lunes, 8 de septiembre de 2008

Lugar para la cita y la conspiración.






Lugar para la cita y la conspiración.
3 de septiembre de 2008.

Una Feria más que contarán nuestros cuerpos serranos. Ya sabes que para mí empieza cuando la persona elegida para pregonarla hace el llamamiento a la ciudadanía para que tome la calle y se divierta. Así que el pasado lunes a las nueve de la noche acudimos a la Plaza de la Constitución. Repetíamos ubicación y la puesta en escena asemejaba a la fatídica precedente. Volví a sentarme en una de las ordenadas filas de blancas sillas de plástico, con la esperanza de que quienes tenían la responsabilidad de organizar del acto, hubiesen sido capaces de tomar nota de los errores cometidos para evitarlos.
Empezó minutos después de la hora prevista, por lo que pude comprobar que iban a ser respetuosos con quienes somos puntuales.
Cuando el presentador del acto, David Santos, inició su intervención, las y los músicos de la Banda Municipal estaban sobre el escenario, con lo que también fueron tratados con la debida consideración y no como la comparsita que denuncié en la Feria pasada. Nos deleitaron con pasodobles como el delicioso “Ponteareas” terminando con la siempre emotiva “Granada”.
Simultáneamente se mantenían muchos de los problemas pasados: sillas que se arrastran de aquí para allá, niños y niñas que corren y gritan, gentes que se pasean entre el público (buscando su minuto de gloria), personas que intercambian opiniones en tonos de voz poco adecuados… en fin, lo de siempre. Afortunadamente este año el sistema de altavoces era mejor, y pudimos superar las ruidosas interferencias.
J.J. Hernández, querido periodista accitano, presentó al subdirector del periódico granadino Ideal, con un estilo amable, sincero, preciso y breve, siendo fiel a la palabra dada. Cumplió a la perfección su cometido, y cedió el atril, instalado en el Balcón de Corregidores, a Esteban de las Heras, periodista y geógrafo castellano al que definió como profesional irónico, sencillo, con buen gusto, que sabe aproximarse a quien lee sus trabajos desde lo emocional con un periodismo destilado.
Comprobé que la viga de focos que el año pasado no me permitió ver al pregonero, se había sustituido por un adecuado sistema de iluminación. Las autoridades, las personas premiadas y las invitadas estaban en las primeras filas de la Plaza, siendo pueblo, y no encaramados en las alturas como en el 2007.
Esteban de las Heras pronunció un buen pregón. Me gustaron las múltiples fotografías en color que hizo de nuestro paisaje, de los atardeceres, de nuestras costumbres, del paisanaje… Transitamos por todas ellas con los cinco sentidos, tomando conciencia del maravilloso territorio que habitamos. Interesante su visión de Guadix como “una cuña de Castilla en el sur” por su plaza porticada; por la identidad heredada de los caballeros que nos legaron escudos y apellidos; y por la iglesia dedicada a santa Ana, que convive (en curiosa conjunción) con su hija María, a la que se dedicó la catedral. Después nos introdujo en la dimensión europea de nuestro ser, y para ello utilizó uno de los cinco axiomas con los que define la esencia de Europa George Steiner: el café. Un lugar para la cita y la conspiración, para el debate intelectual y el cotilleo, que representa la noción de entendimiento y comunicación, que ha sido utilizado como entorno adecuado para la tertulia. Pasaron por mi cabeza todos los hombres y mujeres que se han reunido en los último cien años a degustar “cafés paliqueados”
Y llegó la esperada entrega de los Premios Ciudad de Guadix, dejábamos atrás la cutrez del año pasado. Nos presentaron a las personas e instituciones y tuvimos la satisfacción de escuchar a quienes con tanta calidad humana y profesional se ocupan de que tengamos un futuro prometedor.
Me emocionó ver como el escenario se llenaba de mujeres. Las superioras de las congregaciones educativas premiadas, Susana Hernández y Carmen García Peregrín. Las presidentas de las Asociaciones de Mujeres, de las que por un garrafal fallo en el protocolo no supimos sus nombres, y tampoco alcanzo a comprender por qué se entregó un solo “Torico” para las diez asociaciones.
Para hacer justicia debes saber que las presidentas de las de los anejos son Antonia Muñoz (Bacor), Andrea García (Hernán Valle), Magdalena Avilés (Belerda) y Josefa Gómez(Paulenca); y las demás, Rosa Sánchez (Cuatro Veredas), Carmen Salamanca (Alcazaba), Asunción Hidalgo (Amanecer), Isabel Muñoz(Estación), Pepita Sánchez (Mujeres Unidas) y Encarna Membrilla (Acci), ella era la flamante portavoz de más de mil mujeres.
Y todas estaban acompañadas por hombres solidarios, especialmente Miguel Cabrerizo al que admiro porque ha demostrado que, tanto en el trabajo como la vida, sabe modelar las situaciones adversas con suavidad al tiempo que con energía.
Chupinazo, fuegos de artificio y el extraordinario sonido de las gaitas….