetían contra la restrictiva moral sexual impuesta por la iglesia católica. Algunos músicos como Fernando Requena, Juan Balboa o Manuel Casas, eran miembros de “La Capilla”, una agrupación musical de la Catedral, a los que también gustaba la juerga del carnaval.
Me cuentan que se formaban muchas murgas y que en el año 1934 salió una compuesta por miembros de la rondalla del Centro Artístico. En aquellos momentos corría el rumor de que esta agrupación de cuerda no era buena y que no sonaba. Esto ofendió a los músicos que se hicieron guitarras, laudes, violines y bandurrias de cartón y de papel, se vistieron de mascara y salieron a la calle con una pancarta que ponía : “¿ Que no suena? ¡Que te crees tu eso!”
Las caras iban cubiertas por máscaras y antifaces, para evitar que las corrosivas letras que se canturreaban dieran lugar a represalias de las personas que se podían dar por aludidas u ofendidas. En una ocasión un señor iba originalmente disfrazado, sobre un mono de trabajo cosió montones de enchufes, tantos que todo él parecía uno. Estaba de trifulca con un funcionario del Ayuntamiento y vestido de esta guisa se instaló delante de la ventana del trabajador público, que vivía en la calle de La Gloria y no se movió de allí en toda la tarde, podemos imaginar el mosqueo del caballero al que iba dirigida la crítica.
Las máscaras, las serpentinas y algunos instrumentos musicales de carnaval se compraban en la tienda de Fenoy, que en esos años estaba donde hoy está Fotos Medina, en el encuentro de las escalerillas de la Plaza de la Constitución y la calle Ponce y Pozo.
En la calle La Gloria se instalaban puestos en los que se podían comprar garbanzos tostados, cacahuetes, tortas saladas, caramelos y otras chucherías, uno de estos vendedores era conocido por “Colorines”. Quienes querían echarse un trago de vino del país para vencer la vergüenza, podían hacerlo en las tabernas de los alrededores como la de “Joaquín el Tuto” en la Bovedilla, o la de “Ferminillo en la casa del Tío Churrete”, y en la Placeta Osario estaba la “Taberna de la Paca” y “La Bodega de Mateo Tortosa”, que vendían el vino por arrobas, pero en el carnaval lo vaseaban y así se liquidaba la temporada. Mención aparte merece “El Corralón”, en la Plaza de la Virgen, esta era una taberna que regentaba Gabriel Zaleña, aunque quien llevaba el peso del negocio era una mujer conocida por el apodo de “la Pirinola”, donde hoy está la carpintería “Virgen de las Angustias”, en este establecimiento se reunían las gentes de izquierdas, y además de vino se podía asistir a reuniones políticas como la que se realizó con motivo de una visita a Guadix de Fernando de los Ríos. Pero si lo que querían era comprar tabaco, lo podían hacer en los estancos de la calle La Gloria o en el de “La Cortezas” en la calle San Marcos.
Al hacerse de noche no quedaba nadie en las calles y la fiesta continuaba en los bailes, que dependiendo de la clase social de cada cual, se realizaban en locales públicos, en las casas particulares y en los patios de vecinos que llamaban “corralones”. Son de destacar los bailes del Liceo, al que asistían los socios acompañados por sus familias y que tenían lugar en un salón que había antes de llegar al teatro. He de señalar que entonces el casino se encontraba donde hoy está el Teatro Mira de Amescua. También había baile en los Salones del Pósito y en el Centro Artístico, sito este en el Callejón de Palacio, en el que tocaba su “Estudiantina”. Los ferroviarios, que eran un colectivo muy importante, constituyeron una entidad cultural, crearon una rondalla y también organizaban fiestas de carnaval. He podido saber que en algunas casas particulares se reunían los más jóvenes, acompañados siempre por sus madres o abuelas, invitaban a algún guitarrista o acordeonista al que pagaban con unas botellas de vino y organizaban un baile. Gozaba de gran popularidad “Justo” que al decir de los mayores era el mejor para un baile de carnaval. En el barrio de Las Cuevas también se organizaban de esta manera y se podía escuchar música desde cualquier cerro.
Como las fiestas de Carnaval no eran del agrado de las autoridades religiosas, porque en el fondo era un triunfo de lo carnal sobre lo espiritual, de lo pagano sobre lo cristiano, la iglesia las contrarrestaba con un Triduo de Carnaval. Una costumbre que puso de moda el Obispo Rincón. En estos años el predicador era el párroco del Sagrario Manuel Pezán Ortiz. También se exponía en la Catedral al Santísimo durante los tres días de la fiesta con la finalidad de frenar tanta irreverencia. En Guadix tenemos constancia de esta lucha de la iglesia con el carnaval, pero ocurría en toda España y desde tiempos muy remotos, en el libro “El Carnaval” de Julio Caro Baroja se dice que en la catedral de Sevilla los “seises” desagraviaban a Dios bailando solemnemente ante los altares las tardes de Carnaval y esta costumbre se data en 1695.
En el año 1936 los carnavales fueron tremendamente tensos al igual que lo era la situación política……en Guadix ya no se volvieron a conocer carnavales hasta la llegada de la democracia.


