viernes, 22 de agosto de 2008

Fábula de la mona.



Fábula de la mona.
De Samaniego

Subióse una mona a un nogal,
y cogiendo una nuez verde,
en la cáscara la muerde,
con que le supo muy mal.

Arrojóla el animal
y se quedó sin comer.

Así suele suceder
al que su empresa abandona,
por tener,
como la mona,
un principio que vencer.