jueves, 26 de marzo de 2009

Poderoso caballero Don Dinero.




Poderoso caballero Don Dinero.
5 de diciembre de 2006.


Liceo es la denominación de algunos centros de enseñanza y asociaciones literarias que simultanean esta actividad con otras de tipo lúdico, y todo esto nos lo proporcionó el pasado viernes la institución que así se denomina en la ciudad de Guadix.
La primera cita la teníamos en el salón de actos para la presentación del último libro del profesor Francisco Hernández Cruz. Y la segunda en el restaurante de la planta baja, que regenta Julio García de los Reyes, en la que se entregaba el V Premio Internacional de Relatos "Ron y Miel".
Paco Hernández tuvo la amabilidad de invitarme a conocer su última obra, y hoy quiero agradecérselo. Paco es un hombre al que tengo en gran estima desde que lo conocí siendo coordinador de Medios y Recursos Didácticos en el Centro de Enseñanza del Profesorado, y a su lado siempre aprendo, porque es una mente privilegiada, con una gran curiosidad intelectual, al que además apasiona la música clásica, y no le importa compartir su sabiduría con quienes lo ignoramos casi todo.
Su densa preparación académica, sus amplios conocimientos de la cultura clásica, su incansable capacidad para el trabajo y su férrea voluntad, han dado como fruto un magnífico libro que ha editado la Fundación Caja Rural de Granada. Se titula "Quevedo y don Dinero" y nos permite acercarnos de una forma amena y muy didáctica a este personaje verdaderamente relevante de nuestra literatura. Nuestro autor hace una descripción de la sociedad de aquel tiempo analizando diferentes aspectos, que mira a través de un filtro poderoso, el dinero.
Don Francisco de Quevedo y Villegas es definido como un ser fundamentalmente contradictorio: en su moral; en su manera de entender la amistad o la cultura; en la forma de interpretar el mundo que le rodea… y ese es su atractivo, el que le mantiene vivo y vigente en nuestros días. Era una persona de lengua y pluma afilada, que maneja con gran habilidad, y ambas las desenvainaba sin recato para batallar dialécticamente con políticos, escritores u obispos. Pagó por ello con su libertad en múltiples ocasiones, pero no por eso le doblegaron. Y teniendo como tiene muchos valores, tiene para mi un gran defecto, que no justificaré ni siquiera por el contexto social u cultural que le tocó vivir: era un misógino. Y es de agradecer que Paco de fe de ello sin tapujos.
Me gustaría destacar el original diseño de la portada, realizada por Miguel Ángel Gómez Mateos, un resumen gráfico del contenido del libro, en ella reproduce un antiguo billete de cincuenta pesetas y unas monedas, su contemplación es el anuncio de unas horas de agradable lectura.
Alimentado el intelecto, se imponía satisfacer el hambre del cuerpo, y para eso teníamos que cambiar de planta. Como cada año, la Asociación Cultural Habana, nos convoca a quienes hemos participado en los comités de lectura, a una cena, que dicho sea de paso pagamos a escote, ya que esta entidad sufre los males económicos de todas las asociaciones. A pesar de ello sigue ahí "erre que erre" proporcionándonos el regalo de un nuevo libro de relatos. Luis Asenjo ejerció de maestro de ceremonias, animándonos, a las cuarenta personas que acudimos, a mantener la fidelidad a este proyecto que distingue a nuestra ciudad. Mientras abríamos el apetito con aperitivos y una ensalada de canónigos, pudimos charlar con el ganador del premio, Juan Carlos Pérez López, un jienense afincado en Sevilla, que ya está acostumbrado a recibir galardones. Le gusta escribir y me contaba que muchas de las ideas de las que nacen sus relatos se las proporcionan las clientas habituales de su peluquería, ya que cuentan anécdotas tan curiosas que darles forma escrita se convierte para él en una necesidad. Mientras esperábamos los magníficos platos de bacalao, felicitamos a la escritora que ha obtenido el segundo accésit por su relato "Vivir dos vidas", Lourdes Bordajandi, que confesó que era su primera incursión en el mundo de las letras, y se encontraba feliz de haber conectado con los lectores y lectoras. Y a la espera para degustar una macedonia de frutas, pudimos saludar al joven Rafael Pleguezuelos que firmó el relato "Lengua negra" con el que ha quedado finalista, supimos que entre otras muchas cosas es crítico literario y columnista del periódico "Granada Hoy". Mari Ángeles Lázaro y Thomas Jakel, que también estuvieron presentes, han realizado desinteresadamente, como siempre, una bella y nueva versión del galardón. En el libro que recoge estos relatos, también podrás encontrar los titulados "Aquella mujer soñada", "La cruz", "Un perro afgano" y "Como una señorita". La velada terminó con un chupito de la bebida que da nombre al certamen Ron-Miel y el deseo de encontrarnos el próximo año.