Velos, sedas y plumas


Velos, sedas y plumas
Ana María Rey.
9.2.2004

He querido rescatar la memoria de las celebraciones carnavalera en la ciudad de Guadix durante los últimos años del siglo XIX y para ello he repasado las páginas del dominical El Accitano, que comenzó a publicarse en el año 1891.
Se organizaban durante el domingo, lunes y martes que precedían al miércoles de ceniza. Este día se suspendían los mascarones por disposición de la autoridad ya que no es propio que el hombre se divierta el mismo día que la iglesia, llama a la penitencia y le recuerda que es un puñado de polvo. Entraban así en la cuaresma. Pero se permitían una última trasgresión con los bailes del domingo de Piñatas.
La fiesta tenía dos formas de vivirse, por un lado estaba la de la sociedad pudiente y por otro el de la clase trabajadora. Hay bastantes referencias en este sentido. Por ejemplo al hablar de los bailes de carnaval se diferencia entre los de salones aristocráticos y los de candil, refiriéndose a los populares.




Queda constancia de que a los accitanos y accitanas les gustaba disfrazarse. Los varones lo hacían de emperador, caballero medieval, ciego, cochero, torero, negro, esclavo, de dominó y de burro con alforjas. Me ha llamado la atención un individuo que se vistió figurando ser una España a quien chupaban la sangre varios hijos desnaturalizados, y tan descomunales eran sus lamentos y tanto vociferó que la broma le costó una enfermedad.
A las mujeres les gustaba envolverse en trajes de mariposa, estrella, luna, “cosa vaporosa”, bruja, reina, manola, campesina del Zenete y de astróloga persa. Una chica se disfrazó de ambulancia de Cruz Roja y un observador se preguntaba que no habría pasado en el baile del domingo anterior para que apareciera esta institución creada para el auxilio de los heridos.
Para los que vivían el carnaval en la calle tocaban dos estudiantinas, y en el año 1891 iban acompañadas por una comparsa de lavanderas, otra que representaba al pueblo y sus habitantes y alguna más de la que no se nos da detalles. Entre la clases populares estaba asumido que el carnaval tenía unos principios inmutables entre los que se encontraban la producción de máscaras, las diversiones, los “zorrazos” (que yo creo que se refiere al consumo desmesurado de alcohol) y una que otra pendencia, que en alguna excepcional ocasión terminó en pelea e incluso a tiros, aprovechando la impunidad que producía el uso de máscaras, antifaces y disfraces.
Se organizaban concursos de ingenio en la composición de las letrillas que cantaban las comparsas y también a la originalidad de los disfraces estableciéndose premios, accésit y menciones honoríficas.
A la gente le gustaba pasear por las calles y las que iban enmascaradas arrojaban grandes cantidades de serpentinas y papelitos de colores. Desde los balcones se lanzaban “carnavalinas”, de las que sabemos que servían para adornar tocados en las cabezas de las señoras; eran doradas, de plata, azules y verdes; y que provocaban chichones, ojos morados y roturas de dientes, llamando por ello la atención de los cronistas.
Era muy habitual, hasta el punto de ser cansino, que los y las enmascaradas se acercasen a quienes no iban disfrazados y les hiciesen una pregunta retórica ¿me conoces?


