Criselefantina: y la belleza se hizo mujer.
2 de octubre de 2006.
La exposición “CABARET París-Berlín, años 30” organizada por el Museo Art Noveau y Art Déco de Salamanca, que es un verdadero templo de la estética modernista, permanecerá en el Centro Cultural CajaGranada de Puerta Real hasta el 22 de octubre. Es un oportunidad única de disfrutar con todos tus sentidos, bajo ningún pretexto puedes perdértela.
Refleja el optimista intento de pasar la dolorosa página de la I Guerra Mundial de estas dos ciudades que para ello ofrecían espectáculos de cabaret, nuevos diseños en el vestir, joyas de Cartier y delicados perfumes tras los bellísimos vidrios de Lalique. Esta muestra permite un acercamiento al espíritu de la época, mediante efectos escenográficos. Se intenta recrear la atmósfera parisina en el "Folies-Bergère" y el ambiente berlinés en los cabaret. Asistirás al preludio de otra guerra que terminó con una forma de entender el arte, con un tiempo en que se dignificaron los objetos domésticos. Podrás disfrutarla con cuatro de tus sentidos, el quinto con una copa de vino al terminar.
Las protagonistas, las verdaderas estrellas de esta muestra, que está por primera vez a Andalucía, son las criselefantinas: pequeñas esculturas, de una gran belleza que definen magistralmente el estilo Art Déco. Su nombre procede del griego chysos-oro y elephas-marfil, designa una técnica utilizada frecuentemente en la Grecia antigua, ya que el Rey Fidias combinó estos materiales para algunas de las esculturas del Partenón. En el siglo XIX el uso del marfil se limitaba a objetos pequeños por falta de materia prima pero la anexión del Congo por el Reino de Bélgica y la explotación masiva de los recursos de la nueva colonia cambió radicalmente la situación. El marfil se aplicó a las partes carnosas del cuerpo humano que quedaban al descubierto configurando así un aspecto realista de las figuras, y el oro y el bronce para los ropajes y accesorios. A principios de siglo XX el coleccionista Manuel Ramos Andrade reunió 121 criselefantinas que se conservan en el museo Casa Lis de Salamanca. Las piezas seleccionadas representan el trabajo de un reducido grupo de escultores centroeuropeos que, subyugados por el espíritu de la modernidad que supuso el Art Déco, recorrieron los teatros, el music hall y los cabarets para captar el movimiento y los ritmos de los nuevos bailes que surgían de la vieja Europa y de aquellos que venían del otro lado del Atlántico.
La figura femenina se convierte en elemento fundamental para la creación de las criselefantinas con posturas sensuales y ejecutando elegantes movimientos de forma que parecen flotar. La mujer se muestra con actitud altiva, es moderna, emancipada y elegante. La expresión del movimiento se puede considerar como el rasgo más importante de las criselefantinas, que se acentúa con el diseño de los vestuarios ajustados para subrayar las líneas del cuerpo y faldas holgadas y plisadas. Preiss y Chiparus fueron grandes maestros en estas representaciones.
Magníficas fotografías y vídeos recuerdan a las grandes divas de la época, a unas mujeres que se saltaron lo convencional al ritmo del charlestón. Podrás conocer a
Joséphine Baker, una bailarina y cantante francesa de origen norteamericano que alcanzó gran celebridad, siendo rebautizada como la “Venus negra”. Defensora de los derechos humanos fue condecorada con la insignia de la Legión de Honor.
A Isadora Duncan, californiana, con diez años, deja la escuela porque se aburría y desde ese momento se dedica por completo a lo que llama su libertad y su alma: la danza. Su madre le enseña cultura griega, el gusto por la música clásica, el paganismo y un concepto muy avanzado de la femineidad. Tiene veintiún años cuando debuta en Londres y como su estilo era innovador, tuvo una gran acogida especialmente donde las vanguardias estaban floreciendo. Sus danzas evocaban los movimientos y las vestimentas de las griegas antiguas, con túnicas diseñadas por Fortuny. Bailaba descalza. Con Isadora nació la danza moderna.
Coco Chanel una modista francesa que apostó por el vestido negro como signo de elegancia; introdujo el pantalón en el ropero femenino, algo insólito en la época; combinó un vestuario cómodo con la joyería de fantasía; fue de las primeras diseñadoras que asociaron costura y perfume, gracias al que probablemente sea el aroma más célebre de todos los tiempos: "Chanel Nº 5”, que puedes oler en esta exposición.
Y Marlene Dietrich, una de las estrellas cinematográficas más deslumbrantes de todos los tiempos, de atrayente sensualidad y liberal sentido de la sexualidad; sabrás de su película “El ángel azul”, sobre un severo profesor de literatura y una cabaretera que le prende de sus encantos; y escucharás su sugerente voz volviéndose carnalidad mientras entona Lili Marlem.