viernes, 14 de marzo de 2008

En el nombre de la Madre






En el nombre de la Madre .

3. 3.2008

Hoy busco respuesta a una pregunta que me ronda desde hace algún tiempo. ¿Cuál es el nombre más común de las mujeres de Guadix?
No ha sido sencillo hallar la respuesta, pero sí he verificado una intuición: la fuente de inspiración de los padres y madres para elegir el nombre de su descendencia se encuentra en la tradición de la iglesia católica.
Y sin lugar a dudas el nombre más utilizado es el de la Madre, es decir “María” acompañado por otro en primer o segundo lugar, configura la primera categoría en la que tienen cabida la cuarta parte de la población femenina de Acci, en torno a 2.500. Si bien es cierto que la sexta parte son, simplemente, María.
El dogma de la Inmaculada fe proclamado por Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus:“...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente….. está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..." El dogma declara que desde que fue concebida en el vientre de su madre Ana, es “la llena de gracia y purísima” Por tanto Inmaculada, Concepción, Concha, Conchita, Gracia y Pura se llaman casi 300 paisanas. Y al nombre de su madre contestamos 500 mujeres, en las modalidades de Ana o Ana María.
Las advocaciones marianas son también una importante fuente de inspiración a la hora de buscar: Aranzazu, Begoña, Auxiliadora, Socorro, Consolación, Fátima, Lourdes, Guadalupe, Loreto, Milagros, Pilar, Montserrat, Almudena, Candelaria, Rocío, Pastora, Macarena son parte del muestrario. La palma se la lleva Carmen con más de 600.
Lo curioso es que se puede realizar un segundo gran bloque de nombres que se agrupan, como no podía ser de otra manera en una sociedad tan influida por la iglesia católica, en torno a los misterios del “Rosario” (nombre que, por cierto, lo llevan cerca de 200 accitanas). Los misterios son los pasos de la vida, pasión y muerte de Jesucristo, en la que desempeña un importante papel la Virgen. Vamos a empezar por los gozosos, cuatro de ellos son la Anunciación a María, la Visitación de esta a su prima Isabel, el Nacimiento de Jesús y la Presentación de este en el templo. Ya has reconocido nombres como Anunciación, Visitación, Natividad o Presentación. En honor a José encontramos las Josefa, Mª José y Pepa que suman casi 400. Isabel recoge un par de centenares de adeptas. Y los Ángeles son recordados 230 señoras. Pero nos falta un nombre importante que tienen cerca de 600 de nuestras paisanas y que se inspira en el preciso momento en que “el Espíritu Santo desciende sobre María y el poder del Altísimo la cubre con su sombra” es la Encarnación, cuando el Verbo se hace carne en el seno de una virgen.
Pasemos a los dolorosos: la oración en el huerto, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús cargado con la cruz y su muerte. En este proceso es acompañado muy de cerca por una madre que sufre de forma inhumana y así aparecen dos nombres: Angustias que suma alrededor de tres centenas y Dolores con su diminutivo Lola que son medio millar.
Llegamos a los misterios gloriosos, la Resurrección y la Ascensión de Jesús, el Tránsito y la Asunción de María al cielo, y su coronación. Estos misterios nos colocan frente a las virtudes teologales, que disponen a los católicos a vivir en relación con la Trinidad, y caracterizan el moral obrar de las personas creyentes, son Fe, Esperanza y Caridad. Pocas mujeres se llaman Resurrección, alguna más Ascensión y Asunción y la única Tránsito que conocíamos, murió hace poco, en este grupo habrá en torno a medio centenar de guadijeñas. Trinidad, Virtudes, Fe, Esperanza y Caridad no llegan a la centena.
Los misterios luminosos, que incorporó Juan Pablo II en 2002, inspiran nombres como Luz e Iluminada.
En toda nuestra provincia de cada mil mujeres, casi 75 son Carmen o Maricarmen, algo más de 40 son María, 36 Dolores o Mariadolores o Lola, y les siguen Josefa, Manuela, Mari José, Ana, Isabel, Mari Ángeles y Rosario. Curiosamente las niñas nacidas antes de 1920 se llamaban: María, Carmen, Encarnación, Dolores, Antonia, Josefa, Francisca, Concepción, Ana e Isabel. Desde el año 2000 se llaman: María, Lucía, Laura, Paula, Marta, Andrea, Carmen, Alba, Ana y Cristina.