Por otro lado estaban los carnavales de salón y entrada restringida, en unos casos a los socios acompañados de sus familias y amistades y en otros a los círculos de amigos, por celebrarse en casas particulares. En ambos casos era imprescindible mostrar el rostro en el momento de acceder para evitar que “pasara persona alguna que fuera moneda falsa entre moneda de justo peso”. Los bailes se hacían el domingo de carnaval y el martes, la hora de comienzo solía ser las 10 de la noche y duraban hasta las tres o las cuatro de la madrugada. La música, que procedía de agrupaciones de cuerda o de piano, seguía un esquema en el que primero sonaban los voluptuosos y mareantes valses, después el elegante y pausado rigodón, el animado y marcial lancero y se terminaba con la siempre alegre y festiva polka que acompañaba también el desfile general de disfraces con el que finalizaban los bailes.
Pedro Antonio de Alarcón en 1893 publica un articulo dedicado al Carnaval que se titula “Del baile en general y del baile del Liceo en particular”, en el que entre otras cosas dice:
¿Quién piensa en nada sublime, en nada ideal, en nada patético ante este hormigueo de arlequines, de polichinelas, de locos, de condenados, que van, que vienen, saltan, gritan, roncan, ríen, sudan, beben, bailan … y … ¡qué se yo qué más! Brinquemos, gritemos y riamos nosotros un poquito… pero sin alterar el orden… ¡por que ya saben ustedes las circunstancias…!
Felicita seguidamente a los organizadores de la fiesta por el buen gusto mostrado y dirige de nuevo su vista a lo que ocurre en el salón de baile: Piérdese la extraviada vista en ese océano proceloso de luces, flores, lazos, cintas, diamantes, perlas, encajes, velos, sedas y plumas...
Empieza a sonar la música y dice el autor: Rugen las orquestas y cien torrentes de música se derraman, como una inundación de mayor vértigo… Y la música presta sus alas a la juventud y las parejas oscilan, tremolan, ondean, se precipitan, corren, saltan, huyen, vuelven, se extasían, se marean…Y el amor estrella y centellea en todas las miradas y arde en todos los corazones y revolotea sobre todas las cabezas.
Unos años después de esta bella descripción del baile de carnaval, las firmas de El Accitano critican el que se sigan celebrando mientras se libran distintas guerras en las que España está involucrada. Son los años 1896 y 1897 y se viven los conflictos de Filipinas y Cuba. El 4 de Marzo de este último año en un articulo titulado “Febrero” y que firma Garcí-Torres dice: El carnaval, caiga en Febrero, caiga en Marzo, siempre es el mismo sujeto feo, antiguo, de mala sombra, impúdico, sinvergüenza, soez, insultante. El carnaval con su enorme careta cubre el decoro y la dignidad y deja al descubierto todas las pasiones groseras y los vicios feos. Ese debe desaparecer. Irse.
Quizá esta opinión se deba a que más adelante en la sección “Cultos” encontramos la siguiente nota: Durante los tres días de carnavales hubo un triduo en la Catedral, predicándose a la concurrencia, que fue numerosísima, de las sublimes verdades y justos mandatos de Dios y de su Iglesia. El señor Rincón es seguro conquista muchas almas para el cielo. Nuestro parabién al digno sucesor de San Torcuato cuya evangelización continua.
Como hemos dicho las fiestas se suspendían el miércoles de ceniza. Los y las carnavaleras aprovechaban entonces para realizar el entierro de la Zorra: la que llevó un duelo respetabilísimo que marchaba preocupado detrás del féretro marcando el paso a los tristes acordes de una marcha fúnebre capaz de arrancar lágrimas a los más empedernidos corazones. Séale la tierra pesada.
El carnaval terminaba el domingo de Piñata, en opinión de Aureliano del Castillo: El baile de Piñata viene a ser la última repercusión del Carnaval; su último eco; la palpitación postrera, el último fulgor de una llama que se extingue... que se apaga... que se muere. Con él termina la etapa del placer y es preciso aprovechar todos sus instantes.
Este día toda la celebración giraba alrededor de la delicada y deseada pieza, que se instalaba en la parte central del techo de los salones. La del Liceo era: Una obra de arte ejecutada por primorosas manos, confeccionada con ricas telas perfectamente entrecruzadas una con otras para que su conjunto fuese sumamente agradable a cuantas personas asistieran al baile.
De ella colgaban muchas cintas de raso de distintos colores y era costumbre que después de un vals, las mujeres acompañadas por su pareja, se acercasen, seleccionaran una de las cintas y tirasen. Si la piñata se abría, la afortunada recibía los dulces que se guardaban en su interior y además un ramo de flores. Se cuentan anécdotas de muchachas aparentemente finas, educadas y de buenas familias, que aparentando no darse cuenta, cogían varias cintas a la vez en un desesperado intento de conseguir el premio.
Y nadie mejor que Alarcón para despedir los carnavales con la esperanza de que retornen el próximo año: al terminar el baile todos llevan dormido allá en el alma un recuerdo dulce, inefable, melancólico, como el que pone en nuestros labios mil suspiros al despertar de un hermoso sueño.

