domingo, 1 de febrero de 2009

El mito masculino.











El mito masculino.
28 de enero de 2009

Acabo de llegar de Madrid, y como siempre que voy a la capital, vengo cargada de nuevas experiencias provocadas por su ser multicultural y su ciudadanía cosmopolita.
Para empezar he encontrado una curiosa exposición de escultura urbana, la “Cow Parade”, vacas de tamaño natural fabricadas en fibra de vidrio y decoradas de las formas más variadas y originales. La experiencia se inició a finales de los años ochenta en Suiza, y ha viajado por más de cincuenta países, involucrando a diez mil artistas y habiendo producido más de cinco mil rumiantes. Cien pastan por Madrid, unas son reivindicativas, otras sexy, las hay deportivas, y también poéticas… Estos animales, que se encuentran tan alejadas de su ecosistema, despiertan las reacciones más variadas, desde la sorpresa a la carcajada, desde el desprecio a la admiración, desde la ternura al acto vandálico…. En cualquier caso son todo un acontecimiento social y cultural que los más jóvenes inmortalizan con las cámaras fotográficas de sus teléfonos móviles.
Tenía que participar en un observatorio que se celebraba en el Barrio del Pilar, y decidí ir en autobús, desde el centro allí se tarda cuarenta y cinco minutos, siempre que no te veas atrapada en un atasco, pero prefiero los transportes de superficie, el metro no me permite ver más que túneles, y a mí me gusta contemplar la ciudad. Además intentaría localizar el mayor número de vacas posibles.
Encontré un asiento de ventanilla y me acomodé relajadamente. Glorietas, enormes avenidas, fuentes, gentes con prisas, edificios emblemáticos, jardines… Se suben al autobús un grupo de siete hombres jóvenes que charlan animadamente. Sus risas atraen mi atención. Uno dice muy serio: he leído que ya en 1977 se decía que el 80 por ciento de los varones se preocupaban por retrasar voluntariamente su eyaculación con la finalidad de que la compañera obtuviese su orgasmo antes, y eso ha hecho que la eyaculación precoz sea un problema.
Otro le contesta: ¿Has leído el libro de Josep Vicent Marqués ¿Qué hace el poder en tu cama?
Los demás ponen cara de sorpresa. Espera un momento y sigue: la eyaculación precoz es un invento del sistema capitalista para vender nuevos productos que rentan suculentos beneficios.
Es la primera vez que oigo esto, y al parecer sus colegas también, agudizo el oído para no perder detalle. Continua: En los años 50 se produjo el reconocimiento de la sexualidad femenina, pero no al cien por cien, porque hubiese puesto patas arriba la estructura patriarcal. Así que el modelo reconoce su derecho al placer en general y al orgasmo en particular, pero la llave de su sexualidad sigue detentándola el hombre. Para ello, se establece que la nueva mujer sexuada es incapaz de llegar al orgasmo por sí sola, que se excita más lentamente que el hombre y que su actitud durante la relación ha de ser pasiva. Será el hombre con su “saber hacer”, con una erección duradera y potente, y demorando la eyaculación el tiempo necesario, el que conseguirá llevarla a la cumbre del placer, provocándole los orgasmos. De esta manera, la relación de dependencia de la mujer respecto al hombre, queda a salvo. Así no hay mujer frígida sino hombre inexperto. Aparece entonces un efecto perverso no calculado, porque preocupado por demostrar ser el mejor amante, el que más aguanta y el que eyacula después de que su pareja haya disfrutado, se convierte en un “trabajador” del sexo ocupado en procurar placer orgásmico a su pareja lo que se convierten en el “salario” de sus esfuerzos. Si no aguanta lo suficiente es un eyaculador precoz y aquí interviene el sistema industrial, y los laboratorios farmacéuticos se forran literalmente vendiendo pastillas para la disfunción eréctil, parches de testosterona para aumentar el deseo sexual femenino y antidepresivos para retrasar la eyaculación precoz. El círculo perfecto se cierra: El modelo crea los problemas, la pornografía los fomenta y la farmacia los cura.
Se hace un silencio profundo y se miran unos a otros. De pronto un pelirrojo sonriente dice: seréis gilipollas, ¿nadie os ha enseñado que las mujeres tienen la vagina interna insensible y que su estimulación erótica genital reside en el clítoris, los labios mayores y menores, y la entrada de la vagina?¿Cómo podéis confundir funciones y técnicas? La eyaculación es una función reproductora, por tanto la rapidez no sólo no es un defecto sino una cualidad. Pero si hablamos de orgasmo, que es una función placentera, el coito no es la técnica más adecuada, es la peor.
Hasta ese momento estaba un poco sobrecogida, pero con la intervención del pelirrojo respiré tranquila.