miércoles, 28 de mayo de 2008

Maquillada con polvo blanco de mármol



















Maquillada con polvo blanco de mármol.

9 de agosto de 2005.

La municipalidad ya he hecho públicos los nombres de las personas y entidades que recibirán el tótem de plata de la ciudad. Como sabes, he reivindicado con entusiasmo y perseverancia que las damas que viven y trabajan en nuestra tierra, obtengan este público aplauso, así que me alegro de que una figure en la tríada.
Es una escultora almeriense, que reside en Guadix desde hace tiempo, el justo y necesario para que la ciudad le entregue uno de sus más preciosos tesoros, el agradecimiento por hacer gala del nombre de estas arcillosas tierras por el mundo. Está licenciada en Bellas Artes y realizó un Master de Escultura Monumental y Urbanismo. Tiene una larga trayectoria profesional en el campo de la escultura y la restauración del Patrimonio Histórico.
Por razones que hoy no vienen al caso, pero que vendrán, me puse en contacto con Mª Ángeles Lázaro Guil hace unos meses. A pesar de ser una trabajadora incansable, siempre escoltada por una agenda repleta de viajes y compromisos, encontró tiempo para mostrarnos el taller en el que toman cuerpo sus creaciones. Es una nave cercana a la Estación de Ferrocarril, allí la encontré enfundada en unos pantalones grises y con anorak rojo, el pelo y la cara maquillados por el polvo blanco de mármol que arranca, como llanto, a las rocas, a golpe de martillo y cincel. A pesar del enorme tamaño de sus esculturas, ella no pasa desapercibida, porque su aspecto físico también es monumental, es muy alta, corpulenta, bien proporcionada, y lo que más me gusta de su apariencia es la enorme sonrisa con que te recibe y el brillo inquieto de su mirada, propio de quien busca nuevas perspectivas en todo cuanto le rodea.
Estaba entonces muy preocupada dando fin al grupo escultórico que le habían encargado con motivo de los Juegos del Mediterráneo, que se han celebrado en Almería. Comentaba que los monumentos son un trabajo muy especial porque transforman un espacio vivido por la gente, pero también muy complicado porque “tratas simultáneamente de sentirte satisfecha con tu creación y al tiempo emocionar a quienes la observan”. En el que se traía entre manos había dos grandes figuras de bronce, una representaba al marchador accitano Francisco Fernández y la otra a la jugadora de balonmano almeriense Soraya García. El primero corre con una antorcha sobre un inmenso 2005 realizado en acero y la segunda lanza un balón sobre el agua de la fuente en que está instalado todo el conjunto y que representa al mar que da nombre a las competiciones.
A mí me gusta más la “Fuente del Mediterráneo” que está instalada en Roquetas. Tres mujeres desnudas, realizadas en bronce, danzan al tiempo que, con los brazos alzados, sostienen sobre sus cabezas una gran taza de la que rebosa el agua. Ellas representan las virtudes del buen torero: inteligencia, destreza y valentía.
Su obra se encuentra dispersa por toda la geografía española de Almería a Madrid, de Vizcaya a Granada, de Alicante a Marbella. En Guadix también podemos disfrutarla.
En la fachada de la Catedral se pueden ver los “Varones Apostólicos” que realizó en mármol Macael en 1992 y en el interior del templo la meritoria reposición de “La Piedad”. En 1998 trabajó en la restauración del Caño de San Antón haciendo presente la imagen de la Diosa Isis. De sus manos salió “El Cristo de los Favores” que preside y da nombre a una de nuestras plazas, lo talló sobre mármol travertino en 1999. No puedo dejar de mencionar sus bellísimos relieves de mármol blanco que forman una serie que ha titulado “Luminosa”, o las esculturas que se cobijan bajo el paraguas de “Sexo Sutil”.
Es además una mujer preocupada por la recuperación del patrimonio local y por el cuidado del casco histórico que tantos mimos necesita, y lo hace con vehemencia y un alto nivel de compromiso. Como botones de muestra su propia casa o la del escritor Antonio Enrique.
Es fácil encontrarse a la señora Lázaro en actos culturales, la última vez que la vi fue en la presentación de “Café Guadix”, entonces preparaba un viaje a Cuba y dudaba si podría salir con los huracanes que estaban azotando la zona.
Hoy quiero felicitarla y desearle que siga utilizando su fuerza transformadora sobre las piedras, porque sabe encontrarles el alma y sacarla a la luz con la habilidad de sus manos, así algo informe se convierte en fuente de emociones.