sábado, 20 de febrero de 2010

Un Carnaval de Cuento.


Un Carnaval de Cuento.
Ana María Rey.
16 de febrero de 2010.

Del cielo dejaron de caer gotas de lluvia y copos de nieve, que vienen acompañándonos como un llanto en este largo y duro invierno, y comenzaron a descender plumas, serpentinas y confeti como un buen augurio, señal de que la vida sigue y de que anclarse en el dolor no nos ayuda a avanzar.
El martes nos reunimos, como es tradicional, más de seiscientas personas en “El Suspiro del Moro” para celebrar el Carnaval. La Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social de Granada convocó la decimoquinta edición de Agrupaciones de Carnaval y estaban invitados a participar los veintitrés centros de Día para Personas Mayores de los que es titular la Junta de Andalucía. Asistieron todos representados por su comparsa, más de quinientas personas.
Yo adoro esta fiesta porque ya he escrito alguna vez que la considero un canto a la libertad. Me apasiona lo efímero y frágil de su decorado. La vivo como una gran pirueta suspendida entre la realidad y la fantasía. Cuando participo en ella siento que la vida me regala un gran beso de espuma multicolor.
Estos encuentros provinciales tienen la particularidad de que cada año responden a un título, el Carnaval de 2009 fue de Cine y el de 2010 de Cuentos. Por ello todas las comparsas debían vestir tipos vinculados con alguna historia de las que nos contaron cuando éramos inocentes. Por eso resultó muy sencillo sentir como éramos transportadas a un mundo donde la magia estaba presente. Por los salones de “El Suspiro del Moro” era inevitable que te cruzaras con Heidi, el Rey León, Aladino, Cenicienta, el Sastrecillo valiente, el Flautista de Hamelín seguido por multitud de ratoncitos, la Madrastra de Blancanieves, Sherezade, Ratatouille y su sequito de cocineros y cocineras, la Sirenita, Alí-Babá y sus cuarenta ladrones, los Pitufos, los piratas de la Isla del Tesoro, las Enfermeras presumidas, la Bella Durmiente, las Gotas de Agua, y un sin fin de personajes que evocaban las más tiernas emociones de la infancia. No se dejó ver por allí Caperucita, tampoco asomó el hocico su inseparable Lobo, imagino que tendrían otros compromisos…


