Mujeres diversas, necesidades diversas.
2.03. 09
El Instituto Andaluz de la Mujer, la Diputación, el Ayuntamiento de Granada, la Universidad, los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y el de Periodistas de Andalucía, PSOE, PP e IU, la Federación Granadina de Empresarias, la Federación Provincial de Asociaciones Vecinales, las asociaciones Colega y Nos, la Asociación para la promoción de la mujer con discapacidad LUNA, la Asociación de parapléjicos y grandes minusválidos ASPAYM y un considerable número de asociaciones y federaciones de mujeres, han elaborado un manifiesto con motivo del Día Internacional de las Mujeres.
En él se ponen los acentos en la diversidad como característica de las personas y de las sociedades en que vivimos y que se manifiesta en nuestro comportamiento, en nuestro modo de vida y nuestra manera de pensar. Porque las mujeres no somos una, ni nos ajustamos a un puñado de categorías, a pesar de que el sistema patriarcal ha intentado siempre establecerlas, procurando por todos los medios (incluida la violencia) que nos adaptásemos a ellas, aunque eso supusiese la negación de nuestras más íntimas aspiraciones.
Somos diversas por la interacción de factores personales, sociales, culturales, históricos, políticos y económicos, que hacen que tengamos diferentes experiencias y proyectos de vida. Estas diferencias influyen positivamente en el desarrollo de la sociedad, porque fundamentalmente aporta pluralidad de perspectivas para enfocar la realidad. Por eso, con nuestras voces y plumas desenvainadas, pediremos un lugar bajo el cielo para las hermanas discapacitadas, para las que corren el riesgo de exclusión social, para las inmigrantes, para las gitanas, las niñas, las jóvenes y las maduras, para mujeres que sufren violencia, para lesbianas, bisexuales y transexuales, para las que ejercen la prostitución, para las viudas, para las que encabezan hogares monoparentales…
Las actuaciones en pro de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres tienen la obligación de recoger las múltiples características y necesidades, así como luchar por deslegitimar discursos homogeneizantes que siguen perpetuando situaciones de exclusión, subordinación y dominación.
Además, es necesario incluir la perspectiva de género y la diversidad para desarrollar acciones concretas, porque si tenemos el conocimiento pero no actuamos caemos en el consentimiento de la desigualdad y la injusticia.
Mujeres diversas, situaciones diversas, necesidades diversas que desembocan en reivindicaciones concretas de igualdad en derechos, respeto y libertad.
Es por esto que, quienes suscribimos el manifiesto, reivindicamos para las mujeres con discapacidad la accesibilidad a la información, a los espacios y la promoción de la vida autónoma, que les permita desarrollar su propio proyecto de vida. Para las mujeres jóvenes, medidas que promuevan su autonomía y liderazgo. Para las mujeres mayores y para las viudas, poder vivir sin la precariedad de unas pensiones indignas. Para las mujeres inmigrantes que su imagen no sea estereotipada, y programas basados en la tolerancia y la solidaridad. Para las mujeres gitanas el derecho a ocupar su espacio en todos los ámbitos, respetando su cultura. Ante las múltiples situaciones de exclusión socioeconómica exigimos justicia social. Ante la maternidad, corresponsabilidad y poder elegir libremente con el respaldo de políticas efectivas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Ante la sexualidad, una información y educación adecuada, respeto a la libre elección de la sexualidad y a la condición individual, y derecho a decidir la interrupción voluntaria del embarazo. En el ámbito laboral, el derecho al trabajo para todas las mujeres y acabar con la brecha salarial, con el acoso sexual y laboral, la discriminación y las barreras que nos impiden acceder a puestos directivos. Desde la educación, el derecho a un sistema educativo que visibilice a las mujeres y que transmita valores de igualdad desde la diversidad. Y que estos valores se perpetúen en el ámbito universitario. Contra todas las formas de violencia hacia las mujeres: la denuncia, el compromiso y los recursos necesarios para actuaciones integrales. Ante la ignominia del tráfico ilegal de personas, que aboca a multitud de mujeres y niñas a condiciones de esclavitud: escucharlas, denunciar la violencia que sufren y la vulneración de Derechos Humanos. Exigir a los medios de comunicación que asuman su responsabilidad en el desarrollo de la igualdad de oportunidades y en la eliminación de estereotipos, prejuicios y conductas violentas. Contra todas las discriminaciones de género: reconocimiento de las situaciones, intervenciones efectivas para la igualdad de oportunidades y fomento de la presencia de las mujeres en todos los ámbitos.
En definitiva, un mundo más igualitario, libre y justo, en el que las personas no sientan como un obstáculo sus diferencias.
Nosotras lo diremos alto y claro el próximo lunes en el Teatro Mira de Amescua.