jueves, 28 de enero de 2010

La cantaora y bailaora Loles del Cerro.


La cantaora y bailaora Loles del Cerro.
Ana María Rey Merino.
28 de enero de 2010.

Loles del Cerro era una de las más emblemáticas cantaoras y bailaoras del histórico barrio granadino del Sacromonte que falleció a los 76 años en el hospital de Traumatología, donde llevaba dos semanas ingresada, el 27 de febrero de 2008. Recibió en el cementerio de San José de Granada una calurosa despedida de sus compañeros de profesión.
Se llamaba Dolores Rodríguez Cortés y la traigo a colación porque nació en Guadix aunque vivió en Granada desde niña, concretamente en las cuevas del que siempre fue su barrio.
Loles seguía actuando a diario en la cueva “La Rocío” del Sacromonte, tras una larga trayectoria artística que le llevó a participar en espectáculos de Juan Andrés Maya y a colaborar durante veinte años con Curro Albaycín. Considerada una de las figuras de la última etapa de esplendor del Sacromonte, la bailaora llegó a actuar ante los Reyes de España, el astronauta Pedro Duque, Bill Clinton y Carlos Saura, entre otros, y participó en el espectáculo de Estrella Morente "Pastora 1922"
El viernes 9 de Mayo 2008 en el Palacio de Congresos de Granada se le rindió un sentido homenaje que se prolongó hasta las dos de la madrugada. Un espectáculo sin parangón en Granada, lo más parecido fue el concurso de Cante Jondo de 1922. Fue presentado por Curro Albayzín y Juan Pinilla reunió a los mejores artistas flamencos: Enrique Morente, Rafi Heredia, Manolete, Estrella Morente, José Fernández, Marina Heredia, Iván Vargas, Estela Rubio,Tomatito, Alba Heredia, Juan Andrés Maya, Montse Cortés, Juan Angel Tirado, Alfonso Losa, Pepe Habichuela, Emilio Maya, Juan Fernández, Paco y Miguel Ángel Cortés, Morenito Illora, Juan Pinilla,y Vero La India, nieta de la fallecida artista, que estuvieron allí, porque un festival flamenco era el mejor de los responsos para Loles del Cerro. Dijeron adiós a Loles la gitana al son de tangos y bulerías, con el ritmo de alegrías y soleares, con el nudo emocionado en pecho de tientos y seguiriyas, y con vello erizado por los abandonaos y las cantiñas… El sentimiento se podía mascar en el ambiente.
Su hijo, el también artista, Juan Eduardo dijo aquel día que su madre "Era la última mohicana del Sacromonte" Además destacó que "el panorama flamenco y las instituciones se han volcado en este acto que llevamos preparando desde abril pero que hemos, prácticamente cerrado en un mes" El homenaje fue todo un éxito, pero como tantos llegó demasiado tarde, a Loles le hubiese gustado verlo desde la primera fila del patio de butacas, pero la vida tiene estas cosas.
Con la desaparición de Loles del Cerro quedan ya pocos testigos de una época del Sacromonte donde el ingenio y las penurias discurrían a partes iguales. “Esta generación ha destacado por el genio, por ser gente luchadora, el mástil de la familia", destacaba el hijo. Loles bailaba como nadie los Tangos del Cerro, y ese arte lo han heredado su hija Lola Bustamante "La Porrona" y su nieta Vero "la India", ellas conservan ese estilo propio lleno de espontaneidad que, con solo mover los hombros o los pies, levanta al público. Pero los hijos varones tambien han recibido en herencia parte del duende de Lola, Juan Eduardo es un maravilloso percusionista y José tiene en su voz su tesoro.
Loles del Cerro vendió retales y cobre por las plazas de la ciudad, lo que combinaba con el trabajo en las zambras y con cuidar de los hijos. Pero no permitió que el trabajo de supervivencia y la crianza eclipsaran su amor por el baile y el cante, y finalmente su arte se impuso.La edad y los achaques no consiguieron tampoco apartarla de su gran pasión. Decía que cuando le dolían los huesos su mejor medicina era que la llamaran para trabajar, porque ni los antiinflamatorios ni los analgésicos tenían el poder curativo de unos cantes, unos zapateados y buen contoneo, en la más pura tradición ritual del pueblo gitano.
Quiero que la veas y la goces junto a Estrella Morente, cuando esta solo tenía 19 años y canta junto a su madre y a Isabel la Golondrina, Concha Habichuela y la Porrona, en la cueva de Curro Albaicín, también presente, con las guitarras de Juan y Pepe Habichuela, Miguel Carmona y el jovencísimo hermano de Estrella, Enrique Morente. Es la grabación de una velada particular con muchos tangos granadinos, bulerías y soleá granadina, que puedes encontrar en el DVD “Casa-cueva y escenario” de 1981. La intervención, la voz y el cante de Loles del Cerro, que lleva un pañuelo amarillo al cuello, sólo tiene una definición posible: Impresionante. Fíjate en el brillo de sus ojos, en su sonrisa, en el recogido de su melena, en el ritmo de sus manos, y como mueve su cuerpo.
Hoy quiero que al recordarla la incorporemos a nuestro álbum de accitanas inolvidables.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ole, Loles, que las flamencas como tú nunca mueren, y siempre estará el eco de tu arte resonando en las cuevas del Sacromonte...