Voces que acumulan largos meses de ensayos en sus cuerdas, entonaban presentaciones, cuplés, pasodobles, popurrís… que alegraban el ambiente mientras se dejaban acompañar por las acompasadas notas de acordeones, guitarras, bandurrias, tambores, bombos, pitos y palmas.
Guadix presentó la comparsa “Blancanieves y los diecisiete enanitos”, que pusieron una nota simpática y picante en el ambiente. Antonia Hernández bordaba su papel de inocente princesa; Pilar Leyva me impresionó como bruja, con largo vestido negro y sombrero de pico; Pepe Requena lucía espectacular con su atuendo de príncipe azul; y Eva Fernández llevaba un precioso traje que la caracterizaba como la reina malvada, la madrastra. Después estaba el grueso del grupo, los enanitos con sus botas marrones de fieltro; pantalones bombachos de rasete rojo; casacas a juego con los gorros de pico, en una variada gama de colores, azules, rosas, verdes y amarillos; cinturones de amplia hebilla en las protuberantes cinturas; y en los rostros barbas de borreguito, bigotes y cejas pintadas de blanco, y dos hermosos coloretes en las mejillas. Sobre sus pechos colgaban los pitos carnavaleros, y en sus manos, las plateadas herramientas de tamaño gigante para ir a la mina a trabajar...!Hi, Ho!
Así de originales se presentaron, ante el numeroso y cálido público que abarrotaba la sala, Antonia Martínez, Encarna Jabalera, Pedro Hernández, Valeriana Muñoz, Encarna Molero, José María Franco, Rafi de la Rubia, Ángeles Garzón, Carmen Iborra, Eloisa Santisteban, Ana Ruiz, Araceli Plaza, Angustias García, Carmen Gámez, Dulce Jiménez, Pepita Sánchez, Adora Hernández. Actuaron bajo la atenta mirada del director del Centro de Día José Antonio Santiago. Respondieron a la divertida dirección de la monitora de la comparsa Toñi Díaz, una mujer alegre y vitalista que transmite optimismo y energía positiva donde quiera que vaya. Precisamente con ella ha estado trabajando el grupo durante muchos sábados desde las once de la mañana hasta la una, y ese esfuerzo se ha notado.
Pero además han dedicado buena parte de su valioso tiempo a la confección del vestuario. Los lunes, los miércoles y los viernes el taller de costura estaba repleto y con mucha bulla. Encarna Jabalera ha dirigido el diseño de los patrones, y prácticamente todas las mujeres han colaborado con su buen hacer y su entusiasmo.
Simultáneamente han organizado un taller de elaboración de pequeños antifaces de lentejuelas, perlas, y plumas que regalan generosamente a los hombres y mujeres que, procedentes de todos los rincones de la provincia, se dan cita en este anual encuentro de Carnaval. Yo tengo la suerte de recibir uno nuevo cada año. Inevitablemente veo la inspiración de Antonia Lubian en esas artesanales joyas, ella nos enseñó a hacerlas, ella nos enseñó a lucirlas, ella me recordaba que una vez quemadas las barbas de San Antón teníamos que colocar los brillantes antifaces en la solapa de nuestra chaqueta para anunciar la llegada del Carnaval. Por eso agradezco tanto que las mujeres del Centro de Día de Guadix mantengan esta tradición que, para mí, constituye todo un homenaje a la que fuera la primera mujer que presidió la Junta de Gobierno de ese centro, y a quien próximamente el ayuntamiento dedicará una calle en la ciudad. Antonia se lo merece.
Pero la fiesta no terminó aquí, dado que la Semana Santa se anuncia en enero, parece razonable que el Carnaval no solo se prolongue hasta el Domingo de Piñata, el siguiente al miércoles de ceniza, sino incluso hasta el próximo día 25 de febrero. Esa ha sido la fecha elegida para que se reúnan en Guadix más de trescientas personas para seguir celebrando esta fiesta tan alegre y colorida. Están convocados las comparsas de los centros de personas mayores que dependen de la Junta de Andalucía, de toda la zona norte de la provincia de Granada: Castril, Huéscar, Baza, Cullar y por supuesto Guadix. El lugar de encuentro será el Hotel Carmen. Actuarán las comparsas; se compartirá una comida de hermandad; habrá baile amenizado por la orquesta de Tony Mory; y actuarán el Coro Rociero de la Virgen de la Cabeza y el Grupo de Javier de Carmen. Dado que ya estaremos muy cerca del día de la Comunidad Autónoma, todos los grupos procederán a interpretar de forma solemne el Himno de Andalucía. La bienvenida será a las once de la mañana y la convivencia se prolongará hasta bien entrada la tarde.
Me encanta ver la vitalidad que despliegan las personas con más de sesenta años de nuestra ciudad, sé que es contagioso, por eso me gusta compartir con ellas y con ellos momentos tan entrañable y alegres. Guardaré mi disfraz, que por cierto este año la idea me la dio Ignacio Ferriz cuando me llamó “Capit-Ana María”, por lo que decidí vestirme de “Bucanera Turca”, y gritaré con energía y sin tristeza: ¡Carnaval ha muerto! ¡Viva el Carnaval!